TinxCan

Octava parte

No niego que me e divertido con este reto... espero no olvidarlo por aquello del inicio del periodo escolar. Intentare terminar los ultimos capítulos antes que finalice enero... para asi abrir paso a las ideas que han llegado a  través de lo que ha sido conocer a Tin y Cantaloupe de manera más profunda. Para los que no se han dado cuenta, solo estoy llenando el espacio entre las conversaciones con lo que creo que deben estar pensando. 

CAN... muy inocente pero coqueto, cree que puede escapar pero el corazón ya esta en juego y el cuerpo inicio el cortejo.

TIN... posesivo y eso asusta, pero un poco pervertido, le ofreces la mano y tomará el brazo completo y cuidado sino más. 

Espero que disfruten de esta nueva parte, mil besos a todos y deseen a esta loca fan suerte y mucho tiempo. 

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<<<<<Punto de vista Can>>>>>

Antes de cruzar la calle en dirección a Siam lo veo parado, tan serio como siempre, ¿sino le gusta el lugar por qué citarme acá? Parecía incómodo, lo miro directamente a los ojos y espero a llegar para comenzar la conversación. Su vestimenta me llama la atención, ¿tendrá una cita luego de nuestra reunión?

– ¿Por qué estás vestido así? – le pregunto a ver si tengo suerte. – Camisa de manga larga con pantalón. ¿Dónde crees que estás? ¿Milán, Italia?

– Vestí apropiadamente. Porque estoy en una cita contigo. – ¿Una cita? No creo pienso de manera alarmada.

– No es una cita, venimos a hablar. No es una cita... – es lo que llevo repitiendo desde anoche esperando tener razón.

– Entonces... solo dilo.

– Así que aceptas que no es una cita. – Le digo cosa que quede claro desde el inicio, como aparte aun no estoy listo para pedirle la foto.

– Tu proceso de comprensión es muy lento, Cantaloupe.

– ¡Deja de llamarme así! – Le grito desesperado. – Eres un...

– Te dije que me gustas. Así que, cuando te invité a salir significa que era una cita. ¿Verdad?

– No es cierto. – Parece una grabadora, es que no entiende que no es una cita. – Quería preguntarse sobre eso, cuando dijiste que te gusto, es una broma ¿verdad? –

– ¿Seguro que quieres hablar aquí? – Lo veo preguntarme con burla, quisiera poder golpearlo. Estoy seguro que todo es una mala broma.

– Ok, vayamos a otro lugar. – digo después de mirar a mi alrededor, estoy de acuerdo con él no es el lugar más adecuado para esa conversación.

– Bueno. Almuerza conmigo.

– No. El plan es hablar contigo y regresar a casa. – Intento soltarme de inmediato, niego mentalmente que tenga que ver con la corriente eléctrica que recorrió mi piel en cuanto el me toco.

– ¿Acaso no sabes? Una cita a las once de la mañana, siempre lleva implícito el ir a almorzar. Aceptaste vernos. Eso significa también que aceptas el almuerzo. Así que iras a almorzar conmigo. – ¿De verdad? Es la primera vez que me dicen algo así.

– No lo sabía... – ¿pero tiene que acercar tanto el rostro? ¿Me va a besar?

– Ahora lo sabes. – Esta cediendo, no voy a perder esta oportunidad por un beso... pero si sé que voy a probar esos labios hoy nuevamente. – Por aquí... – No deja de tirar de mí, en cuanto me libere lo mejor es salir en dirección contraria. Pienso en mi hermana y esa idea se queda en eso, solo una idea.