✨ Irish ✨
Cuando llegamos ya era bastante tarde, y era de noche, así que nos dieron la bienvenida, después nos llevaron a donde dormiríamos, por fin podría dormir, cosa que la noche anterior apenas había podido hacer. Enseguida, en cuanto me he quitado la ropa y me he preparado para dormir me tumbo y me quedo profundamente dormida.
🌕Pasan dos semanas🌒
Han pasado dos semanas desde que llegamos, no han pasado muchas cosas importantes, aunque eso hoy cambia, hoy se celebra una boda, así a Nimue y a mi nos han arreglado unos vestidos preciosos, ambos azules. En cuanto nos levantamos empezamos a prepararnos, y cuando es la hora, nos dirigimos hacia el centro de todo el lugar, y empieza la ceremonia, me encanta, es precioso, admito que me encantaría acabar así con Lancelot, pero es complicado, nuestra relación en si es complicada, yo pertenezco a los Fey, pueblo perseguido por la iglesia y por los paladines rojos, ejercito al que Lancelot pertenece, sin embargo, dicen que soñar es gratis, así que decido hacerlo, decido soñar con que algún día él y yo podamos tener una relación normal, sin tener que escondernos, poder compartir una cama más de una noche, poder disfrutar el uno del otro más que apenas unas horas de vez en cuando.
Mientras pienso en todo ello, empiezo a marearme y me entran náuseas, llevo así varios días. Me alejo del lugar, buscando un poco de tranquilidad para encontrar me mejor, pero lo acabo soltando todo, estoy preocupada, me preocupa que esto sean síntomas de un embarazo, me acuesto con Lancelot desde hace tiempo, y nunca había pasado esto, y ahora es justo el momento más inoportuno, si llego a estarlo, será complicado, tanto para él como para mí, es decir, ¿que haremos si es asi? No podría ocultarlo por demasiado tiempo, ¿Que le diría a mi hermana? Suspiro intentando relajarme, antes de estresarme, debería averiguar si de verdad lo estoy, mis poderes me permiten presentirlo, sin embargo, no me ayudan a saberlo con claridad, no tengo experiencia con mis poderes.
Sigo pensando, apartada de la fiesta, y entonces, se me ocurre quien podría ayudarme, hay una vieja druida entre el grupo, podría ayudarme a averiguar lo que de verdad pasa. Voy a volver, pero entonces, me encuentro con mi hermana, y me pongo un poco nerviosa, ella sabe como estoy estos días, y temo que pueda sospechar al igual que yo. La saludo, y sigo mi camino, ahora mismo, lo único que quiero hacer es hablar con la druida. La busco por todas partes, hasta encontrarla mirando el baile, me acerco a ella, y le pido hablar en privado, y ella acepta, llevándome a una sala, alejada de todo el bullicio.
-Lo primero... Necesito que pase lo que pase aquí, no se lo contará a nadie.
- Sé lo que vienes a preguntar, Celeste .-me quedo sorprendida, si sabe lo que vengo a preguntar, seguro que sabe la respuesta.
- Entonces, ¿Sabe la respuesta?
- No, aún no, pero, enseguida lo sabremos, acercate chica.
Me acerco algo temerosa, pone su mano en mi vientre, empieza a usar sus poderes, y se empieza a oír... Suenan las voces de los ocultos.
- Cierra los ojos, y escucha lo que tienen que decirte los ocultos .-hago caso a la druida, cierro mis ojos, y presto atención a sus voces, me hablan.
Cuando la voces cesan abro mis ojos, y de uno de ellos, cae una lágrima, estoy... embarazada.
Miro a la mujer, que me mira atentamente, se que lo sabe, ella también los ha oído, sabe que estoy embarazada, y sabe quién es el padre del bebé que llevo dentro.
- Va... ¿A contarlo? .-le pregunto, temiendo una respuesta desagradable, una que ponga en peligro la vida de Lancelot, y la mia y la del bebé, sin embargo, me llevo una sorpresa.
- No, es un bebé, creado por un amor verdadero, un amor prohibido, pero muy fuerte.
Me sorprendo y sigo llorando en silencio, pero enseguida me seco las lágrimas y suspiro, necesito ver a Lancelot, necesito estar un rato con el, salgo enseguida, y me acerco a mi hermana.
-Nimue, voy a pasar fuera un par de días, no te preocupes, voy a estar bien.
No le doy tiempo a decir nada, pues cojo mis cosas y me voy corriendo. Cuando estoy lo suficientemente lejos, le escribo una carta a Lancelot, y silvo, llamando a mi cuervo, este se posa en mi brazo, y ato la nota a su pata.
-Vuela lo más rápido que puedas hasta Lancelot, ve.- Y enseguida, el cuervo echa a volar rápidamente, pasan varias horas, y entonces, llega Lancelot, le abrazo fuertemente y el corresponde, cojo su mano y lo llevo a unas agua termales que había cerca.
-Irish, ¿estás bien? Estás rara.-le miro y sonrío.
-Si, estoy genial, ven, vamos a meternos.
-Está bien, menos mal que he traído mantas.- empieza a quitarse la ropa, y cuando termina se mete en el agua.
-Siempre que nos vemos traes mantas.-me desnudo, al igual que él y me meto en el agua y lo abrazo.
-En eso tienes razón, aunque como no hacerlo, ambos sabemos como acaba siempre que quedamos.-me sonrojo y rio.
Había venido, pensando en decírselo, en decirle que va a ser padre, pero no puedo así que le beso y el corresponde.
-Entonces, ¿esto va a acabar de esa manera?
-Ambos sabemos que sí, desde el primer momento.
Sonrío y me pongo enfrente de él y empiezo a besarlo, el corresponde, acariciándome la espalda, beso su cuello, provocando en él algunos jadeos, sonrío y le vuelvo a besar en los labios, rodeo su cuello con mis brazos, y entonces, el me pone contra la piedra y entra fuertemente en mí, haciendo salir un gemido entre mis labios, sonrio y Lancelot empieza a moverse dentro de mi.
-Lancelot... .- gimo y echo mi cabeza hacia atrás.
-Irish... .- empieza a usar cada vez más fuerza, provocando en ambos varios gemidos.
Sale de mi, haciendo que me queje, pero sonríe y hace que me de la vuelta, y esta vez sonrío yo, pone sus manos en mis pechos, y vuelve a entrar en mi con fuerza, aprieta el agarre con sus manos y mueve su cadera contra mi cuerpo hasta que ambos llegamos al orgasmo.
Sonrío satisfecha y salgo del agua, aunque Lancelot agarra mi mano.
- Un poco más, por favor .- sonrio y le beso.
- Está bien, pero fuera ¿De acuerdo?
Asiente y sonrío, él sale del agua y miro su cuerpo entero sonriendo, el sonríe y coje una manta y la tiende en el suelo, se tumba en esta y me pone encima de él, y esta vez entra más suavemente.
-Irish... Se que no lo suelo decir pero... Estoy enamorado de tí.- me besa, y volvemos a hacer el amor a la luz del atardecer.
Cuando terminamos, me echo en su pecho, y ambos nos quedamos dormidos.
ESTÁS LEYENDO
La Rebelión De Los Fey
RandomLos pueblos Fey, llenos de personas con dones extraordinarios, perseguidos por los paladines rojos, enviados por la Iglesia, deberán confiar su supervivencia en dos hermanas con grandes poderes, Nimue la mayor, y la pequeña, Irish, la cuál oculta se...