El Hilo Roto© RivaMika [Finalizada]✓

©Capitulo 6

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Mikasa

Ya son las 8:00pm y Eren no ha llegado estoy comenzando a preocupar ¿Quizás le haya pasado algo?.

Empiezo a escuchar pazos provenir del corredor, abren la puerta y es el Eren.

— ¿Cómo estas? Cariño — Me acerqué a él para abrazarlo

— ¡Dame amor! — sus ojos estaban rojos, como si hubiera llorado mucho y mucho.

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Sus penetraciones son demasiado fuertes.

— Ya no quiero Eren — Lo quite de encima

— Annie no, sigue conmigo

Ese nombre; el me está confundiendo con Annie el cree que esta con ella.

— Annie ¡Eren! Con ella me engañas

— Mikasa tu no sabes, ella me trata bien, pero ella no quiere estar conmigo

— ¡A ya! Que poco pudor tienes, si ella te ama, estuviera contigo y no te hubiera dejado

Golpeó mi rostro una vez más, con mucha fuerza.

— ¿¡Por que ese golpe!? — Llorando

— No hables de Annie — Otro golpe en mi rostro.

— ¡Ya basta Eren!

Salí corriendo de ese cuarto, me encierro en el baño de huéspedes.

Ya no quiero ser golpeada.

— Mikasa sal de baño ¡Perdóname! — Tocando la puerta — Sólo te confundí con mi amor del pasado

Salí del baño, otra vez yo perdonando a sus malos tratos.

— Esta bien Eren ¡Te perdonó!

Volvimos ala habitación, el acostó su cabeza en mis piernas mientras yo acariciaba su cabello.

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Levi

Regreso a mi departamento. Al entrar encontré una nota hecha por Mikasa.

Levi regresare a la casa de Eren.
Espero volverte a ver.
Con cariño: Mikasa

Esa chica es más loca, ¿quien después de ser maltratada regresará? Ella y mi madre.

Enciendo el televisor, para ver las buenas series de la noche como: The Walking Dead o Power unas super series.

Parece que hoy será aburrido.

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Zeus padre de Todo

Zeus desconcertado por todo lo sucedió en su tierra y sus aposentos. Mandó a llamar a sus hijos, Apolo y Artemisa.

— Padre, ¿Me llamaste? — Se inclina Apolo

— Padre aquí estoy — Dice Artemisa sin ninguna reverencia

— Hijos, parece que tienen una gran controversia entre ustedes.

— Padre nosotros no tenemos ninguna controversia

— Hija soy el padre de todo ¿acaso osas a desmentir eso

— No, Padre

— Mis dos hijos preciados, Reyes de una parte de mis terrenos ¿Acaso no entienden? Ustedes no pueden poner mano en la decisiones de Afrodita.
Tu Apolo te enamoraste de ella, sabiendo que esta con Tanatos y aún así osas a perturbar su paz. ¡No hagan guerra entre nosotros!

— Padre si fueras el Dios de todo, ¿Porque no notas todo lo sucedido en la tierra? Ven observa — Enseñó la tierra — Cómo tu un Dios que también es hombre, permite eso… Y tu hermano, observador del día y protector del Sol un hombre también permite eso ¡¿Eso somos nosotros?!

— Padre yo Apolo, ruego me perdones no osare más a Afrodita y mucho menos a ti — Apolo enojado recita — Y tu Artemisa observo cada cosa de la tierra ¡Pero ella no me ora! ¡Que insolencia hermana!

— Eres perdonado, Artemisa…
¡Regresa a tu recinto! Piensa un poco en ti, ellos nisiquiera creen en ti

Zeus regresó a Artemisa a su morada la Luna, sin embargo el vio la tristeza en los ojos de ella.

Ella realmente ama a sus súbditos.

Zeus sin más se arrepintió por tratar mal a sus hijos y más a Artemisa

[…]

Mi respeto a ti padre ¡Ya no estarán!

©Continuara©