Capítulo 13

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Alejandro Ferrara el hombre fuerte, con mirada penetrante, el que siempre va vestido elegante, cambia todo eso... cuando entra en su fortaleza por un hombre sonriente, cariñoso. Solo usa unos pantalones de pijama y sin camisa es lo que más me gusta de él y lo relajado que se ve, cantar es su pasión lo escucho todas las noches después de hacer el amor apasionadamente. Apasionada creo que si unas veces es suave y delicado otra es, salvaje como un animal sediento, un cavernícola que actúa por puro instinto conozco casi todas sus faceta, cuando lo hace con ira, estresado y tratando de olvidarse que el mudo existe refugiándose en mi cuerpo por qué negarlo me encanta todas su faceta y más que sea yo quien lo pueda hacer.

– ¡Marion! - me llama Alex sacándome de mi pensamiento, digamos que su día no fue muy lindo hoy, pero está más relajado después de la sesión de terapia que hemos tenido – Marion estas distraída.

- Dime – le digo sonriendo, me extiende la mano con unos cuantos documentos – ¿y esto?

- Son tu documentos de inscripción de la universidad – abro los documentos para mi sorpresa es la universidad más cara de toda de la ciudad y ni hablar que la ha cancelado completa- comienzas el lunes – dice sin mirarme.

- Gracias – le digo con los ojos llenos de lágrimas, luche toda mi vida por esto y gracias a él puedo realizar mis sueños.

Estuvimos todo el fin de semana encerrado en su fortaleza desbordando pasión, en unas cuantas ocasiones discutimos pero nada que no pueda arreglar el buen sexo.

Con la llegada del lunes y las emociones a mil, se me ha olvido comer, nervios, una nueva universidad, personas nuevas, odio conocer nuevas personas no ha sido fácil tener en mi vida Sam, J, Scott, Carlota, Bruno y Clark. Porque Alex siempre ha estado dándome órdenes y gritando siempre.

- Mira a quien tenemos aquí – dice una chica de cabello rubio pero teñido, con la boca color rojo sangre, mini falda rosada y una camiseta que pareciera que le escupiera las tetas, al ver sus libros estoy segura que es de tercer o segundo año de medicina.

La ignoro, ya hoy he tenido bastante con los profesores y todo lo que tengo que hacer, porque el año ya había comenzado, pero Alex se lo puso muy difícil a unos cuantos y ni hablar de Adrián, según los rumores que uno de los más prestigiosos doctores del país le solicito mi entrada a la universidad como favor personal al decano, y ahora todos me miran como un bicho raro.

- ¡Hey! zorra te hablo a ti, Alejandro Ferrara unos del hombre más codiciado de este país, un pecado andante para cualquier mujer, y esta con una puta barata.

A palabras necia oídos sordos, me repito, una y otra vez, cuenta, cuenta hasta diez si es necesario, para que mi loca neurótica con complejo de esquizofrenia no salga, tres chicos me impiden seguir caminando.

- Algo debe de tener, cuando el famoso señor Ferrara este contigo unas de las mentes más brillante en tecnología y programación

Lo miro con mi peor cara de enfado.

- Y si la probamos – dice uno pasándose su lengua por el labio superior, escucho a la zorra aquella reír.

Permítame el paso – digo lo más serena.

- ¡Zorra! ¡zorra! ¡puta!.- es el coro que escucho, todos silban, abuchean y gritan esas palabras.

Parece salidos apenas de la secundaria, imbéciles todos, como si eso me afectara.

Príncipe oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora