Nuestro amor es un secreto [Sasuhina]

6.

Capítulo 6

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El timbre sonó, anunciando que comenzaba el recreo. Las dos únicas personas que se encontraban fuera del salón tuvieron que separarse ante el hecho de que saldrían todos los alumnos.

-Nos vemos mañana entonces.

-N-nos vemos.

Él se levantó sin antes rozar sus manos a modo de despedida, y se marchó hacia dentro del establecimiento, mientras ella retomaba la lectura en donde la había dejado antes.

Entró al salón, donde quedaban algunos alumnos. Ahí lo vio a su amigo, recostado sobre la mesa, como si hubiera sido derrotado.

-¿Tan mal te fue? – le preguntó parándose enfrente de él.

-Fue mi muerte Sasuke, te invito a mi funeral.

-Ay Naruto, solo fue un examen de literatura, ni que definiera tu vida. ¡Vamos! ¡Alégrate!

-Oh no – se asustó el rubio.

Decidió levantar su cabeza de la mesa para ver a su amigo. Ahí estaba, parado enfrente suyo, con las manos en los bolsillos y sonriendo.

-Sasuke, no me agrada lo que estoy viendo. – se veía preocupado.

-¿Qué cosa?

-Tú. Despreocupado, sonriendo y positivo. Me preocupa mucho. – en eso entrecerró los ojos - ¿Acaso sucedió algo en tu ausencia?

-Naruto, creo que pensar tanto te atrofió el cerebro.

-Sasuke, estás cambiado, así que algo debió haber pasado.

-Cree lo que quieras, yo solo me fui a descansar y disfrutar del silencio en...

-¡Sasuke! – lo interrumpió una voz

-¿Qué sucede Ino? – preguntó mirándola al entrar al aula.

-¿Has visto por casualidad a Hinata? Porque estoy buscándola pero no la encuentro.

-Sí, la vi afuera leyendo, cerca de las máquinas de comida.

-Muchas gracias Sasuke – dijo antes de sonreírle e irse.

Le caía muy bien esa chica, aunque al principio fuera una de sus fans. Pero luego de ingresar Hinata fue dejando su fascinación por él de lado para poder tener una gran amistad con la peli azul.
Hinata más de una vez se había cuestionado si podía contarle sobre su relación y Sasuke siempre le apoyaba, pero cada vez le terminaba ganando el miedo y cedía ante la posibilidad.

Volvió la vista hacia su amigo, el cual se había quedado viendo por donde la rubia había salido.

-Mmm, ¿acaso huelo amor? – le interrogó el azabache con tono de burla.

-Jaja, no me hagas reír. ¿Amor? –reía nerviosamente.

-Naruto, con esa estupidez que acabas de decir, no hace falta una respuesta. – concluyó yendo hacia la puerta – Vamos, no te quedes ahí, ven conmigo para no tener que cargar con la otra molestia todo el recreo.

-¿Otra molestia? – repetía levantándose y alcanzando a su amigo – espero que no me estés tratando de una a mi también.

-Tú mismo lo has dicho – contestaba riendo.

-Uh Sasuke, me preocupas. Realmente estás muy feliz – decía con otra sonrisa mientras le daba unas palmadas en la espalda y caminaban por el pasillo.

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-¡Hinata! Al fin te encuentro – gritó una Ino aliviada.

-¿Q-qué pasa? – preguntó preocupada cerrando su libro.

-Nada, me desesperaba no saber dónde estabas. Ya que te fuiste con Sasuke – decía
sonriendo pícaramente y golpeándole con su codo. – quiero saber que pasó.

-¿Q-qué p-pasó?

-Sí, dale, soy toda oídos.

-N-no pasó n-nada, sólo s-salimos del s-salón y d-después nos s-separamos.

-Hinata, mírame – la rubia estaba sonriendo – no, mejor escúchame. No tienes porque ocultármelo, ya sé que... - se calló y miró a todos lados verificando que nadie más oyera – Ya sé... - se acercó a su oído susurrándole – lo de ustedes dos.

-¿Q-qué? Ino n-no digas t-tonterías. N-no...

-Hinata, te conozco y encima estas super nerviosa. Mírame a los ojos y niégamelo.

-I-ino, n-no e-es l-lo que p-piensas – le decía con la vista al piso.

-Estás mirando al suelo, por lo que estás mintiendo. Ya sé lo que pasa en verdad, yo – pronunció bajando la voz – los vi.

-¿Q-qué? ¿Cuándo? – Hinata la vio sorprendida y con un fuerte rubor en las mejillas.

-Te lo diré después porque hay algo rosa acercándose.

Ino tenía razón, ahí venia Sakura, con aires de superioridad hacia donde se encontraban ellas.

-¿Sabes dónde está mi novio? – preguntó a Hinata.

-Tal vez escondiéndose de ti – respondió la rubia conteniendo una risa.

-¡I-no! –le reprochó su amiga – n-no Sakura-san n-no lo s-sé.

-Hmp, bueno. Más te valía, no querría empezar a preocuparme por ti. Aunque... - agregó mirándola de arriba a abajo – veo que no hay necesidad de tomarse ese trabajo. ¿Quién podría fijarse en algo como tú?

-Nunca se sabe – le respondió Ino – La vida siempre da sorpresas.

-La verdad que sí, pero en ustedes lo dudo – concluyó Sakura y dándose media vuelta se marchó por donde había venido.

-¡Es insoportable! – gritó la rubia.

-Ino, t-te puede o-oir.

-Que lo haga, no me importa. Ahora – miró nuevamente a Hinata - ¿me dirás todo?

-E-esta bien, p-pero a la t-tarde, a-aquí no es s-seguro.

-Es verdad, bueno – se levantó con una gran sonrisa – me iré a tu casa para enterarme hasta el más mínimo detalle. Adiós amiga – dijo corriendo – debo ir al baño, te veo en el salón.

La dejó ahí, pensativa. Si su amiga había sido capaz de enterarse, ¿podría haber alguien más que ya se hubiera dado cuenta?

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Continuará...

Nota:

Con este capi me sorprendí lo corto que está, no me acordaba que fuese tan corto...

No se preocupen, después vienen más largos, es que estos primeros capis son de cuando apenas empezaba a escribir fics, por eso es tan escaso en muchos aspectos...