Capitulo 12

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                                                     Adrián

Mi padre sale del coche y cierra la puerta de nuevo. Tengo miedo por el, porque por alguna extraña razón se que algo no anda bien.

Vuelvo a mirar la ventana de mi hermano. Tiene que ser una persona con la que hemos chocado. Pero a la velocidad que iba el coche veo imposible que no le haya dado tiempo a apartarse y que haya tanta cantidad de sangre. Imposible.

Mi madre pone el aire acondicionado y enciende el parabrisas intentando librarse de la sangre, pero lo único que consigue es mancharlo mucho más.

Desabrocho mi cinturón y miro por la parte de atrás. Veo como mi padre mira hacia los lados y luego se agacha.

Me giro en mi asiento y de nuevo miro a la ventana de mi hermano. Esta vez no solo la mancha de sangre se encuentra ahí.

Bajo mi ventanilla a toda prisa y grito lo más fuerte que puedo advirtiendo a mi padre.

Este se da la vuelta pero no le da tiempo a reaccionar cuando un hombre manchado de sangre se echa encima de él.

Abro mi pestillo sin pensar siquiera en lo que estoy haciendo. Me agacho y cojo el bate de béisbol de madera que se me quedó en el coche el finde semana pasado.

-Adrián que haces??-mi hermano parece preocupado por mi, pero una vez salgo del coche se estira y vuelve a cerrar la puerta.

Te odio. Es lo último que pronuncian mis labios en dirección a mi hermano.

Voy por detrás del coche y me encuentro al hombre encima de mi padre. Mi padre intenta sacarselo de encima pero no puede.

Agarro el bate y con todas mis fuerzas le doi al hombre en la cara haciendo que salpique sangre y me manche a mi.

Levanta sus ojos inyectados en sangre hacia mí. Empiezo a correr cuando se que me va a seguir.

Me subo al capo del coche alejandome de su alcance.

-Por favor, ayudame. -esas palabras salen del hombre. Y casi me hacen tener un poco de compasión. Casi.

Vuelvo a darle con el bate y esta vez se cae al suelo. Bajo con cuidado del capo y me agacho a su lado comprobando que no se vuelva a levantar.

Vuelvo a dar la vuelta al coche y me agacho donde se encuentra mi padre tirado en el asfalto y sudando.

-Papa, estas bien? Dime algo.-estoy a punto de cogerlo y ayudarlo a levantarse cuando lo veo.

Es demasiado tarde para ayudarle. Ya le han mordido.

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