La Rebelión De Los Fey

Reencuentro con Arturo

✨Irish✨

Ya han pasado 5 meses desde que Lancelot y yo somos libres, él ha ido al pueblo ya que necesitamos algunas cosas, mientras tanto yo, estoy en nuestra cama, esperando a que Lancelot regrese.

No tarda demasiado en volver, entra en nuestra sala y sonrie al verme, se sienta a mi lado y acariciando mi vientre me besa, yo correspondo sonriendo.

- Traigo más cosas además de las que me pediste .-lo miro confundida, ¿Que ha traído?.

-¿Que?

- Noticias, al parecer, el pueblo Fey, junto a Arturo, volvió hace 2 o 3 meses, y se están reorganizando, pretende unir el pueblo Fey y el pueblo humano bajo el mismo rey.

- ¿Enserio? Lancelot, tenemos que ir a hablar con Arturo.

- Irish... ¿Estás segura?

Pienso por un momento, pero luego asiento, no podemos tirarnos así toda la vida, y unir a los fey y a los humanos bajo el mismo rey es una gran idea, pues así no habría más muertes innecesarias.

-Si, debemos ir....

- Está bien, partiremos mañana, hoy descansa .-sonrio y asiento.

- De acuerdo .-le beso y el corresponde hasta que se levanta.

- Voy a decírselo a Perceval .-asiento.

Lancelot vuelve a darme un pequeño beso y sale.

Suspiro y miro hacia arriba, Lancelot se preocupa mucho por mi, y por el bebé, siempre me está diciendo que no me esfuerce y que descanse, lo que, a pesar de que me molesta un poco, me parece adorable que se preocupe tanto por ambos.

A los minutos Lancelot vuelve a entrar, lo miro y ambos sonreímos, se echa a mi lado y lo abrazo, corresponde y me echo en su pecho, pone su mano en mi espalda y acaricia esta.

Al pasar un rato me siento en la cama, él me mira, preguntándose el por qué me siento.

- Voy a levantarme un poco .- asiente y se levanta rápidamente, le miro confundida, sonríe y me agarra las manos, sonrio, ya lo entiendo, quiere ayudarme a levantarme.

Pongo mis pies en el suelo y con su ayuda me pongo en pie, él sonríe y aún agarrando una de mis manos salimos al exterior, donde Ardilla se encuentra sentado, tallando un arco, este para, y me mira, sonrío y me siento a su lado.

Pasan las horas y llega la noche, Lancelot y yo decidimos acostarnos temprano, aunque ardilla se queda un rato más.

Al entrar, Lancelot se quita la camiseta, dejando ver sus cicatrices de nuevo, yo, sin decir nada, me acerco a él y acaricio su espalda llena de marcas.

Después de esto, lo abrazo, supongo que simplemente, tengo que aceptar que no quiere hablar de ello.

Apoyo suavemente mi cabeza en su espalda aún rodeando su cuerpo con mis brazos, segundos después, noto sus manos acariciando las mías. Nos quedamos así varios minutos hasta que Lancelot se da la vuelta y me mira a los ojos y acaricia mis mejillas para después besarme.

Pasamos un rato así, entre besos y abrazos hasta que decidimos dormir, ambos nos acostamos al mismo tiempo, sin embargo, él es el primero en dormir, mientras yo, envuelta en mil pensamientos, me voy quedando dormida poco a poco.

🌕Al día siguiente🌗

Despierto al sentir ruidos en la sala, al principio, intento ignorar los sonidos, pero después, recuerdo todo, y me levanto, miro a Lancelot, el cuál se estaba preparando, y por eso los ruidos. Hago lo mismo y empiezo a prepararme yo también.

Cuando terminamos salimos al exterior, se nota que Ardilla aún está durmiendo, así que decidimos preparar los caballos y todo lo más en silencio que podíamos.

Tras pasar 30 minutos, por fin aparece el niño, ya vestido y listo para partir.

Lancelot ayuda al pequeño a subir en Goliat, el caballo negro del primer mencionado, yo, por mi parte, me monto en mi caballo, opuesto al de mi novio, ya que su piel es blanca como la nieve.

Cabalgamos a galope durante un par de horas, hasta que decidimos ir más despacio para que los caballos descansen un poco. Ya falta poco, solo 1 hora si continuamos a esta velocidad.

Al final, tardamos un poco menos, pues en los últimos km decidimos ir más rápido pues llegaba la hora del medio día, lo que significa una gran subida de las temperaturas.

Llegamos al pueblo donde se sitúa el castillo, donde, ahora convertido en rey, se encontraba Arturo. La verdad, me pregunto de que manera ha conseguido serlo, aunque sé, que de ninguna manera voy a preguntar.

Nos dirigimos hacia el enorme edificio, entramos sin problemas, acompañados por un par de guardias. Andamos hasta llegar a una gran puerta.

Los guardias nos piden que esperemos un momento, y sin decir nada más se adentran en la sala detrás de la puerta.

No tardan en volver, y enseguida abren la puerta del todo y nos dejan pasar.

Nada más pasar nos encontramos a Arturo, sentado en el trono. Nos acercamos un poco, y después hacemos una reverencia mostrando nuestro respeto.

Miro a Lancelot, nerviosa, temiendo que lo reconozca como el Monje Llorón, aquel que mato a decenas, o quizás a cientos de feys y que persiguió a la persona que el rey amaba (Nimue).

Temo que no nos escuche, o que no le importe lo que digamos y directamente mande a Lancelot a la horca (y quizás a mi también, acusada por ser una traidora).

Paso mi mirada hacia el rey, está serio, sin embargo no se ve furioso, lo que provoca que suspire aliviada.

- Cuanto tiempo, Irish .- me mira un momento a mi, y después a Lancelot, sabe perfectamente quién es, y sabe todo lo que hizo.

- Es cierto, Majestad, 5 meses, nada menos .- Arturo asiente, y se percata de mi vientre, noto la sorpresa en su mirada, no se había dado cuenta hasta ahora.

Por si no se había dado cuenta antes, ya si lo sabe, sabe que Lancelot y yo somos pareja, y que vamos a tener un bebé.

- ¿A qué habéis venido? .- agarro la mano de Lancelot por los nervios, lista para explicarle.

- Majestad, Lancelot es un gran guerrero, y desea ser vuestro leal caballero, por mi parte, debido a la marcha de mi hermana, os serviré con mis poderes.

Hay un momento de silencio, está pensando en qué hacer.

Pasan unos minutos, y por fin habla, aunque no para dirigirse a nosotros, si no hacía sus guardias, les ha comunicado que nos quedaremos, que preparen 2 habitaciones (una para Lancelot y para mí, y otra para Ardilla).

Sonrío aliviada, aunque sé que todavía no ha tomado ninguna decisión definitiva, por ahora, solo ha decidido que nos quedaremos esta noche.

Siento haber tardado tanto en volver, enserio lo siento, me ha costado mucho escribir este capítulo, y encima acabo de empezar bachillerato, osea que la cosa está complicada, pero seguiré volviendo con nuevos capítulos.