Después de CNCO ||Joerick|Chrisdiel|| Terminada

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—Zabdi quita esa cara de estreñido que tu hijo está feliz.

—¡Como no! ¡Si el mocoso de Joel casi lo besa!

—Pero no lo hizo.

—Gracias a que actúe rápido.

—Eres muy celoso.

—Lo soy con mis hijos y contigo —lo agarra de la cintura y oculta su rostro en su cuello depositando pequeñas mordidas.

—Z-Zabdiel n-no, estamos en la fiesta de Luis.

—Vamos a la habitación —lo jala.

Caminaban a su habitación todavía besándose cuando pasan por el baño. Escuchan gemido y se detienen.

—Quien carajos está follando en mi baño —gruñó el castaño.

—Bebé ignóralos y vamos a la habitación.

—¡No! Quiero saber quién está cogiendo en mi baño que me costó bastante tiempo desinfectarlo

—¿Desinfectarlo?

—¡Si! Tantas porquerías que haces ahí.

Christopher decidido empujó la puerta y se encontró a sus dos amigos.

Erick estaba de rodillas en el inodoro con Joel encima suyo.

—¡Cochinos! ¡No pueden esperar hasta su casa!

—C-Chris ahh l-lárgate ahhh Joey m-mas rápido —gemía.

—¡En mi baño no!

Joel frustrado sale del interior del ojiverde y camina todo desnudo hacia Chris.

—Nos estás interrumpiendo.

—¡Joel! Al menos cúbrete —gruñe el boricua tapando los ojos de él y del castaño.

—¡Entonces no interrumpan! —cerró la puerta.

Chris se encontraba sonrojado e incómodo ante la situación.

Zabdiel miraba el rostro sonrojado de su esposo y sonrió, sabía que estaba avergonzado.

—Bebé... Te dije que no abrieras la puerta.

—Pero mi baño Zabdi.

Los dos chicos se quedaron mirando estaban por besarse de no ser por los dos pequeños.

—¡Papi Zabdi!, ¡Papi Chris! —grita Luis abrazándolos.

—Saben donde están mis padre —pregunta Mateo mirando a los dos mayores.

—Bueno tú pad..

—¡Joey! —gritó Erick formando un momento incómodo a los de afuera.

—¿Por qué Erick grita?

—Bueno —dijo el boricua buscando las palabras correctas.

—Solo le están dando cariño —dijo el castaño con una sonrisa nerviosa.

—Entonces yo haré gritar a Luis también por tanto cariño que le daré —sonríe Mateo con inocencia.

—C-Claro —ríe Christopher nervioso al ver a su esposo rojo de la ira.