Él, Ella, Los Dos O Ninguno(Completa)

XXX

Fui con Ania a hacer unas compras al lado de mi hermana, las dos parecían tener algo entre manos pero no pensaban decírmelo, eso era más que evidente.

Caminé tomada de la mano de mi novia todo el tiempo, yo quería comprar dulces pero ella no me dejó.

- Mi niña, cuando lleguemos a la casa prometo darte algo que te va a gustar más que los dulces- me dijo Ania con un poco de seducción en su voz.

- Mejor las dos cosas- la intente convencer dejando de caminar.

- ¡Ya!- grito mi hermana cuando bese a Ania-, vamos a comprar todo, mejor solo hubiera traído a mi cuñada.

- Ania es mi novia- le recordé a mi hermana volviendo a caminar-, y no la la dejaría al lado de una niña tan caprichosa y aprovechada como tú.

Mi hermana me miró con indignación y Ania con desaparición, igual no me importó.

No miento cuando digo que es una aprovechada, mi hermana desde que se enteró que Ania viene de una familia adinerada pone cualquier pretexto para que le compre cual cosa, algunos de sus pretextos son: lo necesito para la escuela, llevo mucho tiempo buscando esto, es para sorprender a Tania, mi hermana me encargo unas cosas, quería comprar esto pero olvide mi dinero; y la lista continua.
La tarde siguió normal, iban y venían de un lado para otro. Ania no me soltó la mano en un ningún medio, varias personas nos veían mal otras muy felices... Igual nunca me importó la opinión de los demás.
La tarde yaestaba por terminar ya se veían los rayos del sol ocultándose y el cielo de tonalidades anaranjadas. Ania y mi hermana habían ido a comprar unos vestidos que les habían encantado, yo fui por un poco de comida.

- ¿Antonio?- pregunte sorprendida cuando lo vi trabajando en una heladería donde iba dispuesta a comprar una malteada.

- ¿Cómo has estado?- también pareció sorprendido de verme, algo me dice que no quería verme.

- ¿Y Kia?

- No quiere hablar contigo- me dijo con voz triste-, no te puedo decir ni a dónde se fue.

- Por favor, quiero saber de ella- le rogué algo desesperada-, es mi mejor amiga y la necesito en mi vida.

- El problema es ese- por un momento quede desconcertada-, ella no te ve como amiga. Supongo que recibiste su carta.

- Dime dónde está, necesito hablar con ella.

Antonio no hablo por un buen rato, él había pedido unos minutos para hablar conmigo.

- Solo te diré que ella se encuentra de maravilla, pero es mejor que no hables con ella.

- ¿Enserio está bien?

- Claro, solo quiere pensar las cosas.
Antiguo volvió a entrar a su trabajo y me quedé afuera con mi malteada, que él mismo había pagado. Quede sola pensando en como hacer para que Kia sé comunicara y me dijera ella misma que está bien.

Ania se quedó conmigo durante el resto de la tarde, mi hermana ya nos había dejado solas.

- ¿Todavía te gusta Ángel?- me pregunto mi novia cuando nos sentamos a cenar.

- ¿A qué viene tu pregunta?- no pensaba decirle que si.

- Quiero saber si sólo yo soy la que te hace suspirar.

- Bebé eso no es lo importante- le dije tratando de convencerla.

- ¡Todavía te gusta!- grito enojada-, Tania te gusta Ángel cuando tu novia soy yo, ¡Que mierda te pasa!

Ania tomo sus cosas y salió muy enojada azotando la puerta de mi casa. Trate de ir detrás de ella pero me hizo señas que ni siquiera me acercara, ella siguio caminando y yo solo la veía a alejarse.

Ya era muy tarde y no tenía ni un mensaje de Ania, no sabía si seguía siendo mi novia o no.

Mandé un mensaje pero no respondió, la llamé y fue el mismo caso.

Sabía que la había cagado, cagado por mil pero estaba casi segura que todo es mi culpa, aunque... También puede ser culpa de Ania, ella sabía muy bien mis sentimientos por Ángel y aún así hizo una pregunta bastante obvia.

Esa noche no pude dormir nada pensando en Ania sí quería terminar conmigo y en Kia y el porque todavía no quería hablar conmigo.
Mi vida se estaba yendo por el caño y no tenía ni idea de cómo podría recuperar a mi mejor amiga y mi novia... Claramente no sería tarea fácil.