Hayley Morgan, dulce, algo tímida, mejor amiga de Jughead Jones y novia de Archie Andrews. Veronica Lodge llego a Riverdale a arruinar su relación con Andrews y ella quería venganza. Poco sabía que se terminaría enamorando del menos esperado.
Entre cuidadosamente por la ventana de mi habitación ya que mi tío me dijo que no entrara por la puerta. Cuando me gire lo vi sentado en mi cama y me miro seriamente.
- Que es lo que hacías Hayley?- pregunto esté levantándose mientras se cruzaba de brazos.
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- Pues yo... salí a tomar aire.- dije un poco nerviosa mientras me quitaba mi chaqueta.
- Dime la verdad.- dijo esta vez un poco molesto.
- Esta bien.- dije y le expliqué brevemente lo sucedido.
- Estas loca? Te pudieron haber lastimado.- dijo molesto.
- Pero ya estoy aquí tío, gracias por llamar. Había olvidado que mañana iré con los Mantle a la casa del lago.- dije y lo abracé.
- No vuelvas a hacer algo así.- dijo mientras me abrazaba.- Buenas noches.- dijo depositando un beso en mi cabello húmedo para luego salir de la habitación.
Me puse mi pijama y me fui a dormir. En la mañana fue todo un caos ya que no había preparado mi maleta. La preparé rápidamente y salí corriendo hacia el auto ya que mis padres ya estaban allí. El camino se hizo largo pero divertido ya que estaba cantando y riendo con mis padres. Llegamos a la casa y los Mantle ya estaban allí.
- Hola- dijo Reggie mientras me miraba seriamente.
- Hola- le conteste de igual manera, nos miramos unos segundos antes de estallar en risas.
- Cómo estás enana?- pregunto este mientras colocaba su brazo sobre mi cabeza.
- Muy bien y tú?- dije mientras salía de su abuso hacia mí.
- Mejor ya que tomaré la mejor habitación!- exclamó y comenzó a correr.
- No espera!- exclamé para luego comenzar a correr. Reggie me caía muy bien, éramos como hermanos ya que habíamos crecido prácticamente juntos. La que no me caía muy bien era su mamá, creo que siempre me a odiado.
Corrí tras Reggie y cuando estaba por abrir la puerta me abalancé sobre el haciendo que este cayera al suelo. Rápidamente me levante y corrí hacia la habitación pero este era rápido y cuando iba a entrar ambos quedamos encajados en la puerta. Como era más ágil logré entrar primero y me lancé sobre la cama.
- Es mía!- exclamé y este todo sus ojos.
- No es tuya, ni de Reggie porque aquí dormirán sus padres y ustedes dormirán en el sofá.- dijo mi madre.
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