Los días pasaron y todo siguió tranquilo para Sofia y Lucila, había descubierto varias cosas interesantes en ella y eso era cautivante.
En cuanto a Zaira, volvieron a cortar y solo duraron un día, ya era costumbre que cortaran y volvieran.
El miércoles por la tarde, Sofia llegó temprano al colegio y se sentó en el banco de la entrada, esperando a que abran, de lejos vió la figura de Lucila, lucía distinta, no estaba tan arreglada como lo está siempre, y su cabello estaba desordenado y suelto; ella siempre lo usa con algún peinado y bien arreglado. Algo le había pasado. Sofía se levantó del banco y se acercó a ella, ésta la miró mal.
Lucila: No te me acerques -le susurró mordiendose el labio molesta, estaba nerviosa y tenía ojeras.
Sofía: ¿Qué te pasó? ¿Estás bien? -preocupadisima.
Lucila: LO ESTABA -alza el tono con voz temblorosa- lo estaba, pero llegaste vos con tus ideologías enfermizas intentando lavar mi cerebro. ¡No lo voy a tolerar! No quiero nada con vos, no quiero que me hables, no quiero tenerte cerca ¿Entendés?
Sofía: Eu qué te pasa? querés hablar? -se intenta acercar a ella.
Lucila: ¡Vos me vulneraste!¡Me hiciste aliada de los enfermos mentales! ¡Vos no estás bien! ¡Tu orientación sexual no está bien! -gritandole muy molesta.
Las chicas, incluyendo su grupo de amigas, la estaban observando.
Lucila: ¿O qué? ¡¿Me van a negar que los homosexuales no son enfermos?! -mirando a todos- ¡Vos sos la causa de que me sienta así! -apunta a Sofía con ira- ¡Te me venis a hacer la defiende enfermitos con una ideología barata de mierda!
Sofía: Eu para, si querés hablamos en privado. -aún comprensiva.
Lucila: ¿Es que no entendes? -se calma.
Sofía: ¿Qué no entiendo?
Lucila: Que no quiero tener nada con vos, no quiero escucharte, no quiero verte, ni tenerte cerca mira. Quiero que desaparezcas, no te quiero ni cruzar por los pasillos, me das asco así como me dan asco la gente homosexual, -la empuja un poco- ¡Morite, quiero que te mueras vos y los otros enfermos! ¡¿No entendes que fui tu "amiga" porque estaba aburrida, porque mo tenía nada que hacer?!
A Sofía le costaba que le afectarán las cosas, estaba acostumbrada a que la hieran. No dijo nada, no quería tener más problemas; la hizo corta y entró al colegio.
Atrás venían Eli y Xiomara, amigas de Lucila, que intentaban seguirle el paso a Sofía.
Eli: -sin entender nada- ¿Qué le hiciste?
Xiomara: -cruzada de brazos- ¿Es que no te dijimos que ya es así?
Sofía: -para de caminar y las mira- me lo tomé bastante en joda lo que me dijieron. Igual como si me importará no? O sea, ella me odia, yo no me la banco, fin.
Eli: ¿No eran amigas? Antes hablaban más seguid-
Sofía: ¡Era antes! -la interrumpió.
Eli: ay bueno no te enojes.
Sofía: esto no llega a ninguna parte, no quiero nada que me involucre con esa chica.
Xiomara: ¿Vas a dejar el equipo?
Sofía: no, pero voy a hacer como si no existe. -sigue caminando hasta llegar al salón.
Sofía se sentía... ¿Rara? No era de las personas que le afectaba todo, no era sensible, mucho menos demostrativa, pero sintió algo, cómo un sentimiento de vacío en su interior. Creyó por un momento que lo que le dijo Lucila le afectó, pero no es así, ¿No?, Ni siquiera se conocen bien y se odian.
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Pro aborto y pro vida: una historia de amor
Teen Fiction[1ra temporada] En plena marcha por la despenalización del aborto legal, seguro y gratuito, Sofia, una pro aborto, conoce en medio de todo esto a Lucila, una pro vida bastante religiosa y homofobica, quienes se envuelven en un romance donde los idea...