Tal vez fue demasiado tarde cuando nos encontramos para amarnos, a pesar de que este amor es el más intenso, es el que provoca que le recorra una electricidad en el cuerpo y una ansiedad cuando no está.
-¿No crees vos que fue demasiado tarde para nosotros?-Tomo un sorbo de café, estabamos aquí sentados en mi departamento ubicado en el D.F ya que hoy no grababamos.
-Fue el momento que tuvo que ser y es lo que es-Me respondió moviendo los hombros, a Él parecia no afectarle.
-Pero hacemos mal... Mal a otros al estar así, al estar juntos-Le digo dolida.
-Y si no estamos juntos nos hacemos mal a nosotros, yo ya no quiero estar sin tí-Lo beso cortamente en los labios y le sonrío, esa era mi respuesta porque me había dejado sin palabras. ¿Por qué sus palabras me desarman? ¿Por qué cuando lo tengo cerca no puedo controlarme? ¿Por qué se convirtió en mi debilidad?
-Yo tampoco quiero estar sin tí.
Hace dos meses que iniciamos esta aventura, exactamente dos meses después de iniciar las grabaciones de La Madrastra, y sé que pronto se va a acabar, que cada quien continuará su camino y eso me aterra.
Sé que lo que hacemos no está bien y no puedo dejar de reprocharmelo cada vez que veo a mis hijos pero, a la vez, él pone todo mi mundo de cabeza y me desarma con una simple mirada, con un simple gesto...
Pero todo esto es una etapa, ¿No? Cuando finalicen las grabaciones, volveremos a la realidad de nuestros matrimonios y todo será como antes, ¿No? Sí, así debe ser, así va a ser...
¡Qué equivocada estaba! Me río por el recuerdo que llegó a mi cabeza, él me mira sonriendo mientras me pega más a su cuerpo. Ambos estabamos acostados en la cama, desnudos, luego de hacer el amor. Entre sus brazos soy feliz...
-¿Qué se te pasó por la cabeza?
-Estaba recordando...-Le digo con una sonrisa-Cuando todo comenzó y me acordé de lo que pensaba en aquel momento.
-¿Qué pensabas?
-Que todo terminaría ahí, cuando la telenovela acabara, pero te volviste mi mayor adicción, para mi fortuna o desgracia-Beso sus labios intensamente.
-Recuerdo que te sentías culpable.
-Con los años aprendí a no sentirlo y a disfrutarlo-Ambos sonreimos complices y lo beso cortamente-Entendí que el destino así quiso que se dieran las cosas, que nos amemos y no podamos tenernos libremente pero siemore podamos disfrutarnos en algún pequeño rinconcito.
-Hoy estás distinta-Se río.
-Aprovechame, que estos milagros no ocurren dos veces-Bromeo y ambos reimos-Deben ser los recuerdos.
-No me malinterpretes, me gusta escucharte hablar así.
-"Si el mundo no quiere aceptar que yo te amo, entonces construiremos un mundo nuestro donde tú serás el rey y yo la reina, donde nos amaremos libremente"-Beso sus labios, un beso cargado de amor y pasión-Lo leí por ahí y siento que nos representa, en pequeños espacios hemos construido universos.
-Te amo, Victoria, jamás me voy a arrepentir de lo que vivimos, nunca lo dudes-Besa mis labios cortamente.
-Te amo, César, y yo tampoco, nunca podría arrepentirme-Me acurruco más en sus brazos, dejándome llegar por el sueño.
A veces, las personas son las indicadas, las perfectas para nosotros pero, tal vez, no las vemos, o las descubrimos demasiado tarde, o no nos animamos en el momento que la vida nos ofrece. Con Él entendí que las cosas que se tienen que dar, se dan, sin importar el tiempo; También comprendí que hay amores que pueden gritarse y amores que se mantienen en secreto. Él es mi persona correcta en el momento equivocado.
