TinxCan

#2 Capítulo 1

Can estaba temblando en la cama y agarrándose el pecho. Su hermanita hablaba con alguien por teléfono, mientras colocaba paños de agua fría en su frente. Su rostro se veía preocupado y por lo que sucedía podría decir que no era la primera vez que se enfrentaba a este hecho.

-Abuela, la verdad no entiendo, no ha sufrido una herida mortal, está bien en cuerpo. La enfermera no pudo encontrar ningún golpe o contusión. – el murmullo era uno cargado de preocupación.

- Saludos Ai Limón... Saludos a la matriarca de la familia. – La joven se volteó de un salto, aun cuando estaba confundida inclino el cuerpo de forma correcta saludando a una deidad.

-Bienvenido protector Singh, la situación de Can nos tiene preocupados. Siento haberle despertado de su sueño. – él solo asiente y mira el cuerpo de Can temblando... comprendía la razón, estaba sufriendo el shock de la separación, pero aún debía estar de acuerdo en lo que debía suceder antes que él regresara a su lugar dentro de su espíritu. -¿Algo que pueda hacer por Can protector?

-No es cosa de que pueda hacer Ai Lym... el idiota está haciendo el tonto y necesita aprender una lección. Me gustaría saber por qué no se le ha enseñado cuál es su deber dentro de la familia.- La vio palidecer, los años en que había estado con el joven nunca había vuelto a ver a la matriarca de la familia, aquella que guarda todos los secretos y los pasa a la próxima generación en este caso la hermana de Can.

-Mi señor, mi hermano fue alejado de la abuela por nuestro padre que no comprende nuestra misión y nos ha prohibido hablarle de su deber dentro de la familia. Mi madre al ser una buena esposa ha cedido a esta petición, solicitándole, que en cuanto Can cumpla los veintiún debe dársele la decisión y por ello podrá regresar con la familia a buscar lo que necesita para tomar su lugar dentro de esta.

-Pues te aviso que están tarde y tu abuela tendrá que viajar, se avecinan tiempos difíciles ya que la batalla que se ha esperado por décadas entre familias a iniciado hoy. – en ningún momento dijo este que él fue quien inicio el fuego. No era realmente necesario.

-Cantaloupe... regresa... por favor... Tin... Tin... no... no te vayas... - Can parecía delirando mientras serguía murmurando palabras y sonidos incoherentes, pero no tenía fiebre, su hermana lo miraba de reojo buscando una respuesta. Lo único que le quedaba claro era que una batalla que podría provocar que su hermano muriera antes de tiempo, se avecinaba y ella no estaba lista. De momento escuchó un grito del aparato que había dejado de lado cuando se postro de rodillas para saludar al dios que acompañaba a la familia a través de varias generaciones. Por un momento suspiró aliviada, la abuela sabría qué hacer para salvar a Can y qué hacer con un Singh fuera del cuerpo de Can.

-¿Niña...? Coge el teléfono... por los dioses esta niña me sacará canas verdes. Dime que te leíste los tomos que te di para estudiar. – Ok... no tanto alivio pensó Limón al intentar recordar donde había dejado la dichosa tarea.

-Bueno... yo...

-Qué estuviste haciendo pequeñuela. No sabes que ahora estas en medio de una situación que puede cambiar la historia de Tailandia.

-Pero abuela, nadie cree en esas cosas. Como iba a saber que esto sucedería.

-Estuviste en el despertar de Can, sabías que él está más cerca que tu tío abuelo de los dioses que protegen nuestra tierra. En que pasaste tu tiempo y no me mientas.

-Bueno... yo... bueno leyendo... bueno creo que leyendo mucho de otros temas. – Limón... no podía contarle a su abuela la cantidad de novelas de amor entre chicos que había estado leyendo mientras descuidaba su labor como la próxima guardiana de la historia de la familia. Vio como Singh le pedía el teléfono y ella se lo dejo de lado, cruzando los dedos para que este no supiera la verdad de su pasatiempo.

-Matriarca es Singh... - se hizo un silencio en la línea y por un momento él pensó que se había cortado la llamada. Cuando la escucho respirar profundo supo que la mujer no sabía cómo reaccionar. -Limón ha estado investigando un tema que nos va a traer problemas con Can.

-¿Qué problema...? – susurro la mujer al otro lado de la línea.

-Rajasi se encuentra en el cuerpo de un hombre. Lo que hace difícil el contrato.- la mujer comenzó a hablar a una velocidad vertiginosa. Era la primera vez que las parejas eran del mismo género. Eso presentaba un problema serio para lo de la relación íntima entre ambos. En especial por parte de Can. – Este tema ha estado provocando problemas con Can que inicio el contrato sin saberlo y no lo completo. Ahora no quiere aceptar a su contra parte.

Eso fue suficiente para que la mujer murmurara estaré allí en la mañana y la línea se cortara. Él le entregó el teléfono a Limón y con una sonrisa traviesa que nunca había visto en el rostro del idiota de su hermano se le quedo mirando. Ella no sabía que pensar, eso de tener a dos seres idénticos, uno de ellos con un brillo especial en todo su cuerpo, era como sacado de alguna de sus novelas.

-Gracias.

-Ai'Lym... no me des las gracias aún. Tu abuela te pedirá la información así que yo tú me preparo para esas preguntas. – La vio tragar profundo y salir corriendo a su cuarto. De seguro a preparar un documento plausible para su abuela. – Can... vas a tener problemas hasta maña es buen que sientas un poco por lo que has hecho pasar a Tin. Espero que mañana estés dispuesto a dar otra respuesta.

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Solo pido me tengan paciencia con los cambios... dicen que en guerra avisada no muere gente, así que por favor... con calma ya mismo llegamos a lo bueno. Se lo prometo.