TinxCan

#2 Capítulo 10

Can estaba respirando de forma profunda, podía ver la sonrisa traviesa de Tin y entendía que esa mente se movía de forma diferente a la de él. no pudo enviarlo y carcajearse como si fuera un loco. De verdad Tin lo había sacado del lugar en el momento idóneo, si alguien más lanzaba una mirada de desaprobación, estaría dando puñetazos a los dioses que se suponían protegían a los sores que habían creado.

-Estas loco Cantalupe...- Tin poso su mano en el rostro sonrojado de Can por la risa, vio como su mirada cambiaba de una de burla a otra cargada de emoción. Esa sensación de tener el corazón en un puño regreso al verlo buscar alguna respuesta en su rostro.

-Creo que sí, pero no significa que algunos de ellos no se merecían en puñetazo. Ahora, lo vamos a hacer verdad. ¿Conseguiste lube?- Tin tuvo que sonreír no podía creer que había esperado una noche romántica con Can.

-Sí lo vamos a hacer... sí compre el lube. Estas listo para entregarte a mí.- Can asintió y comenzó a quitarse la ropa como si fuera una competencia. -Podrías ser un poco más... no sé... calmado.

-No... no... no.... Tengo mucha energía. Tengo mucha energía y fue un mes esperando. ¿Por qué nos hicieron esperar tanto? No entiendo.

-Si recuerdas había alguien tratando de matarnos.- Tin susurró tratando de olvidar la rabia que le provocaba el intento de eliminarlos. Con un beso en la mejilla de Can, la sonrisa de este y la mirada "caliente" sostuvo el aire en su pecho.

-Si los idiotas siempre están en el camino. Vamos a olvidarlo y a hacerlo. ¿Sí?- No se podía llorar por la leche derramada. Can nunca cambiaría, fue así como decidido dar el primer paso para callar a Cantaloupe. Sin cerrar los ojos, mirando fijamente a Can, movió con ligereza la posición de rostro en el ángulo que le permitiera posar sus labios sobre los de él, sin dejar de mirarlo. En cuanto sus labios estuvieron uno con el otro, los dedos de Can se aferraron a la camisa y Tin no pudo evitar cerrar los ojos sintiendo como la persona que le había robado el corazón, buscaba un roce completo entre sus cuerpos. Can gimió y abrió un poco los labios lo que Tin aprovechar para explorar con su lengua sus labios. Los dedos de este acariciaron la espalda desnuda, se movieron de forma suave y circular a través de la piel encontrando el montículo que en varias ocasiones durante ese mes había deseado morder. Los glúteos de Can eran evidencia del ejercicio que este hacía.

Pequeños, fuertes, sin grasa... listos para enloquecerle...

-¿Qué dijiste...?- la pregunta de Can provoco que Tin quisiera patearse el trasero, estaba tan envuelto en explorar el cuerpo de Can que había iniciado una descripción detallada de este de forma verbal mientras lo besaba en los labios, el cuello y las mejillas. La duda no detuvo al chico de ojos pequeños, Tin se encontró desnudo por los esfuerzos de este. Con sus dedos en la correa de su pantalón y una sonrisa pícara, Tin sabía que si no controlaba al pequeño diablillo no duraría nada. Eso de esperar tampoco le había gustado.

-Tomalo con calma, ya tuviste tu momento ahora me toca a mí.- Tin jaloneo a Can y lo llevó a la cama, lanzándole con fuerza, disfrutando de como su cuerpo se veía en su cama. Lo escuchó reír y su corazón dio un brinco, ambos sabían que ese era su hogar, uno en brazos del otro.

Tin termino de desvestirse y se movió hacía la mesa de noche donde había guardado lo que necesitaba para esa noche. La lentitud de sus movimientos, parecían provocar a Can, que había perdido la sonrisa y parecía estar calculando el cómo podía provocar que Tin hiciera lo que había prometido. Antes que pudiera moverse Tin colocó una de sus manos tras el cuello de Can, halando su cabello, para luego morder su cuello mientras con su otra mano exploraba su cuerpo, pecho recibió caricias suaves, pero también algunos pellizcos maliciosos en los lugares idóneos para hacerlo gemir. Vio como Can sujetaba con fuerza el edredón, se mordía los labios y respiraba de forma rápida. Pero la evidencia más fuerte estaba en su miembro que esperaba por sus caricias.

-Te voy a morder si no te mueves más rápido. – La amenaza no era en vano, Can la hacía con ojos brillantes cargados de intención. Tin estaba seguro de que Can no estaba solo en esa afirmación, debía admitir que el también deseaba estar dentro de él. Con movimientos seguros, pero cuidadosos preparo el cuerpo de su amado para que este pudiera recibirlo. El verle retorcerse en un inicio por el dolor o molestia provocaron que lo tomara con mayor calma. Aun cuando su instinto y el ser que dormía dentro de él, le gritaban que tomara lo que era suyo.

-¿Estás seguro? ¿Crees estar listo? – Can mostro la seguridad que tenía en el acto, acariciando con fuerza el cuello de Tin y colocando sus tobillos cruzados contra su espalda, posición que aprovecho para acercarse más a Tin. Lo que le provocó un gripo por el dolor no esperaba. -Eres un tonto...

-No lo soy... estas donde quiero.- las palabras fueron un poco más que un susurro, pero lo suficiente como para provocar el incendia en Tin que al fin estaba en su hogar, donde sería aceptado tal cual era y estaba junto al ser que amaba.

* * *

-Cree que todo estará bien entre ellos. -Limón parecía preocupada, había pasado toda la mañana y poco más de la tarde, pero los esposos aún no salían de su habitación. La abuela de Can solo se encogió de hombros y sonrío.

-Es cosa de celebrar mi niña. La verdad es que han pasado décadas separados. – Limón entendía que su hermano era un alma vieja que regresaba siempre buscando a su otra mitad, pero para ella siempre sería el mismo idiota. Solo esperaba que no fastidiara las cosas.

-Bueno almorzamos sin ellos, los invitados ya casi todos se han ido y los que no, pronto lo harán.- Limón tenía claro que no volvería a invitar a algunos de ellos. No había duda que no servía para ser guardiana, entre su obsesión con el amor entre chicos y atender dioses cerrados, eso no era para ella.

-No habrá hijos de dos hombres así que no entiendo por que debemos celebrar. Esto es una perdida de tiempo.- Limón no recordaba el nombre del dios, pero no olvidaría después de esa. Can estaba tras él con muy mala cara y Tin parecía no haber dormido. Tal vez por eso es que no fue lo suficientemente rápido como para detener a Cantalupe enfurecido. El puñetazo sonó en la sala de celebración y dejo a todos en silencio.

-Desde anoche estas jodiendo con nuestra celebración. No quieres compartir la felicidad, no tenías que venir. Tu forma de pensar no es bienvenida.- El dios parecía a punto de hacer explotar pero fue detenido por las dos figuras imponentes de dioses que brillaban con mayor fuerza. La conexión se había realizado y la vida estaba en ellos bendiciendo la tierra que les rodeaba.

-No necesitamos hijos para ser felices, la verdad el milagro de estar juntos ya es suficiente. Ambos tenemos hermanos que pueden continuar con el legado de la familia. Una más de confiar que el otro, pero la descendencia estará presente. -Tin sonreía pensando en que su hermano serviría para algo.

-Todo eso esta bien... pero quien dijo que no podían tener hijos. – La voz del padre dios los dejo a todos boquiabiertos. -es que no se los dije... la fertilidad que esta tierra gozará esta atada a ustedes, no hay forma que no puedan tener hijos. Solo necesitan de la diosa Fert, para que les ayude a traer las criaturas al mundo. La tierra no esta lista para hombres teniendo hijos. – La mencionada saludo a la pareja y se acercó.

-No se preocupen yo me encargare del alumbramiento, nos veremos en cinco y seis meses. – Cuatro rostros la miraron como idiotas, los dioses que vivían en Tin y Can miraron a sus contra partes y sonrieron al descubrir las pequeñas luces que se escondían en ambos.

-No jodan...- Can parecía a punto de explotar. Tin no dijo nada ya que no podía creer lo que había escuchado. Más aun juraría que había escuchado a Limón soltar un gritito de felicidad murmurando algo de M-Preg, en la vida real.

<<<<Nota autora>>>>

Por favor no me maten, la verdad es que con este final era uqe me había estado peleando por meses. Jamás pensé que mi deseo por dar forma a TinxCan, después de no tener una segunda temporada terminaría por estos lados. UPS... juro que no fue a propósito. Pero no niego que me divertí. Espero que les haya gustado...