Éramos Diferentes

Capitulo 21

                                                        Oliver

Escucho una voz pronunciar una palabra que yo todavía no entiendo bien que significa. Intento forzarme más a escuchar que dice. Esta diciendo mi nombre.

Abro los ojos poco a poco. Al principio veo todo borroso pero luego de que se me va aclarando la vista veo cielo.

Cielo de un color azul que indica que es por la mañana.

Intento incorporarme pero una punzada de dolor se instala en mi cabeza asique vuelvo a dejarme caer.

Me llevo la mano hacia donde se supone que tengo la brecha. Pero en vez de tocar sangre, esta vez toco una tela suave que se encuentra atada a mi cabeza.

Al cabo de unos minutos veo la cara de mi hermano mirándome desde arriba.

Me encuentro tumbado a un lado de la carretera. Quien pasara por la carretera creo que se pararía a ayudar.

Pero claro, el mundo parece estarse llendo a la mierda asique nadie nos puede ayudar.

-Ya te has despertado.-mi hermano me pone una mano en la espalda para apoyarme contra la rueda del coche y sentarme.
-Que va, tan solo he abierto los ojos.-no se porque pero hablar sarcástico parece ser lo único que me hace dejar el dolor un poco de lado.

Me muerdo el labio cuando otra punzada de dolor llega a mi cabeza y reprimo las ganas de gemir.

-Y mamá?. - en el momento en que pronuncio esas palabras mi hermano se me queda mirando con una cara que me lo dice todo.

A los poco segundos ya siento mis mejillas húmedas y el sabor a sal cuando las lágrimas tocan mi boca.

Intento no pensar en que dentro del coche en el que estoy apoyado se encuentra el cuerpo de mi madre sin vida.

Y a unos metros el de mi padre aplastado en la carretera con el otro hombre.

-Oliver,tenemos que movernos pero creo que tu no puedes en tu estado. - me lo quedo mirando detenidamente y veo que le falta un trozo de camiseta.

El mismo trozo que ahora cubre mi frente. Veo como una quemadura asoma por la camiseta rota.

-Que te ha pasado?. - poso mi vista en su abdomen.
-Nada importante.- parece nervioso
-Puedo moverme. - me agarro al coche para no caer y le hago un gesto para que me ayude a levantarme.

Se acerca a mi y me ayuda. Cuando estoy en pie me ofrece el bate manchado de sangre seca.

Lo agarro por la parte limpia y lo uso como punto de apoyo para no caerme.

Comienza a caminar lentamente y yo lo sigo detrás.

No tenemos idea de a donde vamos. Solo lo sabremos cuando llegemos allí.