Después de CNCO ||Joerick|Chrisdiel|| Terminada

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P. Espinoza (profesor de geometría): Muy bien alumnos, por si sabrán dejé una tarea, y como sé que la mayoría lo ha cumplido, ¿No es así?

Todos: Si claro profesor

P. Espinoza: No revisaré la tarea -sonríe al ver a sus alumnos suspirar- es más, solo los llamaré para que resuelvan un problema que deje de la tarea, solo sacare a dos alumnos, y si esos alumnos no resuelven el ejercicio todos quedan sin recreo

Los alumnos empezaron a gritar y el profesor un poco enojado les ordenó que se callaran.

Saraí: Profesor, al menos podremos ayudarlo

P. Espinoza: No, al menos que algún voluntario se ofrezca

Mario: -alza la mano-

P. Espinoza: Muy bien Mario aho..

Mario: ¿Puedo ir al baño?

P. Espinoza: No y por graciosito tu harás el ejercicio, junto a..

Saraí: -levanta la mano- yo profesor

P. Espinoza: Muy bien, Saraí y Mario harán el ejercicio 5

Mario trataba de descifrar esos jeroglíficos que se encontraban escrito en ese libro.

Saraí no ayudaba en nada, ella solo se encontraba tocando sus rizos y eso ya le estaba empezando a irritar.

P. Espinoza: Faltan 10 minutos chicos, apúrense

Mario voltea en busca de su amigo Dante, pero fue en vano, ya que este ni lo miraba.

Dante se encontraba leyendo un libro titulado "la isla de los monstruos", pareciera que era muy interesante, ya que no despegaba su mirada del libro.

Trataba de llamar su atención, pero no lo lograba.

Por otro lado, Dante sabía que Mario lo llamaba, pero no le hacía caso, si tanto quiere ayuda, que se lo pida a su noviecita.

Mario: CARAJO ¡YA!, DEJA MI CABELLO EN PAZ

Grita despertando al profesor, el cual se encontraba con unas gafas de sol para disimular que estaba durmiendo.

P. Espinoza: ¡JOVEN DE JESÚS! ¡A la dirección ahora! Y ustedes se quedan sin recreo, ya que ninguno de los dos pudo resolver el problema

Todos los alumnos empezaron a tirar papelitos a Saraí, ya que Mario se había ido a la dirección.

Saraí: ¡No me tiren papeles! ¡inmaduros!

Dante que se encontraba comienzo un plátano, agarra la cáscara y lo lanza a Saraí, cayéndole en su cara.

Saraí: ¡¡Ahhhh!! ¡¡Profesor!! -grita asqueada-

P. Espinoza: Cálmese señorita García -trata de aguantar la risa- Joven Pimentel, ya sabe a dónde ir

Dante asiente, se levanta agarrando todas sus cosas, y antes de irse saca una galleta y lo coloca en la boca de la chica.

Dante: A la próxima te quiero más lejos de MI mejor amigo, ¿Oíste García? -recalco el MI y salió del salón-