lección de amor MLB

Capítulo 2 "Propuestas"

Capítulo 2 "Propuestas"

La mañana prometía ser muy larga y las palabras de su amiga rondaban en la cabeza del joven príncipe, se levanto mas temprano de lo normal; dentro de unos meses el sería el nuevo rey de Francia pero tendría que estar casado para cuando este día llegase y no habría mejor reina que su amiga y amor de su vida, Marinette Dupain.

-Buenos día madre, buenos días hermana.

-Veo que te haz levantado más temprano de lo normal hijo.

La reina Elizabeth, era quien manejaba el reino desde la muerte de su esposo, y aunque lo hacia muy bien ya era tiempo que su hijo mayor tomara el lugar que le correspondía.

-Madre, si no le incomoda, me gustaría visitar el pueblo.

Madre e hija miraron de manera extraña al futro rey, casi como si de otra persona se tratara.

-Estas enfermo Adrián, ¿Desde cuándo te interesa a ti visitar el pueblo?

-Pues…-el chico toco su cuello- ahora que seré rey es importante que conozca a los que gobernare.

Mintió, pues siendo Chat Noir los conocía bastante bien a cada uno.

-Pues no me parece nada divertido, mejor me quedo a esperara a Lila.

-¡Ella vendrá hoy!

-Por supuesto hermanito, le avise hace dos meses que viniera, me ayudara a escoger los mejores zapatos y ropa para el anuncio de tu compromiso.

-Chloe- reprendió su madre.

-¿Qué? Es la verdad madre, Adrián tiene que decidirse de una vez y quien mejor que Lila, es una chica linda, fina, educada y sobre todo de sangre azul.

Cuando ella lo deseaba la princesa Chloe podía ser muy detestable, era la princesa menos querida en toda la región y reuniones, había heredado el carisma de su padre Gabrielle. Su madre la amaba pero en ocasiones solo deseaba que fuese más prudente, pero en esta ocasión ella tenía la razón el joven príncipe tenia que decidirse rápido, no podía aplazar más y la infanta Lila de Italia era una de las mejores candidatas. La cara de Adrián fue de total desagrado, él no quería a Lila, no le agradaba en lo más mínimo, era igual de frívola que su hermana Chloe, un verdadero dolor de cabeza, pero antes que cualquier cosa él era un caballero y por mucho que le fastidiara no sería descortés con una dama.

-¿Y por qué no van los tres y recorren el pueblo? Y pasan por la panadería para traerme el pastel de zanahoria que pedí hacer.

Aunque la idea de ir al pueblo con Lila y Chloe no le agradaba, el ver a Marinette si le alegraba, podría presentarse ante ella como Adrián y no como Chat Noir.

-Permiso, Reina Elizabeth, el príncipe Nino esta aquí.

-Hazlo pasar- dijo Adrián entusiasmado, su día empezaba a tomar un giro distinto.

Un chico de apenas 25 años había ingresado aquel comedor, vestía un turbante blanco y ropa de seda de color mostaza, anillos en sus dedos así como incrustaciones de joyas en su ropaje. Hizo el saludo correspondiente ante la reina y los príncipes. Nino era el mejor amigo de Adrián y el único que conocía su secreto.

-Bienvenido a nuestro reino príncipe Nino, ¿Cómo esta el sultán Rashif?

-El placer es todo mío, su alteza. Mi padre esta bien, y envía desde la India estos obsequios.

Y dando una palmada dos mayordomos llevaban un cofre de oro puro lleno de joyas preciosas, imán que atrajo a la vanidosa princesa.

-Sabes mamá, pensándolo mejor, creo que me quedare en palacio con Lila.