Príncipe oscuro

Capítulo 23

Siento las manos de Alex que juguetea con mi rostro, un leve cosquilleo recorre la punta de mi nariz la muevo y escucho una leve risa.

Me doy la vuelta, tengo sueño, estoy cansada la noche de ayer fue muy placentera pero también muy agotadora, lo hizo a propósito y sobre todo para que lo dejara trabajar. Me besa mi espalda y aprieta mi nalga y yo le gruño.

- Tienes que ir a cumplir con tus deberes.

Abro los ojos, no me acordaba de la universidad y del trabajo. Me doy la vuelta y veo que él ya está vestido.

- ¿Qué hora es?

- Casi la siete de la mañana – esta bellísimo como siempre, los trajes le quedan de maravilla y su barba espectacular, no se la rasuro así que se ve demasiado sexy.

- Alex porque me dejaste dormir tanto – le reprocho. me paro lo más rápido que puedo.- estoy atrasada en la universidad por tu culpa y en el trabajo no he ido tres días me van a despedir

- Solo vístete, desayunamos y James te lleva a clase.

- ¿Y por qué tú no me llevas a clases?

- Tengo mucho trabajo - responde.

- Te dijo J que tres de mis compañeros saben que estoy contigo - hace una mueca

- Ya eso está solucionado.

- Como que solucionado.- grito mientras corro de un lado para otro buscando que ponerme.

- No dirán nada acerca de ti y de mí.

- ¿Por qué no quieres que nadie se entere?

- No preguntes Marion solo haz lo que te pido.

Me quito el anillo que me coloco él, cuando estaba dormida, y se lo dejo en la cama

- ¿por qué te lo quitas?- me mira sorprendido y a la vez enfadado.

Estoy que yo misma lo envió a puto infierno- pienso

- Como quieres que explique ese anillo, que me lo conseguí y me lo puse, o no que me lo compre, no, no está, está mejor, se lo robe a alguien.

- No tienes por qué dar explicaciones- gruñe.

- No lo quiero – señalo el anillo.

- No empecemos – me mira desafiante.

- Será que un solo día, pero un solo día tu y yo vamos a estar bien sin discutir.- comento colocándome las manos en la cintura con la ropa interior ya puesta.

- Si te comportaras como una persona adulta, por supuesto.

No le tiro las guitarras en la cabeza por respeto a ella, me coloco el vestido del día anterior y salgo de la fortaleza.

Entro en el baño y hago mi rutina, me ducho rápido, recojo el cabello, me lavo los dientes, me coloco mis pantalones ajustados, coloco mis zapatillas de deporte y una camiseta blanca con un enorme corazón que dice love, me echo brillo labial y un poco de color. Salgo a toda prisa como siempre correteando por toda la casa.

- James nos vamos - veo como mastica rápido lo que tiene en la boca y traga con ayuda de un vaso de agua, luego sale a mi encuentro.

- No vas a desayunar – me pregunta Alex bajando las escaleras.