II

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Pude notar como ella se sentaba en la primera fila casi frente al profesor, mientras tanto el se sentaba hasta el fondo donde me era casi imposible verlo, igual siempre me las arreglaba para voltear a verlo.

Me decidí sentar casi en medio del salón, donde podía verlo a él y a ella sin ningún problema.

Ellos eran tan diferentes entre ellos, el era el que se podía llamar chico problema y ella era de las más aplicadas y cumplidas de toda la escuela, bueno mis gustos en ambos géneros cambian bastante.

Ania la casi todos los días usaba faldas o vestidos que realsaban su hermosa figura, su cabello recogido y dejando a la vista unos hermosos ojos caso color miel, su delineado y maquillaje era perfecto así como ella, era lo contrario a mí, Ania usaba colores, tacones y realmente era femenina, eran tan hermosa que podía estaría observándola por horas y no cansarme, hasta donde sabía tenía 17 años y estaba por cumplir los 18 entonces ambas cumpliríamos nuestra mayoría de edad. La verdad no me explico porque no le he dirigido ni una sola palabra, pero luego que es porque al hablar con ella diría estúpideces sin sentido y sabría que quiero con ella y si tenía suerte no que ls amaba profundamente; estaba tan concentrada viendo su hermoso rostro y su espalda tan hermosa como cada parte de su cuerpo que no me di cuenta cuando el profesor llamo asistencia y comenzaba a levantar la voz.

- ¡Señorita Leyva!- grito el gordo, digo el profesor.

- Presente- respondí de mala gana y el enseguida continuo tomando asistencia.

No puedo creer que os haya estado viendo todo este tiempo, ¿Se habrá dado cuenta? ¿Y si cree que estoy loca?, Bueno ya deja de preocuparte seguramente ni lo noto.
Pasaron varios minutos y por un momento trate de ver a Ángel pero me fue imposible no pude hacer más que resignarme y tratar de poner atención el resto de la hora.

- Para el proyecto final los necesito en grupos de 5 integrantes- comentó el profesor cuando todos salimos del aula.

Por ahora no me preocuparía por eso ya me uniré a algún grupo que quede incompleto.

Me reuní con Kiara a la entrada de la cafetería y me vio de manera muy extraña
- ¿Algo que decirme?- pregunte confundida viendo que no quitaba su mirada de mí.

- Has estado ocultándome algo- comento cuando estábamos pidiendo nuestra comida.

- ¿Yo?

- Sí tú.

- Estas loca.

- Te gusta Ania- afirmó cuando nos habíamos sentado ya
Por un momento quedé perpleja, Kiara no sabía sobre quién me gustaba sabía que era bisexual pero no quién era exactamente mi tipo.

- ¿Por qué lo dices?- le cuestione tratando de actuar de manera natural.

- Te vi.

- ¿Hoy, en la clase del gordo?- ella solo asintió con la cabeza mientras aguantaba la risa- ¿Fui muy obvia?

- Bastante- me confirmó ella viendo como Ania se acercaba a nosotras con mucha seguridad y sentía como mi corazón comenzaba a latir más de lo normal-, espero por tu bien no lo haya notado- me susurró tan asustada como yo.

Yo solo la veía acercarse junto con otra de sus amigas, y como saludaba con la mano mientras más cerca estaba.

- Hola muchachas- nos saludo en plural, después me miró con esos ojos tan hermosos que por un momento quedé petrificada- Tania quería saber si ya tienes grupo para el proyecto del gordo.

- No aún- respondí casi de inmediato, mire a Kiara quien le dio una mordida a su almuerzo para contener su emoción.

- ¿Lo hacemos juntas?- me propuso y asentí con la cabeza- bien, le diré a Ángel si también se quiere unir, claro si no te importa.

- De ninguna manera.

- Bueno, te mando mensaje para ponernos de acuerdo, adiós muchachas- nuevamente se despidió en plural.

Kiara me vio muy emocionada y yo, bueno yo estaba preocupada, ¿Cómo trabajaría teniendo a las dos personas que amo a mi lado?

Él, Ella, Los Dos O Ninguno(Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora