lección de amor MLB

Capítulo 6 "Bienvenida a la realeza"

Como no voy a estar este fin de semana porque voy a salir les traigo el capítulo del miércoles y el de sábado el miércoles .

Comenzamos.

Capítulo 6 "Bienvenida a la realeza"

Adrián se encontraba listo para salir y desayunar junto a Marinette y Nino, seria su primer desayuno juntos y ese simple acto le causaba una enorme felicidad, aunque debía de confesarle algo a la pelinegra, le causaba cierta ansiedad, pues no sabría la reacción de la dama; antes de poder tomar la perilla y salir la puerta se abrió de forma abrupta golpeándolo.

-Auch.

-Adrián, no deberías de estar en cama.

-Ya me siento mejor mamá, mi… mi prometida se quedo ayer conmigo y me cuido.

-De eso precisamente quería hablar contigo. Tú hermana me comento que ya escogiste a la futura reina.

-Así es madre y su nombre es Marinette. Y antes de que la juzgues y te crees algún concepto de ella vamos al jardín, en este momento esta desayunando con Nino.

Ambos caminaron en dirección al jardín donde se encontraba con Nino; ambos reían muy contentos ante la amena plática que el príncipe hindú le proporcionaba. El rubio sonrió ante aquella dulce y cantarina sonrisa, cada acción hecha por la pelinegra hacían que su corazón latiera con más fuerza.

-Entonces Adrián cayó dentro del fango y…

-Buenos días.

Ambos se colocaron de pie al escuchar la voz de la reina e inclinándose para dar reverencia a ambos.

-Buenos días reina Elizabeth.- dijo Marinette

-¿Qué tal amaneció su majestad?

-Bien Nino Gracias.- giro su cabeza para ver a la chica- Eres tu la chica que mi hijo escogió como prometida.

-Así es madre- dijo el príncipe caminando hacia ella para colocar sus manos sobre su cintura en señal de posesión- ella es la mujer que yo quiero y nos casaremos.

-Señorita podría hablar con Ud. a solas.

-Claro su majestad- la chica sintió un hueco en su estomago.

-Te ira bien Marinette, estoy seguro.

Adrián deposito un beso en la frente de Marinette en señal de apoyo, haciendo que los nervios que aparecían fuesen disminuyendo, camino detrás de la reina; miro a la que sería su cuñada y la amiga de esta sonreír de forma maliciosa, podía decir que ellas tenían algo que ver en esto. Llego al salón donde estuvo con su prometido el día anterior.

-Toma asiento.

La chica obedeció y miro a la reina sentarse en la silla que estaba frente a ella, observo los ojos azules de la mujer y aprecio el brillo que miro en los ojos de Adrián, así como alguna de sus facciones, aunque el príncipe se pareciera más a su padre físicamente.

-¿Por qué quieres casarte con mi hijo Marinette?

La chica volvió a sentir el hueco en su estomago arrugo la falda de su vestido con sus manos mientras sentía una gota recorrer su nuca.

-Él, me lo propuso y yo acepte.

-¿Lo amas?

Marinette abrió sus ojos ante la siguiente pregunta, sentía un nudo atorado en su garganta, como decirle que no lo amaba y que esto lo hacia abajo imposición de su padre, sentía los ojos azules de la reina sobre ella.

-Lo quiero, y lo admiro como el príncipe que es, quizás llegue a amarlo, con el tiempo.

-¿Entonces te casas por la posición que la realeza te ofrece?