Diario de una chica fantasma

Capítulo X

"Estoy tan cansada de estar aquí,
reprimida por todos mis miedos infantiles,
y si tú te tienes que marchar,
me gustaría que simplemente te fueras,
tu presencia todavía se resiste a irse de aquí,
y no me dejará sola,
estas heridas no parece que se curen,
este dolor es demasiado real,
hay demasiadas cosas que el tiempo no puede borrar".

-My inmortal.

Bueno, de nuevo escribo algunas letras con lágrimas en mis ojos
¿Por qué debería sentirme así si todo está bien?

Tal vez si dejara de ser tan crítica conmigo, pero no puedo.

Quiero cerrar mis ojos y tratar de pensar que no pasa nada, una cosa allí otra aquí. Todo cómo debería ser.

Ya saben, con Erick no pasó nada, así de simple y todo parece indicar que el amor entre fantasmas nunca funciona.

¿Qué se puede esperar de una mirada?

Me siento tan tonta por pensar que alguien podría fijarse en mi... O ¿Tal vez si?

Perdónenme si los aburro con mi palabrería enamorada pero tengo que confesar que he vuelto a enamorarme.

¿Saben? Creo que el término que usan en inglés -Fall in love- es muy acertado... caer en amor literalmente.

Bueno, bueno, ya basta, a lo que iba. De igual forma nadie leerá este diario, o tal vez...

¿Y ahora qué dicen si le ponemos un tinte prohibido a este relato?

Excelente baterista, guitarrista, productor de música.

¿Hay algún problema en él?

Si.

Es mi maestro.

Sólo que tal vez no soy la que tiene los sentimientos.

Ahí está, en frente de mi con su sonrisa, un fuerte olor a perfume y su cabello despeinado.

-Mira, tienes que subir el tono-

¡Lo odio!¡Lo odio!

¿Por qué es así conmigo?

Está pendiente de mi, me ayuda, me regala comida, me lleva hasta mi casa, se ríe de mis gestos, quiere saber cómo estoy....

¡No! ¡Por favor, no!

No quiero empezar con lo mismo, ya caí en esas redes antes.

Soy una fantasma, soy una fantasma ¡Recuerdalo!

Además él es sólo un profesor, nunca tendría otra clase de sentimientos hacía mi. Él es el maestro y yo la alumna.

Quizás él sólo trata ser amable.

Si, eso debe ser.

Regla No 59 del manual de los derechos y deberes del fantasma:

"Queda terminantemente prohibido el afecto entre tutores y alumnos. Recuerde que usted está en este mundo para ser invisible"

Oh, por Dios. Ese manual es demasiado cruel, y tal vez por ello estamos condenados para siempre al olvido.

Aunque eso no es siempre malo, porque tienes...
Tienes...
Tienes...
Bueno, a decir verdad no tienes nada.

Pero seguramente habrá una excepción a la regla.

Oigan... ¿Por qué estoy pensando en eso? Ya dejé claro que no siento nada por nadie, que soy tan dura como el mármol y tan fría cómo el Ártico.

Nah, es mentira. Soy demasiado frágil, tanto que puedo ser rota con un suspiro.

- Oye, puedes contar conmigo cómo un amigo-

¡No!¡No digas eso!

En serio, me irrita que me trates tan bien.

No puedes, en serio, no lo hagas, nadie trata así y de forma tan sincera a un fantasma, el violar la regla te acarrearía graves consecuencias.

Y menos tú...

¡Pero qué cosas digo!

Me estoy volviendo loca, al parecer, pero no lo puedo soportar.

De hecho, si alguien lee esto ¿Le gustaría saber más de esta aburridísima historia?

Bueno, mejor me callo.

En fin, necesito pronto o un doctor o un amor.

-L.C.F