—E-esto n-no puede ser —tartamudeó Dante casi tan pálido como Trish.
Cuando Trish y Dante decidieron visitar a Lady en Okinawa, pensaron que encontrarían a la mujer cazadora de demonios viviendo en un apartamento pequeño de soltera. Vistiendo una piyama y bebiendo licor hasta el atardecer en sus ratos libres.
La dirección fue correcta, vecinos por los alrededores corroboraban la veracidad de la información. Sólo había una Lady viviendo en ese vecindario y concordaba con la indicación dada por la mujer anteriormente por teléfono.
Trish y Dante no salían de su impresión al ver una zona residencial tan bonita, con casas alineadas una al lado de la otra. Todas grandes y con patios hermosos; algunos con piscinas incluidas.
Ambos juraron que quien se llevaría la sorpresa sería Lady, pues ambos por fin, después de medio año y medio de casados ya estaban esperando a su primogénito. Con 6 meses de gestión, el estómago de la rubia había engrandecido lo suficiente para hacer notorio su estado, por lo que decididos a darle la noticia en persona a Lady de que finalmente sería tía, ambos habían decidido contactarla después de un año entero de no verla para hacerle una visita.
No se molestaron en sorprenderse por su inesperada decisión de instalarse fijamente en Okinawa.
En fin, con las mejores intenciones y deseos, los esposos empacaron sus maletas, dejaron como secretaria a la pequeña Lowell y a su mayordomo en su ausencia y se embarcaron hacia la nueva casa de Lady bajo la promesa a Patty de saludarla de su parte.
Jamás esperaron encontrarse con una mujer de cabello largo amarrado en una coleta baja, ojos bicolores un poco sombríos por la falta de sueño y un bebé en sus brazos.
Al principio pensaron que no podría ser de ella, siendo tan fría y calculadora como era desde que Dante la conoció, ambos casi se fueron de espaldas cuando supieron la noticia.
Ellos eran tíos.
Sin embargo la felicidad se esfumó tan rápido como vino, pues el bebé en brazos de Lady, envuelto en una ligera cobija blanca tenía características muy curiosas por no decir sospechosas. El infante había sido bendecido con una saludable piel pálida, deslumbrantes ojos azules cobalto y una pequeña mata de pelo blanco sobresaliendo bien en su coronilla dando a entender que había tomado una descendencia albina.
Lady tenía el cabello negro y ojos bicolores.
Era aterrador admitirlo, pero ese niño se parecía mucho a Dante.
—Despierten o les cerraré la puerta en las caras —se burló Lady viendo la palidez en el bello rostro de Trish.
Una vez adentro Lady decidió ser sincera por el bien mental de su amiga. Después de encargar a su hijo con la niñera, que curiosamente resultó ser un demonio pequeño con forma de loli, Lady invitó a Trish y Dante a beber un café mientras les explicaba cómo es que se había asentado en la ciudad.
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Purificando Demonios | 🔞
Romance『Vergil x Lady/Mary』"Ten cuidado, Mary. Los demonios son embusteros y traicioneros. Harán lo que sea por matarte, incluso intentarán hacerte amarlos. Pero no caigas en su trampa o lo pagarás con sangre". Sabiendo todo eso bien, Lady se pregunta: ¿Có...