Una nueva aventura

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Ya ha pasado un mes desde que Arturo nos dejó quedarnos en el castillo, yo, como la bruja del palacio, y Lancelot como uno de los mejores caballeros del reino, es más, Arturo está pensando en nombrarlo como uno de los caballeros de la mesa redonda (los caballeros más serviciales al Rey, muy fuertes todos) sin embargo, algo más pasa por su cabeza desde que llegamos aquí, y no sé que es, pero se le ve pensativo, nunca he sido capaz de preguntarle qué pasa por su cabeza, sin embargo, ya es hora de que lo haga.

Nada más levantarme de mi cama me vestí con uno de mis vestidos nuevos, recibidos cuando llegamos, me peiné, y ahora, camino tranquilamente hasta la sala del trono, cuando llego, dos guardias se mantienen de pie frente a la puerta, vigilando para que ningún peligro se acerque al Rey. Cuando ven que me paro frente a la puerta, abren esta y yo paso enseguida sin decir nada, cuando estoy más cerca de él, hago una reverencia, y comienzo a hablar.

- Majestad, desearía hablar con vos, he notado que últimamente estáis muy pensativo, y me preguntaba si algo os preocupa.-hablo mirandolo frente a frente, con el respeto que se le debe a un rey.

- Es cierto que últimamente he estado pensando mucho, Lia, en este último mes me habéis demostrado lo leales que soy hacia la corona.

- Así es, señor.

- ¿Sabes que tu hermana desapareció, cierto?

- Si, aunque no sé qué pasó señor, ¿es eso lo que os preocupa? ¿Mi hermana?

- Si, y he estado pensando, en que quizás, podríais investigar, y encontrarla vosotros dos, Lancelot tú.

- Si eso es lo que desea, hablaré con mi novio y la buscaremos, sin embargo, ¿existe alguna pista, algo que nos ayude a empezar?.- el Rey asiente y se pone de pié, mirándome.

- Alguien la vió antes de desaparecer, estaba en un puente, le lanzaron una flecha, y cayó al agua, eso es lo que se sabe, ni siquiera se sabe si sigue viva, o no, pero necesito saber algo más.

- Bien, hablaré con Lancelot, nos pondremos en marcha enseguida.

- Tened cuidado, sobre todo tú.- noto como dirige una mirada rápida hacia mi vientre y sale de la sala por una puerta situada detrás del trono.

Vuelvo a mis aposentos, donde estaba Lancelot, vestido, sentando en la cama, cuando cierro la puerta se percata de mi presencia y me mira, sonríe, se levanta, se acerca a mi y besa suavemente mis labios, a lo que yo correspondo y sonrío.

- Lancelot, debemos hablar... El rey nos ha pedido algo.-lo miro y me siento en la cama.

-¿Que desea? .- Suspiro y agacho la cabeza.

-Quiere que busquemos a mi hermana.

- ¿A tu hermana...? ¿Enserio? .-Suspira.

- Si, quiere que busquemos a Nimue, dice que la vieron en un puente, cuando pasó todo aquello... Al parecer le lanzaron una flecha y cayó a un río, no es mucho pero...

- No es nada Irish...-dice Lancelot, sentándose en la cama, pensando.

- Lo sé Lancelot... Lo sé, pero tenemos que ponernos en marcha, el rey me ha pedido que busque a mi hermana, y me ha indicado el lugar donde se la vio por última vez, es nuestro deber ir a buscarla, empezaremos por allí.

- Bien, prepararé las cosas, y se lo diré a Ardilla, nos pondremos en marcha esta tarde.

- Lancelot... Sé que no es lo que más quieres ahora mismo, estoy embarazada, por fin tenemos un hogar y debemos buscar a mi hermana, de la cual solo tenemos una pista, donde la vieron por última vez, hace mucho tiempo...

- Sí, la situación no anima mucho.... Pero iremos.-dice él, mientras vuelve a levantarse, para empezar a preparar algunas cosas para el viaje.

- Gracias cariño... Te quiero.-me acerco a él y le beso en los labios.

- Yo a ti también.-corresponde con una sonrisa.

- Voy a decirle a Ardilla que nos vamos.-pongo mi mano en mi vientre.

- Está bien, mientras prepararé todo.-sonrie y me da un beso en la mejilla para después seguir preparando todo.

Salgo del cuarto para dirigirme al de Ardilla, todo la puerta y espero un momento, cuando recibo un "adelante" paso, encontrándome al niño en su cama.

- Ardilla, tenemos que hablar... Verás, he hablado con Arturo... Me ha pedido que vaya a buscar a Nimue... Debemos partir...

- Pero... Prácticamente acabamos de llegar...

-Lo se, pero me lo ha pedido el Rey, y después de todo Nimue es mi hermana, y no sé que ha pasado con ella...

- Está bien... Prepararé mis cosas, ¿cuándo partimos?

- Esta tarde

- Está bien, deberías ir a ayudar a Lancelot, esta tarde partimos.

Asiento, hago una pequeña reverencia y salgo de los aposentos del pequeño para dirigirme a los establos, suponiendo que mi novio ya estará allí, preparando los caballos y el carruaje.

- Se lo he dicho a Ardilla, estará listo para la tarde.

- Bien, esto está casi listo.

Asiento y miro a Lancelot mientras lo hace, miro hacia el cielo, noto unas manos en mi cintura, sonrío y miro hacia el frente, encontrándome a Lancelot sonriendo.

- ¿En qué piensas Irish?

- En... En muchas cosas, estoy preocupada, simplemente.- sonrio y observo como sus manos se dirigen a mi vientre.

- Yo también, aunque todo irá bien, ¿Qué podría ir mal? Ya no hay nadie que persiga a los fey.

- Supongo que tienes razón.-sonrio y ambos nos acercamos, uniendo nuestros labios en un beso suave y dulce.

- Anda toma, te he traido algo para que comas.-sonrie y me da algo para comer, me lo termino enseguida y lo miro, sonríe.

- Bien, es hora de irnos.- miro hacia la puerta que conecta el exterior con el interior del castillo, y veo a Ardilla salir. Noto como Lancelot coge mi mano para ayudarme subir al carruaje, después sube Ardilla, y por último sube Lancelot.

- Hacia nuestra próxima aventura, buscando a Nimue.

- Hacia nuestra próxima aventura.-repiten Lancelot y Ardilla, sacando una sonrisa de entre mis labios.

Holiiiiii, se que han pasado muchos meses desde mi última actualización, lo siento 😔, pero entré a bachillerato, y a parte de tener que estudiar mucho tuve nuevas experiencias para mi, y encima, no tenía muchas ideas para escribir, pero VOLVIIIII. Espero que os guste este capítulo, ¿List@s para nuevas aventuras?

La Rebelión De Los FeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora