Christine Canigula se consideraba una persona que tomaba buenas decisiones en su día a día, solo que esta vez ya no estaba segura de haberlo hecho.
Le resultaba extraño equivocarse, incluso si era para elegir una nueva mermelada que probar para sus tostadas o las líneas de su libreto, no por cuestión de análisis detallado en pros y contras, sino una simple suerte eterna al decidir, así que grande fue su sorpresa cuando en la tarde del sábado regresó insatisfecha de su salida con Jake Dillinger, preguntándose si fue una buena idea aceptar volver a salir con él en un momento de pánico.
Estaba decepcionada, pero no es porque la haya pasado terriblemente mal. Jake se había comportado, le había presentado a sus amigos de manera más formal, nadie la hizo caer de la silla o le tiró accidentalmente su batido en la ropa, o le hizo un comentario grosero, simplemente el encanto que había sentido con Jake se esfumó después de diez minutos de conversación.
¿Cómo haber predicho que así sucedería? El chico era gracioso, al menos al inicio, y vaya que si era lindo, lo era lo suficiente como para mirarlo un largo rato y dejarla bobotizada cuando se acercó a hablarle ¿Pero y luego qué? No sentía ninguna química entre los dos, él ni siquiera entendía de lo que hablaba cuando era sobre sus intereses y solo se limitaba a asentir como para hacerle ver que la estaba oyendo, aunque no escuchando. Cambio de tema, Jenna volvía a hablarles sobre sus nuevos chismes y Chloe hablaba mal de Madeline, ella trataba de hablar sobre la obra ¡Cambio de tema! Luego se distraía viendo una mariposa.
Acomodó una peineta verde en su cabello, cepillándolo un par de veces más mientras dejaba sonar "When he sees me" desde su celular y se contoneaba con la melodía rápida, tarareando y siguiendo la letra de Dawn de vez en cuando.
Se supone que después de la cita de ayer, se encontraría con Jake al día siguiente en el centro comercial. Los domingos era raro ver a mucha gente ahí, lo cual no le molestaba, pero le parecía curioso y a la vez un poco obvio, pues aunque Jake mencionó que irían en grupo como la última vez, suponía que esperaría el momento adecuado para estar solos.
Tal vez sí se había equivocado cuando eligió sentarse con Jake en la clase de teatro en lugar de haberse quedado junto a Jeremy. Él era muy dulce y hablar con él no resultaba pesado luego de un rato, incluso debía admitir que se había entusiasmado un poco cuando lo vio entrar al salón. Se hizo la tonta cuando él le habló, pero la verdad es que sí se acordaba perfectamente del niño al cual le destrozaron sus apuntes en segundo año, solo que no lo admitió porque... No sé ¿No parecería extraño que se acordara de eso después de tanto tiempo?
Su TDAH la atacaba seguido cuando niña y se distraía fácilmente cuando los maestros hablaban hasta que aprendió a controlar mejor su enfoque ¿Memorizar clases enteras? Ni hablar. Por cosas así es que le resultaba espectacular recordar a la perfección a Jeremy Heere y su encuentro singular con él en los pasillos. Sin embargo eso era un logro personal que se guardaba para ella misma.
Tenía que admitir que estaba sorprendida de que Jeremy no se asustara con ella actuando tan hiperactiva, mérito de su TDAH como de costumbre. A veces se perdía tanto en su emoción que ignoraba su propio comportamiento, y terminaba arrepintiéndose momentos después, preguntándose si no habría quedado como una chica rara, porque era eso lo que la mayoría de personas pensaban al verla actuar así, que era rara. Pero la gente a veces prefería a la Christine alegre que a la verdadera Christine que no sabe qué decir y está callada la mayoría del tiempo, sumida en sus propios pensamientos y problemas diarios.
Jeremy y ella apenas se conocían, eso le hizo más fácil abrirse superficialmente con él, pues sabía que no la juzgaría.
El psicólogo al cual asistía desde niña, y guardaba mucho cariño, la ayudaba mucho cuando de autoestima se trataba. Él fue quien en primer lugar le aconsejó buscar alguna actividad para que pudiese socializar y abrirse ante otros, así fue como terminó amando el teatro, su única salida de la realidad donde podía fingir ser otra persona.
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«Be more GAY» [Boyfriends Au]
Fanfiction«Jeremy Heere es un idiota promedio de la escuela secundaria. Día tras día, busca la forma de confesarle su amor a su mejor amigo Michael Mell, el chico que cree nunca poder tener, y toma nota de cada pequeña humillación que viene hacia él. Hasta qu...