Capitulo 20

1 1 0
                                    

                                                            Abril

Doi un paso hacia atrás por instinto y miro con horror como la mujer a la que le faltan cachos de carne intenta morder a mi padre.

Miro hacia mi pistola pero la simple idea de dispararle me da arcadas.
Aunque no me va a quedar otra opción como mi padre no se la saque de encima.

Giro la pistola y le doi con ella en la cabeza pero no se inmuta.
Tengo que hacer algo antes de que esa mujer se coma a mi padre y luego venga a por mi.

Agarro la pistola apuntando hacia su cabeza con manos temblorosas.

Escucho un disparo y me quedo pálida pensando que ni siquiera he apretado el gatillo. Pero no he sido yo quien a disparado.A sido mi padre.

Veo como la camiseta azul de la mujer ya manchada de sangre seca empieza a teñirse de un color oscuro.

Su cuerpo deja de forcejear contra mi padre y antes que se desplome encima de él se echa hacia un lado.

-Estas bien?. - se levanta del suelo y se acerca a mi comprobando que no me haya pasado nada.
-Si yo... - mi padre me tapa la boca con su mano mientras mira con los ojos muy abiertos al callejón.

-Hay que largarse!!-me separa la mano de la boca y me agarra la mano para que empiece a correr.

Mira hacia atrás y se detiene. Hago lo mismo que el y veo como seis personas infectadas vienen en nuestra dirección.

Una. Dos. Tres.

Las balas de mi padre salen con precisión. Una da a la frente de uno de los infectado. Otra a la pierna de otro haciendo que se caiga.

Mi padre vuelve con su ronda de disparos y cuando me doi cuenta solo quedan dos en pie.

-Mierda, me he quedado sin balas. - miro para el esperando a que me pida mi pistola para que se la preste.

Pero en lugar de eso empieza a correr hacia los infectados y le da una patada al que se encuentra más cerca.

Este pierde el equilibrio y se cae dándole la oportunidad a mi padre para romperle la pierna.

El sonido de los huesos al romperse parece hacer que el otro infectado se detenga pero tan solo por un momento.

Comienza a correr de nuevo.Y mi padre,después de asegurarse que el infectado que acaba de tirar al suelo no se pueda volver a levantar empieza a correr en mi dirección.

Esta a punto de llegar a junto mía cuando el infectado lo alcanza y los dos caen rodando al suelo.

Éramos Diferentes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora