#2 Capítulo 6

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Can abrió los ojos asustado, aún estaba dentro de Tin, su cuerpo parecía latir apretando su miembro, lo que provocaba que el deseo volviera a revivir. Pero no era un deseo ciego, como el de unos minutos antes... ¿Minutos? Aún había algo de luz, pero era tarde... no entendía porque su familia no había entrado en la habitación sacándolo de la cama a golpes limpios después de haber... bueno... de...

-¡MIERDA! ¿Tin estás bien...? - un gemido escapó de este al sentir como Can se moví.

-Sí... necesito un baño.

-¡Doble mierda....! ¡No usamos protección! – Can sintió que él deseo que iniciaba una nueva ola de calor recibía un golpe de agua fría. Tin se tensó sin poder evitarlo, estaba de acuerdo, él siempre había usado protección, Can nunca había estado con nadie, posiblemente estaban ambos a salvo. Pero una visita al médico para ambos estaba en la lista de cosas por hacer.

- Mañana vamos a un médico para hacernos las pruebas. Por lo menos no tendremos un bebe de esto. ¿Dónde está el baño? – Can se sonrojó al ver que Tin usaba su camisa para limpiarse. Aunque una sonrisa se posó en sus labios al notar que este aun cuando parecía tranquilo, tenía las orejas completamente rojas. Can se vistió en silencio y se movió con Tin hacia la puerta para quedarse los dos sin poderse mover al notar a la abuela de Can mirándolos con una sonrisa en los labios y unas gotas de sangre bajando desde su nariz.

-¿Abuela Mel?

-Can... es bueno verte bien. ¿Tienes secuelas de la herida? - dijo mirando el vientre de éste. -Voy a llamar a la familia. – Can no sabía muy bien que pensar, tenía claro que su abuela había estado en la puerta mientras ellos... El rostro se incendió con un rubor fuerte, Can miró a Tin y este estaba por primera vez completamente colorado, el rubor subía desde su pecho. En silencio lo llevó al baño, mientras él corrió al primer piso a tomar un baño. La idea de compartir un espacio pequeño estaba en la mirada de Tin, pero Can solo pensó en escapar de esa realidad tan incómoda. Al llegar al cuarto de baño no pudo evitar notar los cambios en su rostro, parecía haber envejecido más de un par de años, pero el brillo en su mirada hablaba de emociones a las que no deseaba ponerle nombre aun. Cerró los ojos y deseo que Cantaloupe no estuviera cerca viendo todo esto. Eso crees chico tonto...

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Mientras Can tenía deseas de ahorcar al ser que vivía en su interior, Limón estaba fuera intentando liberarse de una soga que no deseaba ahogar a la familia. El policía había pasado la tablilla del coche por la computadora y sabía muy bien quien era el dueño. Tal vez porque deseaba quedar bien con los jefes o una preocupación real estaba haciendo las cosas más difíciles.

- Mire señor policía, el caballero le ha tratado de decir en varias ocasiones que no sabemos que sucede, él elimino un criminal de la calle y usted está intentando hacerlo ver como el criminal.

-Señorita debe reconocer que no es normal romperle el brazo a alguien.

-Lo entiendo, pero ese alguien tenía un arma que usted pudo recoger de la escena del crimen. Así que él ha salvado a mi familia de actos violentos y usted está buscando la forma de inculparlo. – El oficial con su uniforme no sabía que decir. La joven había estado parada en silencio observando cómo se cuestionaba al que había detenido al criminal. Su miraba había sido una aburrida, sin embargo, después de mirar a la casa por unos segundos de la nada se había volteado con deseos de contradecirlo.

-Entiendo... - Limón vio como el guardia guardaba la libreta y le pedía al caballero que pasara al otro día por el cuartel cosa de poder firmar la declaración. Este último no entendía, pero se tenía que ir ya... la abuela estaba a punto de salir de la casa, lo que provocaría un montón más de preguntas. La ambulancia se fue seguida de un auto patrulla y con varias personas confundidas, en el mismo instante que la abuela salía con una sonrisa en los labios gritando que Can estaba bien.

-¡Mierda! – dijo en voz baja el guardaespaldas que miraba a lo lejos en la carretera como se movían unas personas que miraban la casa con curiosidad. Ella se encogió de hombros y corrió a la casa a ver si podía encontrar algún rastro de la consumación del matrimonio. Sin embargo al bajar Tin y Can estaban ya vestidos en el sofá. ¿Cuánto tardo la abuela en avisarles? Limón miró con sospecha a la mujer que sonrió con picardía. Ambos jóvenes estaban sonrojados y se notaban incomodos. Los padres de Can vieron que estaba bien y decidieron no entrar en discusiones profundas, se movieron en mutuo acuerdo a la cocina dejando a la matriarca y a Limón dialogar con los jóvenes.

-¿Qué sucedió fuera? – Tin miró con el ceño fruncido a su guardaespaldas, se suponía que tenían todo controlado. Por eso se había mantenido en el auto esperando que todos tomaran su lugar.

-Master... Sorry! We did not see the other person. It was all a surprise. There were more than two. And your brother know that both of you are a life.

-Tin ¿Qué está diciendo?

-Que su hermano sabe que ustedes dos están vivos y que no sabían que eran más de dos personas. – Limón por poco se pierde la conversación por las imágenes que venían a su mente de una relación entre amo y sirviente al verlos hablar en un inicio. Pero el significado de las palabras era muy importante, así que lograron entrar en su nebulosa color de rosa de amor entre chicos.

-Mierda... tu hermano de nuevo. Le voy a patear el culo.

-¿CAN? – gritó la madre de éste con la bandeja de bebidas en las manos derramando un poco del líquido en la alfombra. Tin miró con rabia al guardaespaldas y este miró a la joven que sin dudarlo había expuesto su conversación.

-Tu parles français? – dijo el guardaespaldas cruzando los dedos.

-Oui, je parle français, allemand, espagnol, anglais et thaï. – No le dijo que los hablaba de manera básica, y que lo más que sabía eran frases eróticas compartidas entre chicos. Pero era suficiente como para que no trataran de tomarles el pelo. En realidad su idioma principal era español y tailandés.

-¿Con tantos idiomas en qué esperas especializarte? – Preguntó Tin con una sonrisa en los labios y mirando con lastima a su guardaespaldas.

-Traducción literaria... - antes de que pudiera iniciar la conversación fue interrumpida por su madre y abuela que la tomaron de las manos y la movieron fuera del círculo que había cerrado la abuela alrededor de los jóvenes sin que estos se dieran cuenta. Era un círculo de energía, ayudaría a esconder a los recién casados hasta que pudieran tener una idea clara de lo que estaba sucediendo y quien o quienes eran los enemigos.

-Iiann, inicia el protocolo. Mi hermano hoy va a saber la verdad sobre con quien se está metiendo. – El mencionado guardaespaldas salió de la casa sacando el celular de su bolsillo y hablando con alguien. Después de eso la atención de Tin estaba en la anciana que sonreía como el gato que se ha comido todo el periquito.

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Ahora inicia una carrera contra el reloj... pero juro que no sé donde termina todo.  

TinxCanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora