TinxCan

Decimotercero parte (Última parte de la serie)

En la tarde, mientras jugaba en mi celular escucho la voz de mi hermana, así que casi casi doy por terminada mi paz. 

– P'Can...– Escucho la voz de mi hermana y ni me preocupo la verdad el juego siempre es más interesante.

– ¿Ah? ¿Qué pasa?

– P'Tin y P'Pete... Son novios, ¿verdad? – escuchar esas palabras fue como un balde de agua fría en la cara.

– ¿Ah? – ya inicio el dolor de cabeza.... No creo que sea así... ¡Cállate Cantaloupe! Esa voz en mi mente sigue volviéndome loco.

– Pues, hoy los vi juntos. – vamos a ver querido hermano, como es que la cosa va. Pongo mi voz más zalamera y continúo con el cuento. –Son una linda pareja hablando entre ellos y dijeron que se mudarán al mismo departamento. Mmmm... Oh... oh.... Mientras hablaban, sus caras estaban así de cerca. Casi besándose. Te mostrare las fotos... ten mira. – Me encanta la cara que estas poniendo P'Can nadie te manda a no darme fotos de tu novio. – Y eso no es todo... P'Tin le compró un regalo a mamá. Al principio iba a rechazarlo, pero P'Pete me seguía insistiendo. Sus ojos brillaban cuando se miraban entre sí. Como si pudieran leer la mente del otro. ¡Son tan tiernos! Fue entonces que... Cambié de opinión y acepté las bolsas.

– Esas dos malditas bolsas. – Es que el dolor de cabeza no va a terminar, entre la diarrea verbal que expresa mi hermana y las fotos de Pete y Tin juntos quiero dormir no menos de cien años y esperar a que el mundo tenga sentido. Aunque en la foto Tin se ve algo diferente, no sé, tal vez más pálido, como quiera se ve feliz y cómodo con Pete a su lado. Tal vez... quizás el beso... no pienses en eso. No pienses en eso... Me quede esperando por la voz de Cantaloupe pero en esta ocasión mi divagación solo se queda sin respuesta.

– Así es... Son muy hermosos. Me encantan en verdad. – además es lo menos que puede hacer P'Tin cuando se roba al único hijo de la familia. Yey.... Una historia BL en mi casa. Aunque la verdad no sé qué le ve P'Tin a mi hermano. – Pero aún no le he dado esa bolsa a mamá, estoy segura de que ella me dirá que la devuelva. Pero P'Pete me hizo prometerle, que hablaría con mamá para que acepte el bolso. De lo contrario... – Entre otras cosas, como ayudarle a conquistar a mi hermano... y a mantenerlo informado de algo que éste necesite... en verdad todo un desperdicio. – P'Tin estará muy decepcionado. ¿Lo ves? Ayudándose el uno al otro. ¡Seguro son novios!

–Devuelve esas bolsas mañana mismo.

– ¿Por qué? P'Tin las compró para nosotras.

– Pero nadie nos puede comprar con dinero...– P'Tin lo que quiere es comprarme a mí, yo no estoy en venta y se lo deje bien claro la última vez que hablamos de esas malditas bolsas.

– ¿Qué hay de tu teléfono? ¿Quién te lo compró?

– Pero lo estoy pagando mensualmente.

– ¿Y? Sigue siendo dinero de P'Tin. – Es bueno que a P'Pete se le escapara ese detalle, en verdad que eres bien amado hermanito.

– No me importa. Me encanta esa bolsa. Me quedaré con la bolsa y también le diré a mamá que se quede con ella. – Es el primer regalo de su yerno, es a mí entender lo justo. Debería ir preparándola un poco para ese golpe. ¿No? – Y tu averigua si P'Tin y P'Pete son novios. Porque son una pareja tan perfecta. Tan lindos y muy encantadores juntos.

– Bien... – No me quedará otra que saber qué es lo que está sucediendo, pero me siento mal y quiero estallar de la rabia. Antes ni siquiera me importaba. – ¡Vete! Estoy jugando. Vete de una vez.

–Oh... Oh mi teléfono. Averigua eso, sí...

– Sí, ¡Vete de una vez! – no me IMPORTA... solo sal de mi cuarto. Sé que la estoy arrastrando pero no me importa, no tengo como explicar el hueco que hay en mi pecho al pensar que Tin puede estar con alguien más.