Sin miedo

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Te separaste de mí,

y esos atardeceres rotos

están lejos de aquí.

Desde arriba me cuidas,

desde arriba me guías.

Me das tristeza y alegría.

Te querría tener en vida, 

pero no estás mal arriba.

Muchas de mis noches son vacías,

y echo de menos tus caricias

y tus estúpidas tonterías.

Pero por ti no daría la vida,

te decidiste perder tú la mía.

Sólo te veo en fotografías 

y tu vida no era divertida. 

Estaba llena de mentiras,

que y tu gente no merecía.

¿De algo te sirvió?

No sé, algo me dice el corazón,

y es que parece que pides perdón, 

y tranquilo, yo no te guardo rencor. 

A la familia no se la odia,

porque hay una y no otra. 

Nunca te dije nada sincero,

pues desde aquí al cielo,

ya sabes todo lo que siento. 

Versos que hablanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora