TinxCan

Quinta parte

Ok, estoy llegando a conocer menor los personajes y ya tengo una lista inicial de las cosas que van a estar sucediendo con esta historia. 

El reto esta divertido, aquellos que le hayan dado a seguir van disfrutar de este capitulo, ya que a mi adorado Tin se le esta poniendo el corazón blandito. Más como punto aparte esta iniciando su pensamiento algo pervertido. 

(Recuerden que todo lo que esta en este formato son mis ideas dentro de lo que fue trabajar ciertas partes.) estoy intentando no inmiscuirme mucho en ello. 

Capítulo 12 ¼

****<<Perspectiva de Tin>>****

Varios días después, luego de la nota, me estoy preparando para la clase cuando Pete se sienta mi lado. Él no dice nada, pero estoy curioso así que no puedo evitar el preguntar.

– ¿Lo has visto? – no miro el rostro de Pete, una sensación extraña me recorre.

– ¿He visto a quién?

– A él... – digo en un murmullo, mostrando mi incomodidad. – Can.

– Ah... ¿Me preguntas si he visto a Can?

– Sí. – contesto con un sonido gutural y aún sin mirarlo a los ojos. No entiendo mis nervios, pero necesito saber.

– Antes del examen, sí. Pero ahora los chicos del programa Tai tienen exámenes.

– ¿Y...? – Al voltearme a preguntar mi mirada conecta con la de Pete, sus ojos lo dicen todo, está analizando la razón para esta conversación. El comienza a hacer sonidos con la boca sin sentido, como si tuviera algo que decir pero no sabe cómo. Yo no le quito la vista de la cara en un intento de comprender. – ¿Y...? – digo soltando un suspiro de desesperación. – ¡Olvídalo! No es nada.

– Can me pidió tu número. – me volteo a mirarlo en cuanto él dice esto. – Vino a pedirme tu número, y me pregunto dónde estacionaste tu coche. Aunque no tengo idea de por qué lo hizo. – Sé del día que esta mencionando Pete, fue el día de la nota en el parabrisas.

– ¿Puedes pasarme su número?

– Le prometí... que no te lo diría. (Esta la parte que me confunde en la traducción, en el capítulo anterior se da a entender no mencionarle la visita a Tin, ni que Can pregunta por él. Sin embargo, en este capítulo solo se menciona que Can pide a Pete que no le diga su número de teléfono. : ( )

– ¿Por qué?

– No lo sé. Pero, ¿para qué me preguntas? Por lo general, con una simple llamada podrías obtener esta información. – Lo sé y una de las cosas que me incomodan de mi interacción con Can en estos momentos es el deseo de hacerle sonreír.

– No quiero que se enoje conmigo. – escucho a Pete murmurar un Ok, mientras la profesora entra al salón de clase. – Si sabe cómo conseguí su número... estará furioso conmigo. No quiero violar su privacidad.

– Tin, sigue esforzándote. Can es un buen chico. Seguro que entenderá. – Miró de reojo la sonrisa dulce de Pete y me parece que empalaga. No tengo tiempo para pensar en esas palabras ni en la emoción de euforia que desea espacio en mi pecho, ya que la clase da inicio.

Rápido que salgo me dirijo a otra parte de la universidad y en esas llevo media hora bajo el sol en el colegio de Can, intentando encontrarlo entre tantos... tais. La verdad no se quienes están más curiosos yo que busco a uno entre ellos, o lo que me miran, que no son pocos y saben que no soy de esta parte de la universidad. En cuanto me acerco al tercer edificio a visitar lo veo salir un alguien. No escucho lo que hablan, pero la energía de Can es inigualable. Lo beo levantar la vista y la mano al cielo, como si de allí llegarían las respuestas y cuando logro escuchar lo que dice no me queda otra cosa que suspirar.