Esta capítulo puede ser acompañado por la canción "¿Y qué?" De Axel para una mejor experiencia... ¡Espero que les guste!
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Dos meses habían pasado desde aquella primera vez que nos entregamos al placer.
Dos meses donde cada noche Él se colaba en mi habitación, cuando nadie estaba despierto y me hacía el amor de una manera enloquecedora, aunque no se quedara a dormir conmigo, porque cada vez que despierto Él ya no está.
Dos meses donde comprobamos que nuestros cuerpos se complementan a la perfección, parecía como si hubiéramos nacido el uno para el otro...
Dos meses donde mi cabeza y mi corazón estaban hechos un lío mortal, no sabía que creer de Él.
Todos los días estaba yendo a trabajar al campo, había dejado de beber y, cuando estábamos solos, me trataba como una reina. Delante de los demás y por decisión mía, nos tratábamos indiferente, como siempre había sido. Solamente nosotros sabíamos lo que ocurría dentro de estas paredes...La noche había caído pero Él no llegaba, daba vueltas por el cuarto, ansiosa por verlo pero nada... ¿Qué le pasaba?
Decidí no esperarlo más, me cambio y me coloco mi bata, y salgo de mi habitación para entrar a la suya sin golpear. Ahí se encontraba, recién salido de bañar con una toalla rodeada en la cintura que era lo único que cubría su desnudez. Por Dios, se me hacía agua la boca...
-Cristina, ¿Qué sucede?-Preguntó muy tranquilo, mientras yo estaba tratando de no distraerme.
-No llegabas y... Quise... Bueno, quería... Saber si estabas bien-No podía pensar claramente, me acerco a Él y me pego a su cuerpo, atrapado con mis brazos su cuello-Pero ahora veo que estás perfecto-Le digo antes de lanzarme a sus labios, aunque Él me esquiva.
-No, Cristina.
-¿Qué sucede?-Le pregunto extrañada, a la vez que lo suelto y me alejo un poco cruzada de brazos. No puedo creer que me esté rechazando.
-¿Qué relación tenemos, Cristina?-Pregunta luego de unos minutos de silencio, con la voz cargada de molestia, a la vez que me miraba de la misma manera.
-¿Qué? ¿A qué viene esto, Federico?
-A que hoy estuviste en el pueblo con Robles-Eso sí que me tomó por sorpresa.
-¿Cómo lo supiste? ¿Quién te lo dijo?
-Nadie. Yo mismo te vi con Él y decidí volverme al campo. Aunque te confieso que me hubiera encantado molerlo a golpes-Ruedo los ojos molesta
-Claro, ¿Ese también es el motivo por el cual no llegaste a cenar? ¿O será que fuiste a la cantina a beber? ¿O tal vez a revolcarte con alguna de tus amantes?-Sí, estaba molesta y no sabía por qué. No sabía si era por su desconfianza o por imaginármelo con otra mujer. No, eso no podía pasar...
-No digas estupideces, no estuve con nadie ni tomando ni nada. Simplemente necesitaba tomar aire y pensar tranquilamente antes de regresar-Me toma de los brazos para hacer que lo mire fijamente-Ahora respóndeme tú, ¿Qué relación tienes con el doctorcito?
-Somos amigos y fue mi médico, nada más-Le digo mientras me suelto de sus brazos.
-Pero Él está enamorado de ti, Cristina.