Día 9: Sobrestimulación (hinakoma)

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—¿Hm? ¿No vas a alimentarme? —el albino lo observó con una expresión de burla; a pesar de encontrarse en una posición vulnerable, parecía tener todo el control de la situación, y eso sólo hacía que Hajime se frustrara aún más.

Se quedó callado por unos momentos, el leve tintineo de las cadenas que mantenían a Nagito "bajo control" era lo único que se escuchaba en el comedor vacío; el mismo lugar en el que habían visto a uno de sus compañeros ser asesinado brutalmente horas atrás, y que ahora servía de prisión para el que la mayoría veía como un peligro inminente. Hajime no podía evitar sentirse mal al respecto, peligroso o no, Nagito seguía siendo su compañero, y tratarlo como si fuera un prisionero hacía que la culpa se acumulara en lo profundo de su ser.

Sin embargo...

—¿Hinata-kun? —la voz rasposa lo devolvió a la realidad, recordándole la razón por la que estaba ahí en primer lugar— ¿Estás bien? Ah, finalmente estás pensando cómo matarme, ¿es eso? Es algo decepcionante que no aproveches el motivo que nos dieron pero puedo ayudarte a pensar en...

Hajime suspiró fuertemente, silenciando al albino. Se hincó cerca de él, depositando la bandeja de comida que Mahiru le había entregado antes con un ruido seco, sus contenidos temblando ligeramente por la fuerza.

—Silencio —Hajime habló con lo que esperaba fuera una voz autoritaria, pero que terminó saliendo ligeramente quebrada por los nervios—. Déjame pensar, ¿quieres?

Una vez obtuvo la calma que necesitaba, se concentró en ordenar sus pensamientos; sin decir nada y distraídamente, acercó el pan tostado de la bandeja a los labios sellados de Nagito, quien de inmediato tomó un bocado con una pequeña sonrisa en sus labios.

«Se ve bien cuando está callado» pensó Hajime sonrojándose cuando los labios ajenos rozaron sus dedos por un momento. Tragó saliva, no podía negar que Nagito le pareció atractivo desde que lo vio por primera vez, y estando en la flor de su juventud habían ciertos instintos que encontraba difícil negar.

Intentó sacudirse esos pensamientos, tratando de concentrarse en la faceta de Nagito que había visto durante el juicio, en cómo se sintió traicionado por él al verlo actuar de esa forma, cómo deseaba poder encontrar una forma de callarlo de una vez por todas, quizás si mantenía su boca ocupada con su...

«Maldición»

Una pequeña risita resonó en la sala, las cadenas de Nagito volvieron a tintinear con el movimiento, su rostro ahora a escasos centímetros de la pelvis de Hajime.

—Pensé que Hinata-kun venía a deshacerse de mí pero parece que tienes intenciones muy diferentes, ¿no es así? —volvió a reír levemente, y Hajime podía jurar que sentía su respiración cálida justo sobre su entrepierna— Estás duro, Hinata-kun.

El tono de Nagito salió entre burlón y seductor, un punto medio que no hacía más que aumentar los pensamientos lascivos de Hajime sobre el chico. No se atrevió a mirar abajo, no quería confirmar la aseveración del albino, pero podía sentirlo, por supuesto, y podía saber que salir de aquel lugar y masturbarse furiosamente pensando en la boca ridículamente sensual de Nagito y en la forma en la que sus pantalones ajustados abrazaban su trasero tan perfectamente sólo lo frustraría más. Tenía que actuar, ahora, y parecía que el otro también estaba esperando que lo hiciera.

—No me molestaría —Nagito habló como si pudiera leer sus pensamientos—. Pueden usarme como quieran, sólo soy un peldaño para...

Kinktober 2019/2021 [18+] 「HinaKoma/KamuKoma」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora