Mafia y un poco más. (ZoSan, Lawlu) [One Piece]

• 14 Mi único A M O R

Pov's Zoro

Estoy tan enamorado de Luffy, siempre lo he estado, yo me le declaré, y él confirmó mi petición; él dijo que también me quería de la misma forma.

Las noches con Luffy, eran tan especiales para mí, que cuando lo veía en la cama, me transformaba en alguien que no conocía, pero no me disgustaba en absoluto, si era por mi capitán, podía ser y aguantar cualquier cosa, no importaba que tan duro fuera, lo haría por él.

De pronto todo se desmoronó de un momento a otro. Todo comenzó a destruirse cuando Luffy conoció a Law y yo me convertí en el mayor estorbo; discusiones sin motivo, Distanciamiento, llegué a pensar que ya no lo podía complacer... entre otros muchos problemas. La relación se convirtió de alguna manera en tóxica, otra vez comencé a sufrir, como aquella vez que conocí a Kuina. ¡Pero qué importaba ya! Él sólo fue una persona más. Tengo otros objetivos en mente, Pero ninguno de ellos llegaba allí cuando veía a Luffy sonreír a un lado de Trafalgar. Me dolía, realmente me quemaba el alma.

Llegué a pensar que lo mejor sería enfrentarlo, y así lo hice, pondría fin a esa relación.

-¿Qué te pasa idiota? ¿Qué crees que estás haciendo metiéndote entre Luffy y yo? -le dije mientras tiraba a un lado la silla que de encontraba a su costado.

-Yo no soy el que sobra aquí espadachín. Relájate. -Trafalgar me contesto rápidamente y con bastante serenidad.

-No sabes lo que dices, lárgate de nuestras vidas. -claramente me veía enojado, no podía evitar demostrarle lo inestable que me ponía verlo junto a mi capitán.

-Ya déjalo en paz Zoro. -alguien más llego al comedor, interponiéndose en nuestra discusión.

-Pero Luffy... ¿Qué pasa contigo? -Miré incrédulo las acciones de Luffy. De alguna manera no entendía lo que sucedía en verdad. Lo único que quiero es tener a mi amado Luffy.

-Zoro, lo nuestro acabo, ya hablamos de eso. -Luffy me dijo con fastidio, eso me dolió y mucho.

-... ¿Te crees espadachín no? Enfréntame. -miré retador al cirujano, esto no terminara hasta que limpie mis Katanas con su sangre. Necesitara más de una transfusión de sangre y yo me encargaré de eso.

-Zoro... No hagas esto... Es tan infantil. -comenta Trafalgar mientras se levanta con un ego de grandeza, ¿Quién se cree este?

-¿Tienes miedo? -Le dije mientras trataba de intimidarlo.

-No debiste decir eso. -de un momento a otro, Law me tiro al piso, yo molesto estaba decidido a partirlo en dos. Hasta que siguió hablando.

-Con furia no vas a lograr nada, lo más probable es que ganes este enfrentamiento, pero ¿eso de que te servirá? Luffy no cambiará de opinión. -al terminar de decir esto, se largo con Luffy. Yo no pude moverme, estaba más molesto que antes, pero ahora sabía que ese cirujano tenía razón, quizás por eso ardía mi corazón de rabia.

Al fin y al cabo, El humor del capitán volvió. Regreso la persona que más amo, pero no gracias a mi, ¿Qué podía hacer ya? Nada....

-Un Nuevo compañero! ¡Se llama Sanji Vinsmoke! -grito Luffy mientras agitaba al tal Sanji de un lado a otro. Cómo siempre, Luffy parece el más emocionado.

Miré con el señor fruncido a Sanji, y me fui. Qué chico tan mujeriego, se la pasa hablando con Nami y Robin. Será una clara molestia y así lo fue, poco a poco se convirtió en una especie de herramienta para desahogarme: podía discutir y luchar sin ninguna razón coherente. Hasta que un día pasó lo que menos imaginé.

-Estupido Ero-cook ¿otra vez tiraste la vajilla? -le dije mientras abría la puerta de la cocina y lo veía recoger pedazos de porcelana, ya es la quinta vez que pasaba.

-¿Q-Qué haces aquí? -dijo nervioso y asustado al verme, que raro, él no dile ser así o bueno no conmigo.

-¿Cómo que qué hago aquí? -le contesté molesto, luego recordé que me la había pasado todo el día entrenando en lo recóndito del bosque. -Vine por qué...

Mis palabras dejaron de salir al mirar que en la mesa de encontraba un enorme pastel con velas de cumpleaños.

-Vaya... Te acordaste... -fue lo único que pude decir. Obviamente no tenía sentido, solo le había dicho a una persona el día que nací.

-No seas idiota, Yo no lo hice. -aclara con una sonrisa mientras sostiene su tonto cigarrillo.

-El único que sabe cocinar eres tú, idiota. -le digo con obviedad.

-Bueno, le ayude a los chicos. -dijo acercándose a mí mientras mira con felicidad el pastel. Parece que tuvieron un buen momento.

-¿Dónde están ellos? -le pregunté.

-Se cansaron de esperarte y se fueron a dormir.

-Ah... -conteste mientras abría una silla y me sentaba. -¿No vas a venir? -le dije al estúpido cocinero al ver que no se movía de su ridícula postura mirando aquel pastel.

-¿Acaso quieres que lo coma contigo? -preguntó sin creerlo.

-¡Por supuesto que sí Cocinero! ¡Es mucho para una persona! -mentí, simplemente sentía que ya no quería estar solo, quizás era porque siempre me sentía así en mi cumpleaños. De alguna manera estaba feliz de estar a su lado.

-Bien... -sorprendentemente acepto y se sentó a un lado de mi para devorar ese enorme pastel.

Después de todo es interesante este rubio, quizás pase algo más aquí, parece bastante tímido a mi lado, de alguna forma me intriga.

❤️ ZoSan ❤️