✨Irish✨
Un día tranquilo, un día normal,mi hermana y yo salimos a cabalgar, salimos temprano, y no tardamos en volver, al llegar, somos recibidas por Ardilla, un niño de nuestra aldea, un amigo.
-Nimue, Irish, ¡ya estáis aquí! Vuestra madre me ha dicho que la ceremonia comenzará enseguida, jo, que suerte, yo también quiero ir...
-¡La ceremonia! -Dijimos ambas a la vez, y salimos corriendo hacia el lugar de la ofrenda que se iba a celebrar al mismo tiempo que se producía el eclipse solar, y al mismo tiempo en el que los ocultos elegirían al nuevo invocador de la aldea.
Llegamos justo a tiempo, y dejamos nuestra ofrenda, nos separamos un poco del grupo, entonces, empieza el eclipse, y cuando el sol es cubierto totalmente por la luna, las ascuas del fuego situado en el centro de todos, empieza a formar un torbellino, el cuál se acerca a nosotras, y nos rodea a mi hermana y a mi, dos... Invocadoras. La luna deja de tapar al sol, y entonces, se escuchan las voces, hablando, susurrando, normal, es la primera vez que ocurre esto, primera vez en la que los ocultos eligen a dos invocadoras.
Mi hermana sale corriendo, ella nunca quiso ser invocadora, voy detrás de ella después de despedirme, pero al llegar, mi hermana ya se había ido.
Pasa el día y Nimue aún no vuelve, mi madre ya empieza a desesperarse y preocuparse, puesto que ha llegado un hada de luna de una aldea no muy lejana, los han atacado los Paladines Rojos, junto al Monje llorón, un hombre cuyas cicatrices en el rostro se asemejan a unas lágrimas, al oír esto, me sorprendo, con que el monje llorón... Eh...
☀️Día siguiente☀️
Me despierto por la asfixia y los gritos de fuera, salgo corriendo y salgo, el pueblo está lleno de paladines y todo está ardiendo, ya han llegado. Miro a los alrededores, buscando a alguien de mi familia, o quizás a algún lugar más seguro donde esconderme, no veo a mi madre, ni tampoco a mi hermana, quizás aún no haya vuelto. Vuelvo a echar otra mirada, y veo un lugar cercano donde poder ocultarme, corro hasta allí y me agacho, sigo mirando, esta vez buscando a mi madre, aunque acabo encontrando a mi hermana, ella me ve y se acerca, ocultándose a mi lado, y entonces, lo veo, veo al Monje llorón, aquél que es temido por todos, o casi todos los Fey, mira a su alrededor, observando el gran caos formado allí, miro a sus ojos claros, sus cicatrices... Y mi hermana me saca de entre mis pensamientos.
-Irish, ve al bosque, corre, iré después, aunque primero iré a buscar a mamá, me han dicho que la han visto en el templo, volveremos las dos, te lo prometo.
Asiento, y sin decir nada más corro, corro como nunca he corrido, sin embargo, uno de ellos me coje, me agarra los brazos y me acerca donde el Padre, el que lidera el ejercito de paladines, y entonces, vuelan las flechas, alcanzando a los paladines, y vuelvo a correr hasta no poder más, alcanzo el bosque, y me oculto entre piedras y arboles, esperando a mi hermana y a mi madre.
Pasa gran parte del día, y entonces llega mi hermana, solo ella.
- ¿Y mamá?
- Vámonos de aquí Irish, después hablaremos.
Andamos hasta estar lo suficientemente lejos. Empieza a llover, y entre el sonido de las gotas chocar contra el suelo se escuchan los aullidos de una manada de lobos, nos miramos por un segundo, volviendo a temer por nuestras vidas y comenzamos a correr. Los lobos empiezan a alcanzarnos, sin embargo, Nimue ve una enorme piedra, me dice que me suba y me ayuda. Cuando estoy arriba la ayudo a subir a ella. Los lobos nos rodean, pero mi hermana coge la espada que llevaba, y, según los lobos se iban subiendo, ella los iba matando, hasta que solo quedábamos nosotras y un claro en mitad del bosque lleno de sangre de lobo.
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La Rebelión De Los Fey
RandomLos pueblos Fey, llenos de personas con dones extraordinarios, perseguidos por los paladines rojos, enviados por la Iglesia, deberán confiar su supervivencia en dos hermanas con grandes poderes, Nimue la mayor, y la pequeña, Irish, la cuál oculta se...