9: Una razón

790 131 11
                                    

Bakugou no gozaba de paciencia como la tenían otras personas, un ejemplo de ello era su día a día, ella se esforzaba por sobre todas las cosas cuando se trataba de convivir en el mundo pero siempre había algo que rebasaba su paciencia como; el poco tiempo de trabajos, los chicos, niños, parejas, a veces Deku, pero hoy su conflicto emocional se basaba en una persona, Todoroki Shoto. Su mente realmente deseaba saber qué ocurría con ella cada que le veía, se sentía un muy impaciente, pero en lugar de gritarle que se fuera como lo haría siempre, pensó en preguntar pues ella ya había hecho un maldito acuerdo y no era alguien que se arrepentía de lo que decía, tomó aire mientras observaba al chico

—¿Es enserio? ¡llevas media hora si elegir entre un clavel y un alhelí! —Todoroki le sonrió, él solo quería molestarla un poco, encontraba que ella molesta en realidad era muy adorable, cómo un gato

—Bakugou, debo decidir con cuidado... —le dijo girando la vista hacía las flores —...deben ser las mas bonitas para ella —la rubia dejó de mirar con molestia al chico cambiando su expresión

—¿Ella? —preguntó confundida y un poquito molesta —¿Estas flores no son para tu horrenda casa? —el chico negó con la cabeza mientras alzaba la mirada buscando más flores

—Son para mi madre —dijo sin mirarla esta vez con una sonrisa un poco apagada

—Oh, ¿ella está bien? —preguntó Midoriya mientras los veía a los dos desde el mesón, ella estaba viendo como Bakugou la ayudaba a formar el ramo, lo hubiera hecho ella pero Todoroki le pidió ayuda a la rubia para armar un ramo, aunque no era problema. Bakugou miro al chico mientras este observaba unas hortensias

—Ella esta bien, solo iré a visitarla, no voy desde que me mude...

—Entonces eres un pésimo hijo —bravo la rubia mientras lo veía cambiar de dirección a otro tipo de flores siguiéndolo unos dos pasos de distancia, Midoriya le miro feo

—Kacchan, no digas eso —Todoroki se movió nuevamente, con Bakugou rodando los ojos por lo indeciso del chico y también por el regaño de Izuku

—¿Entonces? —volvió a dirigir la palabra a Todoroki —¿Por qué no ibas a verla?

—Yo, no tenía una buena razón para visitarla... —dijo algo apenado, el silencio se extendió durante unos segundos cuando visualizo una flor muy bonita cerca de la rubia, corto distancia peligrosamente a ella, tomando la planta, observó la flor y después a Bakugo de nuevo, sostuvo la flor en manos mientras se la acercaba a Katsuki —... Pero ahora tengo una razón especial para ir a verla —Bakugou abrió los ojos ante la flor que se encontraba frente a ella, pero más aún al ver la sonrisa de Todoroki, completamente sereno y con sus ojos brillantes, su corazón se sintió pesado mientras sus latidos se hicieron más veloces al mismo tiempo que sus mejillas se encendieron, tomó la flor en manos, un hibisco con una tonalidad azul grisáceo, en su centro resplandecía el color rojo intenso mientras una antena color amarillo salía del medio.

—¿Crees qué estas le gusten?

—Estas... —le dijo mientras él le pasaba la flor —estarán bien para ella... —Midoriya miraba la escena desde su lugar con una expresión de sorpresa, escuchó un pequeño clic en su cabeza, esa era una escena en la que ella ni nadie podía intervenir, una bonita escena que delataba como se sentía cada uno “Como una declaración indirecta.” Pensó mientras sonreía ansiosamente, era la primera en ver algo tan emocionante, se quedó pensando un segundo en lo que había pasado con todoroki desde que llegó, y una sonrisa aún más amplia se posó en su rostro “¡A Todoroki~san le gusta Kacchan!” Volvió a mirarlos para esta vez ver a su amiga aun con un débil sonrojo en sus mejillas, quiso ahogar un grito golpeando su cabeza con el mesón.

—Ahhhhhh —en su lugar pego un pequeño grito mientras cerraba los ojos, producto del dolor

—¡Deku!

—¡Midoriya! —ambos se acercaron a ella después de escuchar el sonido que produjo su cabeza contra el mesón, Katsuki miró su frente mientras tocaba

—¡¿Qué demonios te sucede?! —sintió el dolor cuando está lo toco —te has dejado un chichón ¿por qué haces eso tonta?

—No es nada, solo creo que me estaba quedando dormida... —le dijo lo mas seria posible, ella no era de mentir pero no podía decirle la razón tan abiertamente, seria muy penoso para ella, Todoroki quien estaba cerca suspiro más tranquilo, giró la cabeza para ver la hora

—Ya es tarde... —se dijo así mismo Bakugou volteo en dirección contraria entrando en una pequeña sala donde guardaban cosas, saco un saco de hielo de un mini refrigerador para dárselo a su amiga

—Quedate con esto un par de minutos Deku —giro para ver al medio albino —bastardo mitad mitad... Terminemos ese ramo —Todoroki asintió.

Midoriya vio como esta terminaba de armar un precioso ramo, mientras escuchaba a la rubia darle algunos consejos de cuidado para las flores de su madre, ella estaba muy tranquila mientras el otro escuchaba con atención, era una de las pocas veces donde Katsuki se comportaba tan apacible con alguien y eso era digno de apreciar, pues ni con su mamá podía tener una conversación así. Unos minutos después ella misma se acercó a ambos, para poder despedirse del mayor, se sentía excluida pero la verdad no le importaba

—Espero y te mejores Midoriya —este realizó un pequeño declive, luego se giró hacia la otra —muchas gracias por tu ayuda Bakugou —ella sonrió un poco

—Gracias por tu compra —respondió la rubia, la de pecas se despidió igualmente y ambas observaron como él se marchaba por aquella puerta, Midoriya sonrió hacia Bakugou

—¿Qué? —está rió un poco

—Nada, solo que Todoroki~san ya es nuestro amigo —escuchó un leve quejido de su amiga mientras volteaba hacia la caja, sin embargo no fue tan rápida como para ocultar el leve sonrojo en sus mejillas, Deku volvió a sonreír ampliamente mientras pensaba “A Todoroki~san le gusta Kacchan.... Y parece que el sentimiento es mutuo”.

.

.

.

Continuará...
.

.

Holis, Holi, Holiwis

Sigo sin una nota alentadora, joder.
Pues nada, gracias por leer /(=*∆*=)/

Me retiro a dormir, hasta siempre Niio.

Dramatic/TodoBakufem/AU/HIATUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora