MI LINDA MUÑEQUITA DEFECTUOSA

CAPITULO 13

- ¿Qué tanto me amas? - preguntaba con un toque de inocencia en su mirar mientras ronroreaba en el cuello de su amado. 

- El amor que te tengo no tiene forma de expresarse - lo miraba mientras le dedicaba una sonrisa, no pudo evitarlo y atrapó esos pequeños labios en un beso qué fue tomando intensidad con el paso de los minutos. Una batalla de sus lenguas se hacía presente mientras la temperatura de sus cuerpos aumentaba. Estaba más que claro que una noche apasionado se estaba haciendo presente. La noche sería muy larga para ambos amantes qué se encontraban en esa cama despojandose de sus ropa.

Desde de que la persona que ahora lo aprisionada entre sus brazos entro en su vida, vive en un tipo de sueño que se volvió realidad. Pero todo eso fue una simple ilusión que lo fue matando.

Vaya qué fue un estúpido
al creerlo...

(...)

Mientras tanto a unos kilómetros de aquella cafetería se encuentra un gran rascacielo, llendonos a la oficina presidencial se hallaba un joven observando hacia quien se podría presumirse que es su jefe. Un alfa de una mirada centrada al gran ventanal detrás de él.

- Señor, creo que es momento de que lo deje de buscar, han pasado dos años desde su desaparición. ¿No cree que quizás y este muerto? - hablaba el joven subordinado,  pero aquellas palabras provocaron qué el alfa lo volteara a ver.

Aquel hombre de tez pálida, cabello platinado,unos ojos azules intenso con con traje pulcro y bien visto; lo observaba en silencio.

- Eso sería una verdadera desgracia pero se perfectamente que el esta con vida y no descansaremos hasta encontrarlo - meditaba momentáneamente sus siguientes palabras mostrando un semblante tranquilo - Además seria desafortunado qué perdiera su trabajo por su incompetencia. 

Aquel hombre no dijo más y simplemente se retiró para poder seguir con su búsqueda quizás tendrían suerte y encontrarían algo sobre el paradero del chico. Pero antes de que se retirará otra persona se unía a la reunión,  otro alfa qué con una sonrisa los miraba.

- Así que........ ¿Aun no te has resignado en encontrarlo? -  Bufo para después tomar lugar en uno de los asientos frente aquel gran escritorio - Creo que a tu querido omega no le hara gracia alguna saber que su "intachable" esposo esta en busqueda a su antiguo amante - usaba un tono sarcástico a esto último a lo cual el otro no le hacía gracia alguna a su comentario.  Demostrandolo con una expresión sería.

Sabia a la perfección qué desde ese chiquillo se cruzó por el camino del albino no dejaría desapercibido toda esa situación. Ya han pasado dos largos como eternos años desde la última vez que vio a ese "sucio omega" a decir verdad no se acuerda bien de la cara de este, pero de lo que si recuerda era qué ese venia de una clase baja algo que su amigo supo aprovechar en su totalidad por eso no se le hizo raro que este desapareciera un tiempo después.

- Por favor - hablaba -  Sabes perfectamente que no he podido sacármelo de la cabeza, estos años han sido una completa tortura - mostraba una mueca de solo recordar la abstinencia qué sufrió por mucho tiempo - No poderlo tocar y besar,  es algo frustrante, pero sabes que su presencia no iba a ser favorable para mi, por eso no tuve de otra que sacarlo del camino.

Los negocios y el amor nunca se mezclan, y claro  lo tenia siempre presente por eso no dudo en ningún momento de deshacerse del rubio. Pero hubo un tiempo que se intentó retractarse pero fue demasiado tarde. El había desaparecido.