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Llegamos a la residencia y antes de entrar nos detuvimos.

- Hasta aquí... esta bien -dije sin poder mirarlo-

- Esta bien...

Se formó un silencio incómodo.

"Déjate amar..."

Recordé esas palabras justo en este momento.
Sentí mis mejillas quemar.

- Akibara-kun... ¿Quieres subir a comer algo?

Mire un poco hacia arriba apenado y su rostro brillaba un poco sonrojado.

- ¡Claro!

Gire de manera robótica hacia la entrada y seguí así hasta el ascensor.
¿Qué hago?

Llegamos a mi piso y avanzamos hasta mi departamento y de inmediato abrí la puerta.

- Estoy en casa... -susurre y quite mis zapatos.

- ¡Permiso! -dijo Renji algo nervioso y reí por dentro ya que se veía muy tierno.

Guardamos los zapatos e ingresamos a la sala.

- P-ponte cómodo. -murmure y asintió para sentarse en la sala.

Me puse a ver que hacer y vi unos espagueti y tenía todo para hacer salsa blanca así que me puse a la obra.

Preparé todo rápidamente y estaba tan concentrado cocinando que no me fije que Renji me estuvo mirando todo el tiempo.

- ¿Te gusta mucho cocinar? -pregunto sentándose en la mesa y asentí levemente-

- Aprendí a lo duro, pero me quedo gustando

Puse los platos en la mesa y me senté frente a él.

- Itadakimasu* -dijimos a la par y empezamos a comer.

Mire su reacción y sus ojos se abrieron mucho para mirarme.

- Esto está delicioso, Hishimaru -siguió comiendo y sentí mis mejillas arder-

- Gracias...

Sonreí levemente y seguí comiendo...

Terminamos de comer y me puse a limpiar todo.
Estaba fregando el último plato cuando siento unos brazos enrollar mi cintura.
De inmediato pare de fregar sobresaltado.

Me soltó al darse cuenta y se alejó un poco.

- Lo siento...

Se fue a sentar en el sillón decaído y termine de limpiar rápidamente y trague duro para acercarme a él.

- ¿Me puedo sentar? -pregunte y me miró confundido.

Déjate amar, Rin.

No lo dejé seguir ya que me acerqué a él y subí una pierna a su lado y la otra en el otro para sentarme en sus piernas mirándolo.

Sentí mi rostro quemar horrible.

- Yo la verdad... ¡Quiero amarte!

Respire hondo para seguir.

- Me cuesta entregarme a ti, pero quiero hacerlo, porque yo te quiero, pero es muy dific-

No me dejó terminar ya que me abrazó.

- No sigas... Lo sé.

Lo miré y rió.

- Hable con Otomaki ayer, estaba desesperado y él me explico lo que te pasó con tus padres.

- Ese Ayano, idiota... -rió y me volvió a abrazar enrollando mi cintura con sus brazos y colocó su cabeza en mi pecho.

- Vamos lento... No te voy a presionar a nada

Déjame AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora