Capítulo 23

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Samira Rockefeller

Con la manipulación de Abigail en proceso no me quedaba de otra que hacer lo que me decía, tengo que tener todo bajo control para que esta poca paz que he conseguido en estos años permanezca, luego si las cosas salen como las planee podre hacer cambios favorables para todos. 

En fin, así es mi vida. 

— ¿Le dijiste? — Pregunta Amelia. 

— Sí,  en media hora en el aeropuerto. 

— No hablo de él,  hablo de ella. Le dijiste. 

Entiendo, se refiere a ella. 

— Ya le informe que estaremos pronto allá,  luego de mi reunión con el señor Mandrake la iré a buscar. 

— ¿Qué le dirás a Sebástian cuando la vea?  No es eso lo que tratamos de evitar. 

— No la verá,  no sabe que es ella. 

— ¿Y sí lo hace?, si la ve por accidente o alguien no cumple con su trato y todo se descontrola. 

— Amelia,  tengo jaqueca, no sigas buscando más excusa,  problemas y posibilidades. 

— Solo soy realista,  luego no digas que no te lo advertí. 

Estaba cansada, muy cansada de todo.  El trabajo,  la fundación,  Amelia,  Sebástian,  Abigail,  Logan,  Zafiro,  yo,  todo eso me tenía agotada.  Las pocas horas que duermo no me basta. 

— Tienes mucha tensión en esos huesitos,  Samira.  — Dijo Logan. 

— Tengo estrés ligado con cansancio extremo y rabia acumulada.  ¿Sabes alguna cura? 

— Claro que la se y es muy efectiva. 

— Habla no tengo todo el día. 

— Sexo...

— Enserio,  Logan. — No podías decir otra cosa. 

— Es la única opción,  créeme te relaja,  además hace cuanto no tienes sexo,  uno...  dos años. 

— Tres y medio. 

— ¡Tres años sin actividad sexual, ahora veo tu frustración con ese peluche con el que duermes! 

— ¡El señor bubu es mi compañero de cama,  no lo uso para lo que estas pensando! Me acompaña cuando me siento sola. 

— No insinúe nada,  querida. 

Logan tendrá razón,  necesito desesperadamente sexo,  mis deseos sexuales decayeron bastante al irme lejos de Sebástian,  en estos años me mantuve concentrada en recuperarme y cambiar cosas en mi vida que no me gustaban,  pero,  ahora él está aquí, yo lo estoy,  tengo cuatro habitaciones disponibles en mi casa,  solo tengo que sacar a todos de aquí,  media hora pasa volando y en el avión debemos ser discretos. 

— ¿Entonces, lo harás? 

— No lo se,  Logan. 

— No llegará  en media hora a los Estados Unidos,  es un viaje muy largo, además,  tengo entendido que es en su avión privado, dile que retrasen el vuelo,  me llevó a Amelia y Zafiro de compras por unas horas y tu y el señor Fantiny destrozar un poco la casa. 

¿Debería hacerlo? 

— Abigail ya te dio el permiso de cogértelo,  ya no están juntos,  que estas esperando. 

—No necesito un permiso para estar con él. Es que estoy nerviosa. 

— ¿Por sexo?

— No,  por Sebástian,  Abigail dijo que me propondrá matrimonio por segunda vez.  No se cuando lo haga. 

Acuerdos [Vol 3] [Trilogía relaciones Tóxicas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora