7: Cuidados

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Bakugou no podía creer dos cosas, la primera era que se encontraba en la casa de un perfecto extraño el cual estaba comenzando a detestar, y la segunda era ver dos o tres ramos de flores en la basura completamente marchitas y comenzando su estado de descomposición, eso significaba que el idiota no mentía, lo cual la irritaba. 

Todoroki en cambio se veía ansioso, no pensaba que su provocación llegaría tan lejos, había sido ella quien insistió en verlo por sí misma porque no quería esperar. Que caminara en su departamento era un paso que esperaba conseguir «siendo como era ella» al año o tal vez nunca.

Ambos se encontraban en silencio, el chico tenía su nuevo ramo en manos y ella solo pensaba en como solucionar aquello "Si logro ayudar este tipo, no tendrá que regresar cada dos días" se dijo así misma, vio a su alrededor el departamento se veía bastante tenebroso, algo vacío, eso le hizo mirar de nuevo las flores 

 —Este lugar es un asco... —su voz logró llamar la atención del contrario, quien levantó su mirada con algo de curiosidad 

 —¿Tú crees? 

 —No lo creo, sé que es así, solo mira, tienes todo tan oscuro, ¡¿acaso eres un vampiro?! —Todoroki miró a su alrededor y luego al espejo que tenía más cercano 

 —No soy un vampiro —dijo algo molesto, mirando a Katsuki —mi reflejo se puede ver —ella golpeó su frente, el chico era algo lento para reaccionar, abrió los ojos cuando se dio cuenta de aquello 

—Oye bastardo, ¿puedes mostrarme como dejas las flores? 

Inmediatamente el chico le señaló que si con la cabeza, la chica le seguía el paso de cerca tratando de ignorar un poco el lugar, no quería estar de metiche en los gustos del imbécil ese, ella ignoró este pensamiento al ver como Todoroki colocaba la planta en un rincón bastante obscuro con lo que parecía una taza muy fea, Bakugou se quedó inmóvil unos segundos, se acercó a la planta observando la taza, notando que no tenía nada de agua y luego miró a Todoroki con un cara algo terrorífica 

 —Tu... —dijo apretando los puños  —¡¿TU MALDITO BASTARDO, NO PUEDES SIQUIERA COLOCAR UN POCO DE AGUA?! 

 —¿Ah? —la chica se acercó a él, con furia sin tocar un solo pelo del chico, pero mirándolo con una cara desafiante 

—¡Vas a seguir cada una de mis órdenes y sin quejas! —el mitad albino asintió —bien... —dijo ella tomando las flores de la esquina con cuidado —¿La cocina donde está? —el chico sin volver a decir algo la guió como en un principio 

Estando en la cocina la muchacha le pidió que consiguiera un jarro de cristal, él se acercó a sus cosas, los estantes eran bastante bajos para su gusto, y no encontraba nada ni una sola cosa que se pareciera al cristal, sin embargo al buscar más en el fondo encontró un jarro bastante fino que sus hermanos le regalaron antes de que él siquiera llegará al departamento, lo miró con melancolía extrañaba a su madre y echaba de menos las charlas hasta tarde con sus hermanos, suspiro pesadamente, hasta extraña, solo un poquito, al detestable hombre al cual debía decirle padre. Su melancolía duró poco cuando la chica tomó en manos el jarrón sin aviso 

 —Esto está bien —mencionó con tono neutro sorprendiendo un poco al más alto, se sintió con algo de pena por ello, casi como un niño —no hagas caras raras.... 

 —Lo siento, y dime Kacchan ¿que viene? —la chica le dio un golpe con uno de sus puños 

 —Ya te dije que tú no puedes llamarme así —ella suspiro y miro el jarro —primero que nada una planta necesita un buen recipiente y sobretodo, necesita agua —el chico asintió. 

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 . 

 . 

Shoto lo intentaba, desde el fondo de su corazón lo intentaba pero verla a ella hablando de flores no era algo que su corazón resistiera. Acercó la tijera de a poco a la flor, su mano temblaba un poco, ya había intentado antes con flores marchitas de la última vez pero ahora estaba intentándolo con una flor sana 

 —¿¡Qué haces!? —gritó la muchacha por quinta vez golpeándolo con un ramo de flores marchitas 

—Corto las puntas como dijiste... —ella negó y sin dudar tomó la mano de Todoroki produciendo un leve toque involuntario, Bakugou se dio cuenta de aquello y giró la vista

—Dije, que solo un centímetro —comentó sin voltear, aquella inofensiva acción le dio para reflexionar, no tenía noción del tiempo que llevaba en casa del tipo aunque no estaba para nada aburrida, internamente se reía por lo poco hábil del mitad mitad, pero esto era algo que jamás en su vida esperaría de ella misma, no conocía al chico y aún así tenía el valor de ir a su casa y aun más de pasar el rato con él, movió su cabeza a dirección de Todoroki quien está vez estaba sumamente concentrado, a pesar de no ser tan expresivo de alguna manera podía notar lo estresado que estaba —¿Qué haces? —pregunto, Todoroki alzó la mirada sin mover un músculo 

—Cortando... —ella noto que este volvía a su objetivo, ella no pudo evitar sonreír, el chico era muy raro —¡listo! —Todoroki se enorgullece de su trabajo sonriendo a Bakugou demasiado cerca de ella, Katsuki sintió un pequeño brinco en su pecho, por un segundo pensó que su corazón se iba a detener 

 —¡AGH! No tienes nada que festejar, solo fue un corte a una estúpida planta —dijo evitando verlo, sus mejillas se sentían ligeramente calientes 

 —Sí, por eso estoy aliviado —Katsuki volteo a ver al medio albino quien vagaba un poco su mirar, viendo la orquídea 

—Eres jodidamente extraño... —ambos se quedaron en silencio, Bakugou se levantó sin decir nada recogiendo las llaves de la tienda, necesitaba regresar, Todoroki se levantó junto con ella cruzándose en su camino, inmediatamente el ceño fruncido de Katsuki se dejó relucir —¿qué pasa? debo irme —dijo en un tilde neutral mostrando su mirada ardiente 

—Solo, quería preguntar algo 

—¡Pues, pregúntame y ya! —Todoroki se quedó en su lugar delante de ella, observando como ella se mantenía de brazos cruzados esperando la dichosa pregunta, se sentía algo angustiado, trato de quitarse ese peso de su pecho pero simplemente no podía decir nada 

 —Eh... —en blanco, su mente se quedo en blanco  "¿qué iba a decir?" —tu nombre es... —iba a intentar elogiar su nombre pero Bakugou negó con la cabeza y contestó 

—Bakugou Katsuki —le dijo con una sonrisa discreta que rápidamente desapareció, dejando atónito al chico —¿eso era todo? 

—¡Ah, no! tú, esto puedes... —empezó a murmurar cosas sin sentido —eh, tu... 

 —¿Yo, qué? —Katsuki lo miró atentamente perdiendo un poco la paciencia, por alguna razón le incomodaba verlo con ese rostro, se veía completamente afligido, sus cejas se curvan de una manera extraña y sus labios formaban una mueca —Todoroki... ¿qué demonios te pasa...? 

—¿¡PUEDES AYUDARME DE VEZ EN CUÁNDO!? —pego el grito asustando a la chica, Todoroki enrojeció un poco ese grito no lo esperaba ni él, pero era la primera vez que ella se dignaba a decirle por su apellido y se emocionó más de la cuenta. Ella se quedó plantada, Shoto se veía nuevamente angustiado ante el silencio de Bakugou, pero ella solo lo miraba, no con enojo, no con molestia, sino que con confusión, solo estaba pensando en que responder, y sus labios terminaron por hacer el trabajo...

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Continuará...

Dramatic/TodoBakufem/AU/HIATUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora