TinxCan

#2 Capítulo 3

Después de ese beso la cabeza de Can estaba llena de Tin, su rostro sonrojado y su mirada cargada de deseos. El profesor de la clase de la mañana le había dicho que paso el examen por un pelo. Lo cual no tenía claro como lo había logrado cuando no recordaba ninguna de las preguntas, mucho menos las respuestas. De nada... pero no esperes que se repita. Bueno eso respondía la pregunta.

Por otra parte en el área internacional Tin se encontraba en calma, pero esta era la calma antes de la tormenta. No podía entender que había sucedido el día anterior... no había salida, se había sentido derrotado por completo. Pero ahora tenía claro que Can era para él como el aire, así que solo debía buscar la forma de que este estuviera a su lado por su propia voluntad. Él tenía toda las de ganar... Sí pero déjalo respirar, no puedes esperar que sea tuyo cuando ni siquiera sabes lo que es amor. Tin dejo de caminar y miró a su alrededor buscando a ver quién era el que había dicho esas palabras. La voz había sido ronca y tenía un deje de travesura que le molestaba sobre manera. Se movió con prisa al baño y se miró en el espejo, tuvo a admitir que todo seguía igual, tal vez estaba un poco loco. No estás loco pero te falta información y como tú dices... con información se puede conquistar el mundo.

-No entiendo que carajos está pasando pero si es una broma pesada podrás jurar que cobraré caro. – Tenía que ser alguna treta de su hermano. Envió un mensaje a Lin, cosa que pudiera buscar cualquier transmisor que pudiera estar en su cuerpo. La tecnología ha avanzado tanto, pero no creo que puedan entrar en tu alma como lo he hecho yo. – Cállate... - Me callo por ahora pero eres un aburrido lo sabes. Cuando vamos a buscar a tu pequeño tormento. – ¡Deja a Can fuera de todo esto! – gritó desesperado Tin mirándose a los ojos. Sabía que no tenía nada que ver con tecnología ya que era imposible que alguien viera lo que estaba escribiendo. Por otra parte tenía que proteger a Can. En cuanto se había alejado de Can, había recibido una llamada de quien vigilaba a su hermano diciendo que debían hablar. Por ahora solo había puesto un par de guardaespaldas cuidando del pequeño idiota. Esperaba que esto fuera suficiente por ahora hasta saber que tenía planificado el desquiciado. Esta vez estaremos listos.

*******

Can vió con aprensión como se acercaba el auto de Tin al área Tai del colegio. Respiró profundo ya que no tendría que ir a buscarlo, pero a su vez también estaba asustado de llegar a su hogar sin Tin. Solo imaginar el rostro de su madre y hermana era para sufrir escalofríos. Cruzó la calle con prisa y el auto de Tin que aún no se había detenido por un poco más y le da un golpe. De momento se encontró en el suelo mirando el auto negro y recordando esa primera vez en que había sucedido algo muy parecido. Estaba seguro que en ese instante había cambiado completamente su destino.

Con cuidado se levantó del suelo y se sorprendió de tener a Tin frente él con la mano dispuesta a ayudarle a levantarse. Aun cuando las personas que estaban cerca de reían y burlaban, Can no pudo evitar un sentimiento de ternura, que murió de inmediato al ver los labios de éste en una sonrisa burlona.

-Idiota Tin... por poco me matas otra vez.

-Juro que no te había visto, así que no esperaba que salieras de la nada. Eres un chiquillo llorón. – Tin sonreía sin poder evitarlo, sentía que le mundo estaba completo. Por un momento pensó que nunca podría ser igual, pero la verdad es que no estaba dispuesto a renunciar a Can... No estamos dispuestos a renunciar a ninguno de los dos... la verdad es que esa alma es deliciosa. No sé quién eres, pero no podrás hacerle daño... no te lo permitiré. –Vamos...

Can no podía entender porque Tin había dejado de sonreír, más aún parecía enojado. Todo eso le parecía confuso. En el trayecto a la casa intento no tocar nada, Tin apretaba el volante con fuerza, sus dedos estaban blancos sin circulación.

-¿Todo bien en tus clases Tin?

- Can en algún momento he mencionado que he tenido problemas con alguna de mis materias. La pregunta está de más... ¿No crees? – Can apretó los dientes y con una sonrisa amarga recordó el encuentro de ambos frente al ascensor. Ese día lo quería golpear, hoy el deseo seguía estando allí. Siempre lo miraba como si fuera algo inferior.

-Cierto pero como estas algo tenso pensé en preguntar sobre algo que eres bueno para que no te sientas incómodo. – Tin sonrío sin poder evitarlo. No le podía decir al pequeño idiota que su tención estaba atada a dos elementos, el primero era que los estaban siguiendo, por ultimo las ganas que tenía de estacionarse en un rincón solitario para mostrarle a Cantaloupe por que no podía escapar de él.

-No me gusta tu sonrisa, no soy el idiota que piensas Tin. La verdad eres muy creído.

-Sí... pero no puedes negar que tú eres fácil de entender. Vas a ser mi novio.

-¡No!- Gritó Can con fuerza esperando que el mundo volviera a su lugar.

-No te lo estaba preguntando Cantaloupe. – Presente... Cállate Cantaloupe...

-Ese no soy yo, me podrías llamar Can por favor. No sé de donde te sacas que voy a ser tu novio. La verdad me niego con vehemencia. No podrás hacerme cambiar de posición. – No hubo mirada de dolor en Tin y esto le llamo la atención a Can, por qué el cambio tan repentino el día anterior parecía que le mundo explotaba a su alrededor, ahora sonreía como si fuera a comer el mundo.  

========

Juro que no fue mi culpa, la computadora que use el viernes no se actualizo con la que uso en el fin de semana... asi que imposible poder subir un capítulo nuevo. Pero como niña buena, aca hay un pedazito más esperando para el viernes ver que ha pasado con la familia de Can y con aquellos que siguen a Tin.