15.

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Capítulo 15

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Capítulo Final

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Buscó debajo de la cama el zapato negro que le faltaba, aún no lo encontraba. ¿Dónde lo había dejado la noche anterior cuando lo preparó para éste día?

Era imposible que él, Sasuke Uchiha, no pudiese encontrar algo tan inútil como un zapato. Ni que fuera un niño a la espera de la ayuda de su madre para hallar su juguete favorito. Él no era un niño, al contrario, era un adulto de veintitrés años de edad y no en busca de una chuchería.

Suspiró resignado, no podía recordar otro lugar alguno donde pudo haberlo dejado. Fue así que se enderezó y decidió sentarse en la cama, con la vista hacia la ventana. Era un bello día, perfecto para la visita que debía hacer. Dejó de observar el exterior un momento para prestar atención al lado derecho de la cama. Estaba vacío, con una frialdad y carente de presencia. No podría preguntarle a ella, después de todo, ya no estaba con él.

-Maldito zapato – maldijo por lo bajo, tomándose la cabeza entre las manos. Debía irse y el idiota no aparecía.

Una traviesa risita se hizo escuchar a sus espaldas, por lo que dejó su acción para enfocar su mirada oscura hacia la personita que se encontraba en la puerta. Y ahí estaba el zapato, en las manos de ella, que no dejaba de sonreír pícaramente.

Era increíble el como habían pasado los años y ella ya tenía seis años. Parecía solo ayer que la tuvo por primera vez entre sus brazos, tan pequeña y frágil, luego de ese horrendo suceso que les había ocurrido al dejar de latir el corazón de Hinata.

Hinata... era igual a ella, no cabía duda. A pesar de la pequeña altura de su hija, el fruto de su amor, era una copia idéntica de su madre. El cabello azulado, pero sólo un tono más oscuro, le caía libremente por la espalda, llegándole hasta la cintura. Su piel, igual que la porcelana la hacía verse como una muñeca. Y sus ojos, de aquel color perlado que siempre miraban cual brillante cuando se dirigían a su padre, cosa que él sabía que era cuando le iría a contar algo que le gustó mucho.

-Papi...– le dijo con su dulce voz parecida a la de un ángel – ¿Buscabas esto? – preguntó sonriendo a la vez que mostraba victoriosa el zapato en sus manos.

-Shinju Uchiha – le llamó con tono serio – ¿Has dejado de jugar?

-¿Yo? – inquirió inocentemente - ¿Jugando?

-Dámelo – le ordenó parándose y extendiendo su brazo en forma severa – Déjate de pequeñeces.

-No – dijo cruzándose de brazos y adoptando una postura desinteresada, podía parecerse a su madre en el exterior, pero por dentro era totalmente distinta.

-Shinju – volvió a llamarle sin bajar el brazo.

-Hmp – fue lo único que escuchó de ella.

Se quedaron en silencio un momento, retándose en un duelo de miradas, sin nadie que hablara, sólo silencio. Fue en ese momento que ella hizo un puchero y suspiró rendida, había perdido, cosa que hizo que en él se formara una media sonrisa. Desarmó su pose de niña ofendida y se acercó lentamente a su padre para entregarle lo que le pertenecía. Una vez lo tuvo en su posesión, lo dejó en el suelo y la agarró de la cintura para tirarla en la cama, situación con la que ella empezó a reírse.

Nuestro amor es un secreto [Sasuhina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora