A veces para volver a empezar luego de una tragedia, no es necesario dejar a la persona que amas e irte con otra para encontrar la felicidad, simplemente basta con ser fuerte y olvidar el pasado aunque sea doloroso afrontarlo, pero al final siempre...
-Joven Byun, si gusta...podemos adelantar el plazo por un día más.-dijo el juez cuando vio que la pluma que tenía en mis manos tambaleaba por los nervios que recorrían cada parte de mi cuerpo y al ver como las lágrimas recorrían mis mejillas.
-S-sí, por favor, e-eso será su-suficiente.-deje la pluma sobre el escritorio y limpié mis lágrimas y por desgracia todo mi cuerpo seguía temblando.
-¿Está bien con esto joven Park?-el juez miro a ChanYeol con un poco de seriedad mientras hablaba.
-Sí, esta bien, no hay problema.-asintió con la cabeza mientras que su expresión se mantenía seria, sin brillo.
Salimos de la sala del tribunal ninguno de los dos cruzamos palabras, ni miradas, parecíamos simplemente dos personas caminando en el juzgado.
En el auto tampoco hubo palabras, al menos hasta que íbamos a mitad del camino.
-Te llevare hasta el apartamento.-ChanYeol no desvió su mirada, la mantenía fija en la carretera.
-Si gracias.-hice un pequeño esfuerzo para sonreír mientras miraba una foto que iba pegada en el retrovisor. Era nuestra foto.
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Y eso fue todo lo que hablamos luego de eso ni un suspiro se hizo presente, en verdad parecíamos desconocidos.
*****
-¿Te quedaras está noche?-pregunté mientras caminaba con dos botellas con agua en mano y me sentaba en el sofá ofreciéndole una botella a ChanYeol.
-Sí, LuHan viene hasta mañana y aún no hemos sacado la copia de la llave.-destapó la botella y bebió con toda calma, como si la situación actual no fuera tan importante para él.
-Oh, ya veo, tengo entendido que fue a supervisar una de sus tantas empresas en China ¿cierto?-me senté en el sofá frente a ChanYeol, crucé las piernas mientras bebía agua y los tragos que daba eran las lágrimas que no quería dejar salir.
-Sí, cierto, ya es una semana.-sus ojos brillaron al recordar al castaño seguido de mostrar una sonrisa.
-¿Quieres comer gachas de avena o pedimos comida rápida?-formé una pequeña curva en mis labios eso que se llama sonrisa.
-Me gustaría comer las gachas de avena, hace días que no las saboreo.-dijo entre risas, arreglándose el cuello de su camisa y mientras yo solo lo podía observar con tristeza.
-Enseguida te las preparo, no tardaré.-me fui rápidamente a la cocina, sacando los materiales a utilizar dejándolos sobre la mesa.
Mientras mezclaba las gachas, ChanYeol se asomó a la cocina y se apoyo en el marco de la entrada.
-¿Quieres que vaya a comprar té?-asentí en silencio con la cabeza gacha, viendo como el alto desaparecía de mi vista.
Deje de mezclar y de pronto mi mente se puso en blanco, empecé a recordar todos aquellos momentos que pase con ChanYeol, las palabras bonitas que me decía a cada segundo, las caricias que me envolvían en un mundo solo para mí y para él, mientras recordaba las lágrimas empezaron a salir y recorrían el camino de mis mejillas pero las limpiaba para que no cayeran sobre la comida, entonces escuché abrir la puerta y me calme fingiendo que nada había pasado, pero no era verdad, para nada.
*****
Mañana es el día donde todo se acaba, lo que alguna vez empezamos ha llegado por completo a su fin. ¿Porque tiene que ser así?
-La audiencia es a la misma hora.-dijo ChanYeol mientras salía de la habitación luego de haberse duchado , mientras yo cocinaba el desayuno.
-Ahí estaré, no es necesario que me lleves, le diré a mi hermano MinSeok que lo haga.-puse a calentar agua para café.
-Si no hay problema con eso, entonces está bien.-tomó asiento en el comedor, entonces serví huevos y panqueques en su plato.
El café estuvo listo, lo vacié en la taza y lo coloque a un lado del plato donde estaban los otros panqueques.
-Sí, sí, no te preocupes, él me llevara.-me senté a la mesa mientras tomaba café y me disponía a comer los huevos y panqueques.
Ya estaba lavando los platos y ChanYeol se ofreció a ayudarme a colocarlos en la alacena.
-Te ayudaré a hacer la limpieza.-Se dio la vuelta y empezó a barrer la habitación.
En mi interior esto no estaba bien, sentía mucho dolor, sentía mi respiración acortada, quería llorar mucho, pero ChanYeol estaba ahí y me da vergüenza que me vea en ese estado tan deprimente.
El celular de ChanYeol sonó y eso me sacó de mis pensamientos.
-...¿ya estás aquí?
Sabía perfectamente quien era la persona al otro lado de la línea.
-...espérame en la cafetería, iré a traerte.
Así eran las palabras que yo escuchaba, era yo quien lo esperaba.
Terminó la limpieza, yo estaba arreglando los muebles y se acercó a mi, con esa aura tan cálida...
-Iré por LuHan al aeropuerto, y vendré más tarde por las cosas que me falta llevar.-se colocó su abrigo y guardó su celular.
-Está bien, tendré preparado un pequeño refrigerio.-fingí una sonrisa para ocultar las lágrimas y evitar que salieran.
-Oh, sí, muchas gracias, bueno nos vemos después.
Y eso fue lo último que dijo y salió del apartamento, dejándome solo con la soledad y mi sufrimiento.
Caí de rodillas al suelo, llorando con fuerzas hasta que mi garganta se desgastó por los gritos que hice, jalé mi cabello por la frustración, con las fuerzas que tenía me apoyé en el sofá y me levanté, fui directo a mi habitación, dejándome caer sobre la suave y esponjosa cama, que aún guardaba la esencia de ChanYeol.
No sé porque pero empecé a sentir sueño, mis párpados empezaban a cerrarse y de pronto todo se volvió negro...
Holaa!!! soy nueva en esto de escribir...escribí esta historia cuando estaba en el colegio, por mi compañera..y se la mostré y me dijo que le había gustado a pesar de no ser fan del kpop ...y pues decidí publicarla....aún me siento nerviosa...jeje :3 ....
Espero no ser tediosa, y que les guste...y también que le den mucho apoyo y amor de ustedes....y me le den una oportunidad a esta hermosa creación jeje!!
