Bakugou estaba confundida, pero no tanto como cuando vio la sonrisa del tal Todoroki después de contestar, podría jugar que su corazón se detuvo al verlo sonreír con tanta tranquilidad, después de responder algo que ni ella esperaba, ella solo salió del lugar sin decir nada más.
Abrió la puerta de la tienda con facilidad sorprendida al ver a Midoriya dentro del lugar con un cuadernillo en manos, la menor usaba su cabello suelto mientras una computadora se posaba en la pequeña mesa que utilizaban para almorzar, Katsuki fue la primera en hablar
—Regresaste temprano...
—Si, fue todo un desastre —mencionó la menor sonriendo cansada, dejó el cuaderno en la mesa mientras acomodaba su cuerpo —además, no soy la única que volvió al trabajo ¿No Kacchan?
—Ah —Bakugou quiso que un rayo la golpeará, es decir, la razón de porque había estado tanto tiempo en casa del medio albino se había escapado de sus manos, “mierda, mierda...” Su objetivo era sacarlo de la vida de Deku y de ella no involucrarse más con él, pero había hecho todo lo contrario
«Sí, puedo venir a ayudarte bastardo dos caras»
«No vemos entonces... Katsuki»
Estaba tan anonadada en su lugar que Deku al verla se levantó algo asustada a socorrerla, la rubia se veía pálida mientras su mirada se mantenía pérdida
—¡Kacchan! —la sacudió un poco, ella se mantenía quieta mientras murmuraba bajo. Para ese punto la baja solo pudo ayudarla a sentarse en su silla habitual.
Todoroki se sentía un poco ansioso, ¿Era normal? No sabía que podía sentirse así, ella le había dicho su nombre con una pequeña sonrisa, era la primera vez que le miraba medianamente contenta, se recostó en su cama pensando en todo lo bueno que vendría desde ahora.
—Ahhhh... —suspiro, todo estaba silencioso, podía escuchar los latidos de su corazón con claridad y miró hacia el lado donde un cactus con un pequeño pimpollo yacía en su mesita de dormir, se sentía algo molesto había pensado en cómo regalarla toda la semana y ahora que tenía la oportunidad simplemente la dejaba escapar —Ah... —esta vez suspiró molesto, se detuvo a pensarlo por un segundo ¿había alguna razón para sentirse como un niño? Se levantó de su cama sentado mirando a su alrededor, su celular vibró en medio de la cama, lo había dejado sin sonido para que nadie le molestara cuando estuviera con Bakugou, tomó el aparato en manos encontrándose con unas cuantas notificaciones, mensaje de sus amigos, uno de su hermano mayor y de su madre, a ella no la veía desde hace un tiempo casi siempre que la visitaba era en un hospital porque ella era una persona muy enfermiza, podía caer semanas en cama sin recuperarse, desde que se había mudado no había ido a verla, y ahora que se encontraba más feliz pensaba en ir a contagiar un poco de ese ánimo a su madre.
Para el día siguiente Bakugou llegó más temprano de lo usual, excesivamente abrigada quejándose del frío que hacía afuera, había dormido tan poco que tenía orejeras, estaba cansada y apenas si podía estar de pie, ¿la culpa? el chico mitad albino, había pasado media noche y gran parte de la mañana pensando en lo que había hecho, aunque si era sincera consigo misma él llevaba rondando sus pensamientos desde que lo vio, aunque era muy orgullosa como para admitir algo así.
Miró a su amiga de la infancia que prepara café para las dos, ella era muy dulce para alguien tan torpe como Todomenso, él era un chico que tal vez debería estar con otra clase de persona, suspiro pesadamente al recibir una taza de café de Midoriya
—Hace un frío del demonio... —bebió un poco del café medianamente dulce
—No creo que sea para tanto Kacchan, en épocas frías suelen salir bonitas flores —ella juntó ambas manos mientras pensaba —como los narcisos, camelias o violetas persa...
—Yo no soy ninguna planta como para soportar el frío, moriría congelada
—Vamos Kacchan no seas dramática —ella separó sus manos suspirando profundamente ante la insana actitud de su amiga —¿qué te parece si invitamos a Kirishima~kun?
—¿Por qué? —ella se giró mirando sus pecas y su sonrisa reluciente -¿no te parece molesto que venga todo el tiempo? ¿Ese maldito cabellos de mierda no tiene más amigos?
—Púes, kirishima~kun no es ninguna molestia, además nosotras somos sus amigas —Bakugou suspiro esta vez dejando que saliera un poco de vapor por sus labios, ella iba a decir algo cuando se escuchó el tintineo de la campana de la puerta, dejando entrar un poco de frío, su cuerpo se sacudió por la corriente de aire y visualizo con sus dos ojos rubíes al medio albino, estaba bastante abrigado e iba vestido de manera casual, cerro la puerta detrás de si acercándose a ambas, Midoriya miro la hora, aún era temprano para que el se asomara, usualmente llegaba como al atardecer no a las 10:00 de la mañana, la rubia solo espero que el hablara
—Hola —dijo dirigiéndose a ambas
—Buenos días Todoroki~san —ella movió ligeramente a su amiga para que contestara
—Buen día... —dijo con poco ánimo, había estado gran parte de la noche despierta por su causa, así que su aparición le irritaba un poco
—¿Podemos ayudarte en algo? —pregunto la menor con una sonrisa, Todoroki miro a Bakugou unos segundos, luego volvió a la pequeña
—Sí, ¿podrían ayudarme a armar un ramo de flores?
.
.
.
Continuará...
..
Holis, Holi, Holiwis
Estaba pensando en agregar una nota alentadora, pero eso no sucedió uwu así que... Disfruten mis escusas;
Este capítulo estaba pensado para el 17 de este mes, y después me di cuenta que ya me había pasado de esa fecha, luego pensé en ayer y pues se me olvidó. Desperté a las 03:01 a.m con un sensación de malestar que no me dejo dormir hasta que publique el capítulo. Sinceramente la nota más larga que haya escrito /]×°×[\
Me retiro a dormir, hasta siempre Niio.
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Dramatic/TodoBakufem/AU/HIATUS
FanfictionLas chicas, un tema poco explorado para un ya adulto Todoroki, tan lejano le pareció el tema de salir con chicas durante su juventud que, cuando por primera vez se vio interesado en una, absolutamente todo salia mal.