Acuerdos [Vol 3] [Trilogía relaciones Tóxicas]

Capítulo 20

Abigail Brown

Sentía un dolor de cabeza infernal, no bebí ninguna clase de alcohol como para sentirme de esta manera.  Al parecer llorar por muchas horas provoca esta clase de dolor, tenía mi ropa de dormir y Sebástian se encontraba a mi lado,  me levanté, pedí el desayuno,  un buen café para empezar,  me duché,  cambie de ropa y me senté por media horas más en silla esperando que Sebástian se levantará. Cuando por fin abrió los ojos me encontró mirándolo con una sola sonrisa fingida y molesta, y claro tenía que fingir que no sabía nada y que nada había pasado  pero era inevitable no hacerlo. 

— Buenos días,  Abigail. 

— Buenos días para ti,  Sebástian. 

Se levantó beso mis labios y se encerró en el baño,  tome su teléfono y revisé si Samira estaba cumpliendo con parte del trato.  Al ver si,  el confiesa su amor, ella lo aceptó, le pregunta que pasará conmigo y como es de costumbre en Sebástian el resolverá de alguna forma.

Al salir de baño,  tomó su desayuno,  se puso ropa luego, me miró. 

— Sabes que tenemos que hablar,  Abigail. 

Ya lo creo. 

— ¿Sobre qué?  — Le dije fingiendo que no se nada. 

— Sabes sobre que. — Me miró molesto. — No me dijiste que saldrías,  estaba muy preocupado. 

— Perdón, — Fingí estar apenada. —   es que no quería quitarte tiempo y solo salí a divertirme un poco,  me pase de tragos y luego caí inconsciente,  te juro que si no habría sido tú quien me rescatará a noche hubiera muerto,  Sebas.

— Te encontré a pura suerte. 

Aun miente,  en algún momento lo dirá. 

— En cuanto a eso,  quiero llevarte a un lugar,  necesito hablar de algo muy importante. 

— ¿Qué tan importante? 

— Es muy importante para mi,  de verdad necesito que me escuches amor. 

— De acuerdo,  pero que tal si vamos a un lugar que tengo planeado. 

— ¿Un lugar? 

— Si,  créeme que te encantará. 

Es hora de resolver toda esta mierda.

Salimos del hotel y esta vez yo conducía,  no estaba muy familiarizada en el conducir en otro país pero creo que al estar molesta todo es posible. 

— ¿Sabes dónde irás,  Abi? 

— Claro. 

En verdad no,   solo lo llevaré lejos y hablaremos, nada del otro mundo solo necesito tiempo para asimilar las cosas y las palabras que diré,  no es fácil decir "Terminamos".

Nos detuvimos en no se donde,  porque no conozco el lugar solo fingí que sabía.  Él sale del auto y luego yo,  respire con fuerza mientras iba pensando que diría al respecto. 

— ¿Este era el lugar? 

— Sí. 

Me tomó de las manos y nos sentamos en la parte trasera del auto, él como siempre comienza primero. 

— Lo que te quiero decir es la verdad,  Abigail.  Es algo que me he guardado durante mucho tiempo.

Ya era hora de que se dejara de cuentos. 

— Adelante,  dime que pasa. 

— No fui yo quien te encontró en el bar.  Yo estaba en otra parte  buscándote.