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Capítulo 4

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-Hinata, recuerda que a eso de las tres estaré en tu casa – le recordó antes de dejar el salón.

-S-sí.

A Sakura eso no le gustaba nada. ¿Por qué les había tocado juntos? No podían...

Corrió hacia su novio para que no se fuera sin ella.

-Sasuke, ¿me acompañas de nuevo?

-No, debo irme a casa a cambiarme para luego ir a hacer el trabajo.

-La verdad no me gusta la idea de que la Hyuuga sea tu compañera... Ya sé ¿te acompaño?

-Lamento el informarte que no lo harás. No, espera, en realidad no lo lamento.

-Sasuke, no seas malo. Pasa por mi así podemos ir juntos, ¿si?

-No lo haré, no quiero ningún estorbo, y para que sepas, no te acompañaré a tu casa, asi que puedes dar media vuelta y dejarme tranquilo.

-Sasuke...

-¡Hasta nunca!

La dejó ahí en medio de la vereda. No veía el tiempo en el que pasaran esos dos meses que le ofreció a Hinata para que arreglara su problema antes de poder decir al fin a todos y cada uno que ellos era algo. Que su relación era verdadera, que se amaban como nadie más.

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El timbre sonó y esperó a se le fuese abierta la puerta.

En eso apareció ella vestida aún con el uniforme.

-P-pasa, p-perdón p-por hacerte e-esperar, es q-que e-estaba en la b-biblioteca b-buscando información.

-No importa – respondió entrando y cerrando la puerta detrás de él. - ¿estás sola? – preguntó mirando si había movimiento por la casa.

-S-sí.

Sasuke le sonrió y tomó el rostro entre sus manos para besarla, a lo que ella correspondió rápidamente.

-Sasuke – decía entre besos – hay q-que... hacer... e-el t-tra...bajo.

-No quiero – le reprochó abrazándola.

-V-vamos, ¿n-no era q-que querías s-sacarte una buena n-nota?

-Quería, ahora prefiero estar así.

-N-no seas holgazán. T-terminémoslo lo a-antes p-posible así...

-¿Así? – la miró con una gran expresión de persuasión.

-Así d-después p-podemos v-ver una p-película o a-algo p-parecido, n-no sé.

-Hinata, no trates de mentir.

-N-no miento, v-vamos.

Le tomó de la mano y lo dirigió hacia la biblioteca donde ya había unos libros, sobre la mesa, abiertos.

Durante dos horas no hicieron más que leer anotar y trabajar, se tomaban en serio el trabajo.

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Nuestro amor es un secreto [Sasuhina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora