Sofía: -jugando tetris-
Lucila: -mirandola mal-
Sofía: -levanta la cabeza y la mira- no me mires mal, yo no soy quien atacó a alguien y saltó como una loca.
Lucila: Si no hubieras dicho eso, nada de esto hubiera pasado y no estariamos en dirección -enojada-. Ahora tengo que inventarle una excusa a mis viejos, no me gusta mentirles
Sofía: ¿Peerrdon? -hace un movimiento de mano diva- yo no dije nada.
Lucila: ¿¡Y entonces porque mierda mis amigas me fueron a preguntar algo sobre ese... Día?!
Sofía: ¡porque yo sólo les comenté algo sobre eso! No pensé que seguías en el closet pelotuda.
Lucila: ¡peRO QUE DECIS! -levantando el tono- ¡Yo no estoy en el closet!
Sofía: acéptalo flaca sos una reprimida de mierda. -vuelve a jugar a tetris, pero la sigue escuchando-
Lucila: mira, vamos a aclarar todo. -se calma-
Sofía: perfecto, te escucho -pone pausa-
Ella toma aire, nerviosa, no sabía que estaba por hacer.
Lucila: lo de ese... Día, fue algo que me salió de la nada, no sé qué me pasó.
Sofía: ajam
Lucila: en serio, no se lo digas a nadie. Yo no soy gay.
Sofía: Bien. Pero tenés que aceptar que vos te me acercaste en el subte. Y aceptaste ser gay, ¿No será que tendrás miedo a lo que opinen los demás?
Lucila: ¡Pero no lo soy! Hasta tengo novio -saca su celular desesperada y me muestra una foto de ella con su "novio"- ¿Ves? Estamos juntos hace dos meses, no soy gay.
Sofía: ¿Sabías que Leonardo Da Vinci estaba casado y sin embargo era gay? -alza una ceja-
Lucila: Porque Da Vinci es un pecador.
Sofía se guarda los mil puteos y decide mantenerse respetuosa.
Sofía: Lucila, no sé qué onda con vos. -se pone un poco sería-
Lucila: ¿Qué te pasa? ¿Te me vas a declarar o algo así boluda? -dice en tono chistoso.
Sofía: no gila. Pero no te saco de mi cabeza desde el día que te vi la primera vez. Parecias otra persona.
Lucila traga en seco y la mira un poco.
Lucila: bueno no sé qué querés que haga -se cruza de brazos-. No podés obligarme a que sea gay por no lo soy.
Sofía: ¿Y entonces porque dijiste que lo eras ese día?
Lucila se queda callada unos segundos, esa pregunta era como una cachetada.
Lucila: no sé.
Responde sincera.
La puerta del director se abre, rompiendo por completo aquél ambiente de sinceridad que se había formado, acompañado de la madre de Lucila, que ella tenía el pañuelo celeste en la muñeca.
Mirtha: Lucila -mira a Sofía y de repente le hace una seña a su hija para que se acerque, ella lo hace.
Lucila: ¿Qué pasa ma?
Mirtha: ¿Me podés explicar porqué mierda hiciste? Nada de mentiras -le susurra enojada.
Lucila: ma, no acá... -mira para todos lados.
Mirtha: decime ya o te corro de colegio.
Qué exagerada dios. Tampoco para tanto señora.
Piensa Sofía
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Pro aborto y pro vida: una historia de amor
Teen Fiction[1ra temporada] En plena marcha por la despenalización del aborto legal, seguro y gratuito, Sofia, una pro aborto, conoce en medio de todo esto a Lucila, una pro vida bastante religiosa y homofobica, quienes se envuelven en un romance donde los idea...