Diario de una chica fantasma

Capítulo V

"Ella había puesto tres puntos a su historia. Él borró dos"

Pues bien, no fue el final del hombre araña. Puede que sea el comienzo de algo mucho peor...

Le entregué la invitación al baile, y junto con esta mi corazón. Lo empecé a amar profundamente.

¡Estaba confirmado! Yo le gustaba... Bueno, eso creía ¿Alguien me puede decir cómo paro de soñar despierta?¡No lo soporto más!

Mi estupidez en tan grande que no puedo ver más allá de mi nariz.

Llegó el día esperado, junto con los nervios y las ganas de vivir.

Nunca había sentido tanta armonía como en ese día, sólo por mi imaginación porque del dicho al hecho falta mucho.

Me arreglé lo mejor que pude sólo para mi invitado, mi mejor vestido, mi mejor cara y por supuesto, lo mejor de mi; había dejado de ser fantasma una noche sólo por él.

Llegó la noche, los homenajeados y por último los invitados.

Después de la comida los convidados podían entrar, llegaron los invitados de mis amigas uno a uno, poco a poco, pero nunca llegó el mío.

Pensé que quizás le había sucedido algo y se retrasaría algún rato. Mis amigas preocupadas me preguntaron si Ismael en verdad vendría y yo ciega de amor les dije que si; mi corazón es tan insensato.

¿Por qué volver a confiar en una persona? Los humanos no merecen ni tu rencor ¡Son tan absurdos, malos, insensibles e irrazonables!

Esperé toda la noche ahí sentada, en mi guarida, fría, gris, tenue esperando las migajas de la mesa como un perro, estaba esperando algo que nunca iba a suceder.

No recibí ni una llamada, ni un mensaje... Nada.

Mis compañeras movidas por la compasión me invitaron a tomarme algunas fotos en la cabina que habían instalado para ello.

Me rompí en mil pedazos esa noche, en bien tuve la oportunidad salí corriendo y llorando hasta llegar a mi casa, quería olvidarme de todo; mis amigas me siguieron hasta donde les dio los tacones, pero al menos ellas tenían con quien pasar la noche.

Estaba tan avergonzada, quería que me tragara la tierra.

¿Por qué lo hice?¿por qué soy tan tonta?¿A caso no merezco ni una sola oportunidad?

Cuando llegué a casa lo primero que hice fue saltar a mi cama y estallar en llanto hasta dormir.

Fue la primera vez que odie con fuerza a alguien que hasta deseé su muerte.

Sé que eso está mal obviamente, pero diganme ustedes ¿Qué sentimientos puede guardar alguien que le haya pasado lo mismo?¿Qué harían en mis zapatos?

Lo más absurdo no es eso.

¿Saben qué es lo peor?

Unos días después del incidente me encontré con él y actuó como si nada, como si no hubiera pasado algo...

La sangre me hervía.

No le importaba en lo más mínimo.

Era un cero a la izquierda.

¿Por qué lo hizo?

¿Ya ven por qué he decidido refugiarme en el mundo fantasmagórico?

Tenía una cicatriz muy grande en medio del pecho, como si hubiesen sacado algo muy importante de mi ser.

Pero, ¿A quien le importa eso?

Y él como si nada me preguntó cómo estaba con una sonrisa de oreja a oreja. No pude ni mirarlo a los ojos del coraje que tenía, él de pronto me dice que me debe hablar de algo muy importante.

¿Qué podrá ser?

—L.C.F.