Una lección de amor

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Titulo: "Una lección de amor"

Aclaración: Los personajes no me pertenecen, solo los utilizo como fuente de inspiración.

Capítulo 1 "¿Qué planeas?"

-Ya te enteraste, Chat Noir volvió a salvar París.

Una niña de cabello café saltaba emoción al escuchar la noticia que ya era comentada por todos.

-Calma Malon, si ya me entere y me alegra mucho que Chat haya capturado a esos villanos.

Sobre el tejado de una hermosa villa de París un héroe de rubios cabellos y verdes ojos se conducía hacia las celadas donde yacían aquellos villanos capturados, su audacia era casi tan aclamada o comparada con la del legendario robín Hood, nadie se podría imaginar al chico tras la mascara.

-Gracias Chat Noir, no se que hubiésemos hecho sin tu ayuda.

-No hay de que capitán, siempre que París me necesite, yo estaré para protegerla.

Con su felino andar camino hacia la ventana donde se disponía a partir; miro hacia el horizonte divisando el atardecer, aquel que esperaba con ansias todos los días. En una humilde casa el olor a pan recién horneado era esparcido por aquel alegre lugar

-Huele delicioso Marinette, estas galletas de chocolate te quedaron deliciosas- dijo una mujer de mediana estatura al darle un mordisco a la bandeja recién salida.

-Gracias mamá, me esforcé mucho haciéndolas.

-Eres la mejor hija.

-Mamá, dentro de unos minutos vendrá una de las doncellas del castillo para traer el baguette que la reina pidió. Se la podrás dar tú.

-¿Y por qué no lo haces tú?

-Es que…

-No te preocupes hija, hay queso camembert y suizo en la bandeja, de seguro tendrá hambre después de salvar a París.

La chica sonrió ante aquel gesto por parte de su progenitora y la abrazo, tomo el plato con los quesos y subió deprisa hasta su alcoba donde ya un felino de ojos verdes la esperaba.

-Buenas Tardes… My lady- dijo regalándole una hermosa rosa roja y un beso en el dorso de la mano.

-Buenas Tardes Chat Noir, traje queso, debes de tener hambre.

El súper héroe sonrió al ver su queso preferido introduciéndose dos trozos a la boca.

-Te vas atragantar, y no traje leche.

-Entonces tú me besas para no morir asfixiado.

Ella rio ante aquel comentario, Chat Noir era su mejor amigo, aunque para él Marinette era el amor de su vida.

-Sabes bien que jamás pasara Chat. Tú más que nadie sabe que estoy comprometida- mostrando el anillo de compromiso de su mano izquierda- y amo a mi futuro marido.

-Aunque él te engañe con otra.

-No empieces si.

-Es la verdad Marinette, él no te ama. Yo lo vi como besaba a otra chica.

-Jamás pudiste comprobarlo, además gracias a esa mentira casi termina mi relación con Nathaniel y nuestra amistad, así que te pido que no levantes falsos contra él.

El gato bufo ante aquel comentario, como podía defenderlo tanto si lo único que el hacia era jugar con ella y si se llegase a casar su vida seria un infierno y eso era lo que menos quería para su amada amiga; la sola idea de que otro la tuviese lo hacia perder toda cordura.

-Algún día te darás cuenta y me darás la razón.

-Chat- dijo cambiando de tema-¿Iras a la coronación del príncipe Adrián?

-Claro que si my lady, (él príncipe soy yo)

.¿Quién crees que sea la próxima reina de Francia? Imagino que tendrá que ser alguien como el?

-¿Cómo él?

-Si, ya sabes, egocéntrico, presumido, vanidoso. Vive en ese enorme castillo pero jamás sale, no le preocupa en lo mas mínimo su pueblo, si de verdad lo hiciera vendría tan siquiera una miserable vez en su vida a observar como esta su gente. Pero bien, supongo tendrá muchas admiradoras, la reina Elizabeth se ha encargado de eso desde que su padre, el rey Gabrielle falleciera hace tres años.

-(¡Claro!, como no se me ocurrió antes, te demostrare que el príncipe Adrián si se preocupa por su pueblo Marinette) pensó aquel felino heroico. Una enorme sonrisa se dibujo en su rostro.

-En que estas pensando eh gatito- dijo mirándolo curiosa- ¿Qué planea tu cabecita loca?

-Me tengo que ir my lady… Me gusto verte.

Y dándole un beso en el dorso de la mano el chico salió del balcón rumbo al castillo con aquella idea loca en su mente.

-Chat espera, tu queso no te lo…

Muy tarde, el chico ya no estaba en el balcón. La chica sonrió mientras miraba desaparecer a su amigo.

-Gatito tonto, espero que dentro de tus locuras no me encuentre yo.

Hola, aqui con una nueva historia, solo que de una epoca mas antigua, es un adriantte, con un toque de marichat, espeor que les guste


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