Acuerdos [Vol 3] [Trilogía relaciones Tóxicas]

Capítulo 18

Samira Rockefeller

Debe de haberse enterado de que Sebástian estaba conmigo en el club, si ella supiera la realidad de la historia no creo que se hubiera escapado,  fugado o lo que trate de intentar.

No pudimos siquiera llegar a nada,  él no pudo,  lo tenté pero no pudo. Un beso no más,  yo quería más y él moría por hacerlo pero, no pudo. Se recordó de ella, estos años ella fue la única que estuvo con él,  ahora he llegado,  otra vez,  a poner las cosas más complicadas. 

— Tu la conoces Logan,  por qué crees que hizo esto,  desaparecer sin ningún rastro. 

— No lo se,  ella no es así.  Abigail,  no es el tipo chica complicada,  eso lo veo solo en ti.  — Reía.  — Ella es más tranquila y siempre dice lo que siente. 

— Crees que se enteró de que Sebástian y yo... 

— ¿Follaron?  Lo dudo,  no creo que tenga una cámara como para poder ver que posiciones usaron.  

— ¡Enfermo,  ni siquiera llegamos a hacerlo!

—¿De verdad o mientes? 

—  No estoy bromeando, él no pudo  se arrepintió antes de llegar,  además, ese no es el punto. 

— Si no es el punto puedo decir que ya firmó tu acuerdo. Es algo descabellado lo que pides. 

— ¡No es descabellado,  es totalmente perfecto!  — Le grité.  — Él igual dijo que era descabellado no se por que dicen eso su lo estructure muy bien.

— No tiene muchas cosas como para beneficiario,  y en estos años de conocer a Sebástian Fantiny he observado y llegado a la conclusión de que siempre le gusta salirse con la suya. 

— No siempre es así,  ya no tiene el mando,  ahora soy yo. Por eso las cosas cambian para él.

— Volviendo a la pregunta original, ¿ya lo firmó? 

— No,  dijo que tenía que revisarlo,  pero creo que con lo sucedido hoy no lo firmará. 

— Se que él quiere a Abigail,  pero no la ama como a ti,  se preocupa por ella porque es su responsabilidad, es todo. 

— Pero estaba bastante preocupado. 

— Yo lo estaría,  se perdió en un ciudad la cual jamás ha estado.

— Solo debemos buscarla,  necesito descansar,  tengo una entrevista y tengo que enviarle los documentos legales a mi nuevo socio. 

— Dijiste que solo serían dos socios. 

— Cambié,  solo lo acepté porque me habló de una pequeña, nada más. 

—¿Y el dinero? 

— También porque dio una generosa donación de euros. 

— Vanidosa. 

— ¡No lo soy,  me beneficia mucho,  la fundación crece,  mis diseños llegan a más países y todos felices,  no es vanidad es inteligencia,  querido. 

— Desde mi punto de vista, lo veo así. 

— Como quieras...  — Bufé. 

Ya era un poco tarde,  nunca puedo dormir con facilidad pero estar a estas horas no me gustaba para nada, lo hice por él. 

— ¿Por qué traemos tranquilizantes,  Samira?  Abigail no es peligrosa.

— Precaución.  Solo si se resiste,  no pienso hablar mucho.