No he encontrado trabajo aún en una escuela infantil que es lo que en realidad quiero, pero las cosas no me van tan mal por ahora. Trabajo en una guardería, es un trabajo temporal y sólo será durante el verano, aun así me permite ganarme algo de dinero por mi cuenta. Los niños tienen entre uno y cinco años. Entre ellos están mis dos sobrinos.
Iris, la pequeña de dos años, tiene el pelo negro y la dulzura de su madre, de mi hermano tiene los ojos castaños y el estar siempre por las nubes. También es muy vergonzosa y siempre se pega a mí en la guardería. No como su hermano mayor, Hugo que ya tiene cinco años, es una calcomanía de mi hermano pero con una energía inagotable y una curiosidad insaciable. Mi hermano y Cris vendieron su apartamento y se trasladaron a una casa para caber todos y tener un jardín para jugar con los niños.
Mi intención, por otro lado, era emanciparme por mi propia cuenta al acabar la universidad, pero cuando llame a Tom para contárselo me obligo a que me quedara su antiguo apartamento, el cual aún seguía teniendo. No lo remodele mucho, me gustaba como estaba, y estaban todas las cosas ya que Tom no se llevo prácticamente nada. Pinte la habitación de color lila pálido, llene la biblioteca de mis libros, y añadí algunas cosas mías u otros muebles que me gustaron. Además no tenía que pagar hipoteca porque Tom se encargo de ello cuando aún vivía aquí.
Mis padres, que ya estaban jubilados, se pasaban viajando gran parte del año, normalmente con los padres de Tom, que también se habían jubilado. Tom era el director general de la empresa farmacéutica en la sede central de Londres, seguíamos manteniendo el contacto, y más de una vez había ido a Londres a veranear, al igual que él venia aquí a visitarnos a todos siempre que podía. Hoy era uno de esos días, no era exactamente por vacaciones, sino por cuestiones de trabajo pero tenía tiempo libre y se pasaría a buscarme a la guardería. Dentro de cinco minutos exactos.
Los padres comenzaron a llegar para recoger a sus hijos y cuando todos se fueron me lleve a mis sobrinos a la sala de los monitores para coger mis cosas e irnos. Siempre me los llevaba yo a su casa hasta que llegaban sus padres del trabajo. Tom nos esperaba fuera, apoyado en la puerta, atravesado por la mirada de todas las madres. Se había dejado el pelo un poco más largo y lo llevaba peinado hacia atrás con gomina, también le había crecido la barba, estaba igual que siempre y la barba le daba un toque aún más elegante, vestido con un pantalón negro, una camisa azul claro remangada.
- Hacia tiempo que no te veía. – dije a sus espaldas.
Él levanto los ojos y al verme le empezaron a brillar. Iris fue corriendo hacia sus brazos y él la levanto por los aires. La niña estaba prendada de su encanto, era innegable.
- ¿Cómo estas pequeña? Has crecido mucho. – dijo refiriéndose a Iris.
La niña, que apenas hablaba sólo reía a todo lo que le decía. Cuando paro de darle vueltas por los aires ella se agarro a su cuello y dejo reposar la cabeza sobre su hombro. Yo llevaba a Hugo de mi mano.
- Hola Hugo, ¿Cómo estás?
- Hola tío Tom. Mi equipo ha ganado el partido de futbol. – dijo entusiasmado.
- ¡Felicidades! Eres todo un profesional.
El niño levanto la cabeza triunfante y los dos chocaron sus manos.
- Buenas Lu. – dijo dándome dos besos.
- Hola Tom. ¿Cómo ha ido el día?
- El tipo que “manda” aquí es un estirado. Tu hermano no mentía al decir que era un capullo egocéntrico y tacaño.
- Tendrás que enseñarle quien manda en realidad.
- Créeme, ya lo he hecho. – dijo con una sonrisa triunfante en su rostro. – ¿Y tú qué?
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Sentimientos desvelados
FanfictionLucía esta terriblemente enamorada del mejor amigo de su hermano, Tom Hiddleston, que es quince años mayor que ella. Ella una chica de 18 años en el último año de bachillerato sin saber qué hacer con su futuro. Él, un hombre de 33 años, empresario...