TinxCan

#2 Capítulo 4

El auto apagado generaba se llenaba con el calor de la tarde, más aún Tin parecía no deseoso de salir del mismo. Miraba hacia la calle, pero más que observar parecía pensativo, como si estuviera esperando a que sucediese algo.

-Can, necesito que confíes en mí. Sé que todo esto es bien confuso. Eres el aire que respiro y estoy dispuesto a darte un poco más de tiempo. Pero no creas que va a ser mucho. No tengo paciencia con algunas cosas, o mejor dicho no tengo la paciencia para esperar por ti. Eso es lo que sucede cuando no tienes a nadie... ahora mismo no sé qué está sucediendo ya que hay elementos que no comprendo, pero solo quiero que te quede claro que daría la vida por ti. – Can lo observaba en silencio sin poder comprender muy bien a que venía la conversación. Por otra parte no tenía duda de que al tener a Tin a su lado nada le pasaría. Pero el problema no estaba en lo que Tin sentía, estaba en lo que él en su interior temía. En algunos momentos deseaba saber más, deseaba sentir más. Sin embargo no estaba listo para todo lo que Tin estaba pidiéndole.

-Tin... yo...

-Déjalo de ese tamaño. Basta con que sepas que intentaré protegerte.

-¿Ok...? – Nunca le dejaba terminar de hablar... aunque la verdad era que si tenía el cerebro un poco cerrado con todo esto de las relaciones. Salió del auto sin decir una palabra y se dirigió con prisa al portón de su casa.

-¡Enano idiota! – la voz de una mujer le detuvo al entrar. Al mirar al final de la calle una mujer levanto su brazo con algo agarrado en su mano.

-¡CAN! – el grito de Tin provoco que el joven asustado voltear la vista. Sus ojos se agrandaron y corrió sin pensarlo hacía Tin. El labio de este se curvo cuando vio que Can buscaba su protección. Ambos escucharon un disparo, Tin miro asombrado a la mujer que había desaparecido, pero Can se había quejado de dolor. Cuando volteo su mirada este tenía una mancha roja que se hacía más grande en su pecho. El guardaespaldas tenía a un tipo tirado en el suelo, todos se habían fijado en la mujer como si esta fuera la única amenaza. Tin marco el número de emergencia y miró con dolor a las mujeres que habían salido de la casa y que veían como la vida escapaba de Cantaloupe. Entre ellas había una mujer mayor que negaba una y otra vez con su cabeza. Todo era como si lo hubieran perdido... No lo creo... no volverá a suceder en esta vida. La voz que antes le molestaba ahora le daba algo de esperanza. Niño estás dispuesto a atar tu vida a la de él... si muere tú también lo harás. – Que así sea...

Ante estas palabras la familia y Tin vieron como una energía salía de este y entraba en Can. El calor era enorme y todos estaban sosprendidos...

-Tienen que meter a Can ahora en la casa, esto se va a poner feo. – La mujer mayor parecía saber lo que sucedería y empujo a las mujeres para recoger el cuerpo del joven. Sin embargo Tin lo tomo en brazos, siguiendo a la madre de este hasta su habitación.

-Madre que va a pasar...

-El matrimonio entre estos seres se supone que se haga en otro tipo de ambiente. Al hacerse en este caso por emergencia podemos contar que el intercambio de energía puede provocar problemas. Limón te vas ahora de la casa, ustedes salgan fuera de la casa, yo pondré la barrera. Usted joven... debe quedarse con él. Hubiese sido mejor si pudiera haberle preparado para lo que viene... pero no hay más tiempo. Tomo la decisión, tendrá que hacerse responsable de las consecuencias si esto funciona. Si no lo hace... Can jamás volverá a ser el joven que un día usted conoció. ¿Le queda claro?

-Sí... pero que va a suceder...

-Necesitan consumar el matrimonio...

-¿Matrimonio? – la mujer no espero más, cerró la puerta de la habitación. Tin seguía quemando, literalmente, llamas salían de su cuerpo en especial del lugar en el que había sido herido. Prepárate está a punto de terminar.-Prepararme para que carajos... que le estás haciendo a Can. – Primero niño idiota, fue lo que le hicimos ambos, yo con mi energía tú con tu voluntad.

-¡¡¡¡TIIIIIIIIIINNNNNNNN!!!!!!!!! – el gritó desgarrador que escapo de los labios de Can le puso los bellos de punta. Pero más aún verlo con un color rojo fuego en todo su cuerpo y una mirada de cazador en sus ojos no auguraban nada bueno.

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Sorry! De verdad que este capítulo no quería salir... juro que no es mi culpa es que no tenía muy claro que iba a suceder... sabía que había un disparo pero quien era herido y que sucedía después ni idea. Algunas veces no cooperan tanto... mientras me divertí viendo algunos de los capítulo de Love by Chance de nuevo... si no los has visto... que esperas.